La Hacienda Ibarburu, situada en el término de Dos Hermanas, prácticamente a los pies de la N-IV, es un edificio que data del siglo XVIII, que ha destacado siempre por su configuración arquitectónica -lo que le llevó en su momento a ser declarado Bien de Interés Cultural (BIC)-, pero que hoy presenta un estado de ruina del que el Ayuntamiento de Dos Hermanas pretende rescatarlo.
Las voz de alerta lanzada recientemente por la familia que la habita ha llevado a que el grupo municipal Ciudadanos en el Ayuntamiento de Dos Hermanas presentara ayer una moción en la que pedía, por un lado, el compromiso municipal para que se retomaran los trámites de expropiación de esta hacienda, con el fin de recuperar el patrimonio histórico cultural nazareno que representa dicho monumento, y, por otro, que se constituyera una comisión, integrada por técnicos y representantes de los distintos grupos municipales, para analizar sus posibles usos.
Y es que, como recogió la portavoz de este grupo municipal, Ana González, la Hacienda Ibarburu, "una de las joyas históricas de Dos Hermanas (data de 1748), catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC) por la Junta de Andalucía, desgraciadamente se encuentra en un estado ruinoso intolerable desde hace años, consentido tanto por los propietarios de la misma como por la Administración local, que, a pesar de las diferentes iniciativas para recuperar este monumento que se han planteado en los últimos años, no ha llevado a término ninguna de ellas.
Dicha edil añadió que incluso, pese a que en el año 2015 se llegó a incluir una partida presupuestaria municipal para iniciar los trámites de expropiación, "dos años después nos encontramos con que este edificio histórico se encuentra en unas condiciones deplorables y que muchos de sus elementos históricos, como azulejos, mosaicos y arcos, están siendo expoliados ante la impasible mirada de los propietarios y de la Administración".
Esta moción fue respaldada por todos los grupos municipales, en el sentido de retomar los trámites de la expropiación, pero no en cuanto a la petición de crear una comisión, ya que, según el Grupo Socialista, no se hacía necesaria por cuanto el estudio de sus posibles usos futuros estaría en manos de los técnicos municipales.
El problema de sus futuros usos
A este respecto, el alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano, reconoció que en los últimos años se había detectado un agravamiento del deterioro físico de la estructura y muros de la Hacienda Ibarburu, pero añadiendo que el problema no se planteaba no era sólo por el hecho de recuperarla, sino por conocer qué posibles usos tendría en un futuro, "porque si no es adecuado, difícilmente se puede mantener".
Toscano destacó que todas las haciendas olivareras con las que cuenta Dos Hermanas se han llegado a reconstruir -algunas con usos que en estos momentos no son sostenibles-, reconociendo, en el caso de la de Ibarburu, que en su momento ya se mantuvieron conversaciones con parte de la propiedad, e incluso con el representante en España de la UNESCO, quien consideró que el edificio tenía entidad suficiente como para que se replanteara su recuperación.
"Se hizo un estudio urbanístico, no sólo de la hacienda sino también del entorno, para que pudiera tener vida, pero desgraciadamente este organismo no ha dado señales de vida, ni tampoco la iniciativa privada que se encontraba detrás, de forma que habrá que tratar de volver a retomar el tema", añadió Toscano. De momento, lo que sí se ha hecho ya es pedir a la Junta de Compensación que asegurase el recinto para evitar nuevos expolios.
Hacienda Ibarburu (Foto: IAPH). |
Las voz de alerta lanzada recientemente por la familia que la habita ha llevado a que el grupo municipal Ciudadanos en el Ayuntamiento de Dos Hermanas presentara ayer una moción en la que pedía, por un lado, el compromiso municipal para que se retomaran los trámites de expropiación de esta hacienda, con el fin de recuperar el patrimonio histórico cultural nazareno que representa dicho monumento, y, por otro, que se constituyera una comisión, integrada por técnicos y representantes de los distintos grupos municipales, para analizar sus posibles usos.
Y es que, como recogió la portavoz de este grupo municipal, Ana González, la Hacienda Ibarburu, "una de las joyas históricas de Dos Hermanas (data de 1748), catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC) por la Junta de Andalucía, desgraciadamente se encuentra en un estado ruinoso intolerable desde hace años, consentido tanto por los propietarios de la misma como por la Administración local, que, a pesar de las diferentes iniciativas para recuperar este monumento que se han planteado en los últimos años, no ha llevado a término ninguna de ellas.
Dicha edil añadió que incluso, pese a que en el año 2015 se llegó a incluir una partida presupuestaria municipal para iniciar los trámites de expropiación, "dos años después nos encontramos con que este edificio histórico se encuentra en unas condiciones deplorables y que muchos de sus elementos históricos, como azulejos, mosaicos y arcos, están siendo expoliados ante la impasible mirada de los propietarios y de la Administración".
Esta moción fue respaldada por todos los grupos municipales, en el sentido de retomar los trámites de la expropiación, pero no en cuanto a la petición de crear una comisión, ya que, según el Grupo Socialista, no se hacía necesaria por cuanto el estudio de sus posibles usos futuros estaría en manos de los técnicos municipales.
El problema de sus futuros usos
A este respecto, el alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano, reconoció que en los últimos años se había detectado un agravamiento del deterioro físico de la estructura y muros de la Hacienda Ibarburu, pero añadiendo que el problema no se planteaba no era sólo por el hecho de recuperarla, sino por conocer qué posibles usos tendría en un futuro, "porque si no es adecuado, difícilmente se puede mantener".
Toscano destacó que todas las haciendas olivareras con las que cuenta Dos Hermanas se han llegado a reconstruir -algunas con usos que en estos momentos no son sostenibles-, reconociendo, en el caso de la de Ibarburu, que en su momento ya se mantuvieron conversaciones con parte de la propiedad, e incluso con el representante en España de la UNESCO, quien consideró que el edificio tenía entidad suficiente como para que se replanteara su recuperación.
"Se hizo un estudio urbanístico, no sólo de la hacienda sino también del entorno, para que pudiera tener vida, pero desgraciadamente este organismo no ha dado señales de vida, ni tampoco la iniciativa privada que se encontraba detrás, de forma que habrá que tratar de volver a retomar el tema", añadió Toscano. De momento, lo que sí se ha hecho ya es pedir a la Junta de Compensación que asegurase el recinto para evitar nuevos expolios.
F. G. / REDACCIÓN