Paxera. Así se denomina el proyecto con el que el Ayuntamiento de Montemayor, en colaboración con la Diputación de Córdoba, promocionará desde mañana y hasta el próximo domingo el proceso de elaboración del vino dulce Pedro Ximénez, santo y seña de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles.
Antonio García, alcalde de Montemayor, explicó ayer que el evento pretende ser “un viaje a los orígenes de un arte milenario para que, quienes nos visiten, se empapen del proceso de pasificación de la uva y de la producción de este vino, además de conocer los infinitos usos del fruto de la viña, sus propiedades oligolépticas y sus beneficiosos efectos sobre nuestra salud”.
En ese sentido, el primer edil montemayorense se mostró confiado en que Paxera –cuyo programa de actividades puede consultarse pulsando sobre este enlace– va a permitir "crear un escaparate para dar a conocer el valor de nuestro vino dulce Pedro Ximénez en el marco Montilla-Moriles”.
Por su parte, la concejala de Hacienda, Desarrollo Local y Turismo de Montemayor, Ana María Guijarro, avanzó que serán 15 los stands que, bajo el hilo conductor del vino dulce Pedro Ximénez, presentarán sus productos en la localidad de la Campiña cordobesa.
Para Guijarro, “estamos ante una feria sectorial con discurso propio, ya que hemos incorporado la perspectiva de género y se pondrá en valor la figura de la mujer en el proceso de crianza de este vino, con el volteo de la uva en la pasera”. La edil resaltó el interés del Consistorio por dotar la actividad de un carácter divulgativo, a través de catas verticales, catas especializadas, talleres para niños o charlas gastronómicas.
De igual modo, la presidenta del Instituto Provincial de Desarrollo Económico (Iprodeco), Ana Carrillo, resaltó que Paxera es "una feria novedosa y atractiva" que pretende poner en valor un producto singular como el vino dulce Pedro Ximénez y su tradicional proceso de elaboración y crianza.
"Este encuentro sectorial nos va a permitir promocionar el comercio y el patrimonio de Montemayor, a la vez que fomentará el turismo, segundo eje económico de nuestra provincia tras el sector agroalimentario”, resaltó la también delegada de Desarrollo Económico de la Diputación de Córdoba, quien hizo hincapié en que Paxera ofrecerá al visitante un amplio programa de actividades, entre las que se encuentra la exposición de productores de vino Pedro Ximénez, la muestra fotográfica Muxer y varias degustaciones gastronómicas.
Un trabajo ancestral en torno al vino
La elaboración del vino dulce Pedro Ximénez, santo y seña de la DOP Montilla-Moriles, comienza con la exposición de los racimos de uva al sol durante algo más de una semana, con el objetivo de procurar la deshidratación de los frutos y la concentración de sus azúcares.
Por lo general, las uvas que se destinan a la elaboración de vinos dulces proceden de viñedos tradicionales, de cepas de porte bajo que, al contar con una producción menor, garantizan una mayor graduación Baumé. Pero el proceso de pasificación de las uvas requiere, esencialmente, calor y falta de humedad.
No en vano, un exceso de agua complica el proceso de crianza del vino, haciendo la fermentación más compleja. A su vez, como han constatado varios estudios académicos, el trabajo en las paseras es uno de los más duros de los que se llevan a cabo en el ámbito agrícola.
Antonio García, alcalde de Montemayor, explicó ayer que el evento pretende ser “un viaje a los orígenes de un arte milenario para que, quienes nos visiten, se empapen del proceso de pasificación de la uva y de la producción de este vino, además de conocer los infinitos usos del fruto de la viña, sus propiedades oligolépticas y sus beneficiosos efectos sobre nuestra salud”.
En ese sentido, el primer edil montemayorense se mostró confiado en que Paxera –cuyo programa de actividades puede consultarse pulsando sobre este enlace– va a permitir "crear un escaparate para dar a conocer el valor de nuestro vino dulce Pedro Ximénez en el marco Montilla-Moriles”.
Por su parte, la concejala de Hacienda, Desarrollo Local y Turismo de Montemayor, Ana María Guijarro, avanzó que serán 15 los stands que, bajo el hilo conductor del vino dulce Pedro Ximénez, presentarán sus productos en la localidad de la Campiña cordobesa.
Para Guijarro, “estamos ante una feria sectorial con discurso propio, ya que hemos incorporado la perspectiva de género y se pondrá en valor la figura de la mujer en el proceso de crianza de este vino, con el volteo de la uva en la pasera”. La edil resaltó el interés del Consistorio por dotar la actividad de un carácter divulgativo, a través de catas verticales, catas especializadas, talleres para niños o charlas gastronómicas.
De igual modo, la presidenta del Instituto Provincial de Desarrollo Económico (Iprodeco), Ana Carrillo, resaltó que Paxera es "una feria novedosa y atractiva" que pretende poner en valor un producto singular como el vino dulce Pedro Ximénez y su tradicional proceso de elaboración y crianza.
"Este encuentro sectorial nos va a permitir promocionar el comercio y el patrimonio de Montemayor, a la vez que fomentará el turismo, segundo eje económico de nuestra provincia tras el sector agroalimentario”, resaltó la también delegada de Desarrollo Económico de la Diputación de Córdoba, quien hizo hincapié en que Paxera ofrecerá al visitante un amplio programa de actividades, entre las que se encuentra la exposición de productores de vino Pedro Ximénez, la muestra fotográfica Muxer y varias degustaciones gastronómicas.
Un trabajo ancestral en torno al vino
La elaboración del vino dulce Pedro Ximénez, santo y seña de la DOP Montilla-Moriles, comienza con la exposición de los racimos de uva al sol durante algo más de una semana, con el objetivo de procurar la deshidratación de los frutos y la concentración de sus azúcares.
Por lo general, las uvas que se destinan a la elaboración de vinos dulces proceden de viñedos tradicionales, de cepas de porte bajo que, al contar con una producción menor, garantizan una mayor graduación Baumé. Pero el proceso de pasificación de las uvas requiere, esencialmente, calor y falta de humedad.
No en vano, un exceso de agua complica el proceso de crianza del vino, haciendo la fermentación más compleja. A su vez, como han constatado varios estudios académicos, el trabajo en las paseras es uno de los más duros de los que se llevan a cabo en el ámbito agrícola.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍAS: JOSÉ ANTONIO AGUILAR / DIPUTACIÓN DE CÓRDOBA
FOTOGRAFÍAS: JOSÉ ANTONIO AGUILAR / DIPUTACIÓN DE CÓRDOBA