Un total de 147 personas, 69 mujeres y 78 menores a su cargo, disfrutaron este verano en la provincia de Sevilla del programa Vacacionantes del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM). Esta iniciativa tiene como objetivo ofrecer durante los períodos vacacionales a las personas usuarias de las casas de acogida, centros de emergencias y pisos tutelados de la Red Integral de Atención y Acogida a Víctimas de Violencia de Género de Andalucía.
Las actividades lúdicas estaban destinadas a favorecer la integración de las víctimas, especialmente de las niñas y niños, en el ámbito afectivo, social y cultural de la nueva ciudad en la que residen, al encontrarse fuera de su entorno familiar por haber sido acogidas ante el elevado riesgo de muerte por violencia de género. El programa llegó en toda Andalucía a 704 personas acogidas durante este verano, 352 mujeres y 352 personas dependientes a su cargo.
Sobre este programa, la coordinadora provincial del IAM, Cristina Galán Cabezón, indica que “se trata de un proyecto que ofrece diversión, al mismo tiempo que aumenta la autoestima de las víctimas, fortalece el vínculo materno-filial y, sobre todo, crea un ambiente de seguridad, respeto y buen trato como modelo de convivencia".
En concreto, la programación de la iniciativa ha abarcado actividades tan variadas como gymkana coeducativa, cuentacuentos, fiestas, talleres de cocina infantil y hábitos saludables, lecturas de verano, manualidades, actividades deportivas, talleres cooperativos, cine de verano, o diferentes excursiones a playas, piscinas o lugares de interés turístico y cultural, entre otras.
El Servicio Integral de Atención y Acogida, al igual que el resto de programas del IAM para víctimas de violencia machista, trabaja de manera multidisciplinar para la recuperación integral de las mujeres y sus hijos y hijas que sufren maltrato, a través de una atención psocológica, jurídica, laboral y social, no sólo para atender sus necesidades más inmediatas, como la protección y seguridad, sino también para fomentar en ellas la autoestima y promover el respeto y buen trato como modelo de convivencia.
Andalucía fue la primera comunidad que consideró víctimas directas a las hijas y hijos de víctimas de violencia de género, al poner en marcha en 2009 el Servicio de Atención Psicológica para Hijas e Hijos de Mujeres Víctimas de Violencia de Género. En este sentido, la directora ha vuelto a pedir al Gobierno central que, en línea con el Pacto de Estado contra la violencia de género, modifique de manera urgente la legislación para que suspenda el régimen de visitas a los hijos e hijas para las personas condenadas por maltrato.
Las actividades lúdicas estaban destinadas a favorecer la integración de las víctimas, especialmente de las niñas y niños, en el ámbito afectivo, social y cultural de la nueva ciudad en la que residen, al encontrarse fuera de su entorno familiar por haber sido acogidas ante el elevado riesgo de muerte por violencia de género. El programa llegó en toda Andalucía a 704 personas acogidas durante este verano, 352 mujeres y 352 personas dependientes a su cargo.
Sobre este programa, la coordinadora provincial del IAM, Cristina Galán Cabezón, indica que “se trata de un proyecto que ofrece diversión, al mismo tiempo que aumenta la autoestima de las víctimas, fortalece el vínculo materno-filial y, sobre todo, crea un ambiente de seguridad, respeto y buen trato como modelo de convivencia".
En concreto, la programación de la iniciativa ha abarcado actividades tan variadas como gymkana coeducativa, cuentacuentos, fiestas, talleres de cocina infantil y hábitos saludables, lecturas de verano, manualidades, actividades deportivas, talleres cooperativos, cine de verano, o diferentes excursiones a playas, piscinas o lugares de interés turístico y cultural, entre otras.
El Servicio Integral de Atención y Acogida, al igual que el resto de programas del IAM para víctimas de violencia machista, trabaja de manera multidisciplinar para la recuperación integral de las mujeres y sus hijos y hijas que sufren maltrato, a través de una atención psocológica, jurídica, laboral y social, no sólo para atender sus necesidades más inmediatas, como la protección y seguridad, sino también para fomentar en ellas la autoestima y promover el respeto y buen trato como modelo de convivencia.
Andalucía fue la primera comunidad que consideró víctimas directas a las hijas y hijos de víctimas de violencia de género, al poner en marcha en 2009 el Servicio de Atención Psicológica para Hijas e Hijos de Mujeres Víctimas de Violencia de Género. En este sentido, la directora ha vuelto a pedir al Gobierno central que, en línea con el Pacto de Estado contra la violencia de género, modifique de manera urgente la legislación para que suspenda el régimen de visitas a los hijos e hijas para las personas condenadas por maltrato.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL