El primer aforo de producción del olivar en Andalucía para la campaña 2017-2018 elaborado por la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural prevé la recogida de 4,3 millones de toneladas de aceituna para molturar y la obtención de unas 884.900 toneladas de aceite.
Así lo ha anunciado hoy el consejero, Rodrigo Sánchez Haro, quien ha explicado que esta cantidad de aceite es un 15,8 por ciento inferior a la de la campaña 2016-2017 y se sitúa un 7,7 por ciento por debajo de la media de las últimas cinco campañas.
Esta caída obedece, sobre todo, a las elevadas temperaturas registradas desde la primavera y a la escasez de lluvias, aunque se espera que las precipitaciones del otoño mejoren algo la situación. Pese a ello, el responsable autonómico del ramo confía en que el sector afiance un liderazgo que quedó “claramente de manifiesto” en el último ejercicio con unas exportaciones, entre octubre y agosto, por valor de más de 2.500 millones de euros.
Los datos colocan a Jaén como la principal provincia productora con 1,65 millones de toneladas de aceituna para almazara, de las que derivarán en torno a 360.000 toneladas de aceite de oliva. El descenso es más acuciado que en el conjunto de la región, un 28,5 por ciento menos que en el ejercicio anterior y un 16,5 por ciento por debajo de la media.
Por contra, con respecto a la campaña anterior se producen crecimientos en Sevilla (+7,7%, con 103.700 toneladas de aceite), Málaga (+23,2%, con 57.700 toneladas) y Almería (+12,2%, con 12.500 toneladas).
En cuanto a la aceituna de mesa, el aforo apunta a una cosecha de alrededor de 422.000 toneladas en toda Andalucía (cae un 19 por ciento con respecto al curso pasado y un 10,6 por ciento si se toma como referencia la media de las últimas cinco campañas).
El descenso más acuciado se produce en la principal provincia productora, Sevilla, con 296.170 toneladas que suponen una caída del 24,6 por ciento respecto a la última campaña y un 12,9 por ciento en relación con la media de los cinco ejercicios anteriores.
Sánchez Haro ha expuesto que el aforo aporta una información “de gran utilidad para el sector y que ofrece transparencia al mercado”, pero que no deja de ser una estimación y, como tal, se ha de tomar con cautela. “Los factores meteorológicos aún pueden afectar a la cosecha final, sin olvidar que aún no es posible saber cuánta aceituna se quedará sin recoger por calidad o rendimiento insuficientes”, ha apostillado.
Los números coinciden con una previsión de ascenso de la producción de aceite en el contexto mundial. El Consejo Oleícola Internacional (COI) calcula que se incrementará un 12 por ciento para alcanzar las 2.854.000 toneladas, un aumento que descansa, en especial, en la recuperación del cultivo en países como Italia (un 75 por ciento más) y Grecia (un 54 por ciento más) y en la campaña récord que se espera en Portugal (un 58 por ciento más).
Aún así, como ha matizado el titular de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, este volumen (al que España aporta 1.150.000 toneladas, alrededor del 80 por ciento procede de Andalucía) está muy lejos de las 3.552.000 toneladas que se registraron, como techo histórico, en la campaña 2013-2014.
Sobre la aceituna de mesa, el COI fija la cosecha mundial en 2.951.500 toneladas, lo que supone un incremento del 3 por ciento y el establecimiento de un nuevo hito, alimentado, entre otros, por los resultados de Egipto (un 30 por ciento más), Turquía (un 4 por ciento más) o Grecia (un 31 por ciento más).
Rodrigo Sánchez Haro ha afirmado que, ante una realidad marcada por una menor producción y más competencia que en la campaña anterior, “debemos unir más aún nuestros esfuerzos para generar mayor valor, diferenciando la calidad de los aceites, y seguir conquistando los mercados internacionales”.
Todo ello, ha continuado, con “un trabajo orientado al beneficio de todos los eslabones de la cadena de una forma equilibrada”. Esto último, según ha anotado el consejero, es un objetivo irrenunciable del departamento que dirige, como también lo es el apoyo al sector para afrontar los retos a medio y largo plazo.
La caída en la producción tendrá también su reflejo en el empleo, ya que se espera una campaña más corta de lo habitual. En concreto, registrará unos 15,6 millones de jornales en labores asociadas al cultivo y recolección de la aceituna (para mesa y almazara). Jaén será la principal provincia generadora de empleo con 4,8 millones de jornales previstos.
Más de 300 millones para el olivar
El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha señalado que ese compromiso del Gobierno andaluz tiene un reflejo claro en el Plan Director del Olivar y las líneas de ayudas financiadas con el subprograma temático del olivar, que, con una dotación de 304 millones de euros, ya se encuentra a pleno rendimiento.
Sólo en el último año, de hecho, se ha puesto a disposición del sector un montante de más de 200 millones de euros, con unos incentivos entre los que destacan las ayudas agroambientales y al olivar ecológico, que suman más de 154 millones de euros para el periodo de compromisos (cinco años); los fondos dirigidos a la modernización de explotaciones (30 millones de euros, el triple del presupuesto inicial); o los destinados a la modernización de industrias de olivar, 29 millones de euros ya concedidos y que han beneficiado a 43 almazaras y entamadoras de la región.
Sánchez Haro ha hecho referencia también a los incentivos para la promoción de productos de calidad diferenciada del olivar, que permitirán a los aceites y aceitunas con denominación de origen andaluces ganar notoriedad en el mercado europeo.
Ya se han concedido 282.000 euros y se ha abierto otra convocatoria con una asignación de otros 803.000 euros. Junto a ello, el consejero ha destacado las ayudas a la creación y funcionamiento de los Grupos Operativos de Innovación, que han dispuesto de más de 2,15 millones de euros reservados para el olivar, sin olvidar otras subvenciones de carácter horizontal que también benefician a este sector, como las ayudas a la instalación de jóvenes (155 millones de euros puestos a disposición) o a la mejora de regadíos (66 millones de euros).
Récord de ventas
El aforo del olivar 2017-2018 viene precedido por una campaña, la 2016-2017, “muy positiva”, con un valor récord de ventas de aceite pese a que a el volumen de producción no alcanzó un nivel tan elevado como en ejercicios anteriores.
Esto descansa, en buena medida, en el comportamiento de las exportaciones, que han seguido una tendencia creciente, “en parte empujadas por la menor producción de los países competidores, pero también gracias al enorme esfuerzo en internacionalización realizado por las empresas”.
La comercialización exterior de octubre de 2016 a agosto de 2017 se han elevado, no en vano, hasta los 2.536 millones de euros, superando ya al conjunto de toda la campaña anterior. Con los últimos datos hasta agosto, las exportaciones andaluzas de aceite de oliva han crecido un 24,8 por ciento respecto al mismo periodo del pasado ejercicio, lo que a su vez supone un 13 por ciento más que en todo el curso completo (a falta aún de las cifras del mes de septiembre de este año). En Jaén el incremento ha sido aún mayor, un 40,6 por ciento, hasta sobrepasar los 290 millones de euros.
El olivar andaluz
Andalucía cuenta con 1,56 millones de hectáreas repartidas entre alrededor de 170.000 explotaciones, según los datos del censo agrario, además de 844 almazaras, 657 envasadoras de aceite, 40 orujeras, 13 refinerías, 219 entamadoras y 115 envasadoras de aceituna.
La mayor superficie de aceituna para almazara se encuentra en Jaén (586.000 hectáreas), donde se localizan hasta 327 almazaras, 233 envasadoras, 14 orujeras, dos refinerías y siete entamadoras. En cuanto a la aceituna de mesa, sobresale Sevilla, con 134 entamadoras que representan en torno al 60 por ciento del total de la comunidad autónoma.
En términos globales, se contabilizan hasta 250.000 familias olivareras en más de 300 municipios de la región. El olivar andaluz alcanzó así en 2016 un valor de producción de casi 3.600 millones de euros, un peso que demuestra, ha sentenciado el consejero, por qué “marcamos tendencia y somos referentes en el mercado internacional”.
Así lo ha anunciado hoy el consejero, Rodrigo Sánchez Haro, quien ha explicado que esta cantidad de aceite es un 15,8 por ciento inferior a la de la campaña 2016-2017 y se sitúa un 7,7 por ciento por debajo de la media de las últimas cinco campañas.
Esta caída obedece, sobre todo, a las elevadas temperaturas registradas desde la primavera y a la escasez de lluvias, aunque se espera que las precipitaciones del otoño mejoren algo la situación. Pese a ello, el responsable autonómico del ramo confía en que el sector afiance un liderazgo que quedó “claramente de manifiesto” en el último ejercicio con unas exportaciones, entre octubre y agosto, por valor de más de 2.500 millones de euros.
Los datos colocan a Jaén como la principal provincia productora con 1,65 millones de toneladas de aceituna para almazara, de las que derivarán en torno a 360.000 toneladas de aceite de oliva. El descenso es más acuciado que en el conjunto de la región, un 28,5 por ciento menos que en el ejercicio anterior y un 16,5 por ciento por debajo de la media.
Por contra, con respecto a la campaña anterior se producen crecimientos en Sevilla (+7,7%, con 103.700 toneladas de aceite), Málaga (+23,2%, con 57.700 toneladas) y Almería (+12,2%, con 12.500 toneladas).
En cuanto a la aceituna de mesa, el aforo apunta a una cosecha de alrededor de 422.000 toneladas en toda Andalucía (cae un 19 por ciento con respecto al curso pasado y un 10,6 por ciento si se toma como referencia la media de las últimas cinco campañas).
El descenso más acuciado se produce en la principal provincia productora, Sevilla, con 296.170 toneladas que suponen una caída del 24,6 por ciento respecto a la última campaña y un 12,9 por ciento en relación con la media de los cinco ejercicios anteriores.
Sánchez Haro ha expuesto que el aforo aporta una información “de gran utilidad para el sector y que ofrece transparencia al mercado”, pero que no deja de ser una estimación y, como tal, se ha de tomar con cautela. “Los factores meteorológicos aún pueden afectar a la cosecha final, sin olvidar que aún no es posible saber cuánta aceituna se quedará sin recoger por calidad o rendimiento insuficientes”, ha apostillado.
Los números coinciden con una previsión de ascenso de la producción de aceite en el contexto mundial. El Consejo Oleícola Internacional (COI) calcula que se incrementará un 12 por ciento para alcanzar las 2.854.000 toneladas, un aumento que descansa, en especial, en la recuperación del cultivo en países como Italia (un 75 por ciento más) y Grecia (un 54 por ciento más) y en la campaña récord que se espera en Portugal (un 58 por ciento más).
Aún así, como ha matizado el titular de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, este volumen (al que España aporta 1.150.000 toneladas, alrededor del 80 por ciento procede de Andalucía) está muy lejos de las 3.552.000 toneladas que se registraron, como techo histórico, en la campaña 2013-2014.
Sobre la aceituna de mesa, el COI fija la cosecha mundial en 2.951.500 toneladas, lo que supone un incremento del 3 por ciento y el establecimiento de un nuevo hito, alimentado, entre otros, por los resultados de Egipto (un 30 por ciento más), Turquía (un 4 por ciento más) o Grecia (un 31 por ciento más).
Rodrigo Sánchez Haro ha afirmado que, ante una realidad marcada por una menor producción y más competencia que en la campaña anterior, “debemos unir más aún nuestros esfuerzos para generar mayor valor, diferenciando la calidad de los aceites, y seguir conquistando los mercados internacionales”.
Todo ello, ha continuado, con “un trabajo orientado al beneficio de todos los eslabones de la cadena de una forma equilibrada”. Esto último, según ha anotado el consejero, es un objetivo irrenunciable del departamento que dirige, como también lo es el apoyo al sector para afrontar los retos a medio y largo plazo.
La caída en la producción tendrá también su reflejo en el empleo, ya que se espera una campaña más corta de lo habitual. En concreto, registrará unos 15,6 millones de jornales en labores asociadas al cultivo y recolección de la aceituna (para mesa y almazara). Jaén será la principal provincia generadora de empleo con 4,8 millones de jornales previstos.
Más de 300 millones para el olivar
El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha señalado que ese compromiso del Gobierno andaluz tiene un reflejo claro en el Plan Director del Olivar y las líneas de ayudas financiadas con el subprograma temático del olivar, que, con una dotación de 304 millones de euros, ya se encuentra a pleno rendimiento.
Sólo en el último año, de hecho, se ha puesto a disposición del sector un montante de más de 200 millones de euros, con unos incentivos entre los que destacan las ayudas agroambientales y al olivar ecológico, que suman más de 154 millones de euros para el periodo de compromisos (cinco años); los fondos dirigidos a la modernización de explotaciones (30 millones de euros, el triple del presupuesto inicial); o los destinados a la modernización de industrias de olivar, 29 millones de euros ya concedidos y que han beneficiado a 43 almazaras y entamadoras de la región.
Sánchez Haro ha hecho referencia también a los incentivos para la promoción de productos de calidad diferenciada del olivar, que permitirán a los aceites y aceitunas con denominación de origen andaluces ganar notoriedad en el mercado europeo.
Ya se han concedido 282.000 euros y se ha abierto otra convocatoria con una asignación de otros 803.000 euros. Junto a ello, el consejero ha destacado las ayudas a la creación y funcionamiento de los Grupos Operativos de Innovación, que han dispuesto de más de 2,15 millones de euros reservados para el olivar, sin olvidar otras subvenciones de carácter horizontal que también benefician a este sector, como las ayudas a la instalación de jóvenes (155 millones de euros puestos a disposición) o a la mejora de regadíos (66 millones de euros).
Récord de ventas
El aforo del olivar 2017-2018 viene precedido por una campaña, la 2016-2017, “muy positiva”, con un valor récord de ventas de aceite pese a que a el volumen de producción no alcanzó un nivel tan elevado como en ejercicios anteriores.
Esto descansa, en buena medida, en el comportamiento de las exportaciones, que han seguido una tendencia creciente, “en parte empujadas por la menor producción de los países competidores, pero también gracias al enorme esfuerzo en internacionalización realizado por las empresas”.
La comercialización exterior de octubre de 2016 a agosto de 2017 se han elevado, no en vano, hasta los 2.536 millones de euros, superando ya al conjunto de toda la campaña anterior. Con los últimos datos hasta agosto, las exportaciones andaluzas de aceite de oliva han crecido un 24,8 por ciento respecto al mismo periodo del pasado ejercicio, lo que a su vez supone un 13 por ciento más que en todo el curso completo (a falta aún de las cifras del mes de septiembre de este año). En Jaén el incremento ha sido aún mayor, un 40,6 por ciento, hasta sobrepasar los 290 millones de euros.
El olivar andaluz
Andalucía cuenta con 1,56 millones de hectáreas repartidas entre alrededor de 170.000 explotaciones, según los datos del censo agrario, además de 844 almazaras, 657 envasadoras de aceite, 40 orujeras, 13 refinerías, 219 entamadoras y 115 envasadoras de aceituna.
La mayor superficie de aceituna para almazara se encuentra en Jaén (586.000 hectáreas), donde se localizan hasta 327 almazaras, 233 envasadoras, 14 orujeras, dos refinerías y siete entamadoras. En cuanto a la aceituna de mesa, sobresale Sevilla, con 134 entamadoras que representan en torno al 60 por ciento del total de la comunidad autónoma.
En términos globales, se contabilizan hasta 250.000 familias olivareras en más de 300 municipios de la región. El olivar andaluz alcanzó así en 2016 un valor de producción de casi 3.600 millones de euros, un peso que demuestra, ha sentenciado el consejero, por qué “marcamos tendencia y somos referentes en el mercado internacional”.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL