Después de años de olvido, el Ayuntamiento de Dos Hermanas parece decidido a actuar sobre uno de los vestigios más antiguos que acoge su término, la Torre de los Herberos, una atalaya que se levantó seguramente con los restos de la desaparecida ciudad romana de Orippo allá por el siglo XIII, y que en la actualidad se encuentra en un lamentable estado de conservación, siendo objeto además de constantes expolios.
Y es que, pese a que el perímetro de la Torre, que se encuentra a las espaldas del Polígono de la Carretera de la Isla y que desde el año 1985 está declarada Bien de Interés Cultural, se encuentra vallado, tampoco es imposible acceder a la misma, especialmente si el pestillo de la entrada principal no cuenta siquiera con un candado.
Esta situación hace que, junto a su mal estado de conservación, se encuentre en riesgo permanente de expolio, como recientemente denunció la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz, que inició una queja de oficio tras leer en los medios de comunicación denuncias en ambos sentidos.
Consciente también de esta situación, el Ayuntamiento de Dos Hermanas puso en marcha un proyecto de conservación, que inició hace meses y que fue presentado, ya terminado, el pasado mes de julio, obra del arquitecto municipal José María Boza Mejías, quien contó para ello con la colaboración del arqueólogo José María González Jiménez y del restaurador Carlos Núñez Guerrero.
El mismo, denominado 'Proyecto de actividad arqueológica y consolidaciones puntuales de la Torre de los Herberos', contempla de forma principal la realización de una actividad puntual en la Torre, su análisis estructural y los correspondientes trabajos de consolidación de dicho monumento.
Para poder llevar a cabo esta actuación, el Ayuntamiento nazareno necesita primero el visto bueno de la Junta, al estar considerada la Torre Bien de Interés Cultural, y, si esto es así, entonces sacará a licitación la ejecución del mismo, para lo cual cuenta con un presupuesto de contrata de 49.879 euros.
Secuencia de imágenes
Y es que, pese a que el perímetro de la Torre, que se encuentra a las espaldas del Polígono de la Carretera de la Isla y que desde el año 1985 está declarada Bien de Interés Cultural, se encuentra vallado, tampoco es imposible acceder a la misma, especialmente si el pestillo de la entrada principal no cuenta siquiera con un candado.
Esta situación hace que, junto a su mal estado de conservación, se encuentre en riesgo permanente de expolio, como recientemente denunció la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz, que inició una queja de oficio tras leer en los medios de comunicación denuncias en ambos sentidos.
Consciente también de esta situación, el Ayuntamiento de Dos Hermanas puso en marcha un proyecto de conservación, que inició hace meses y que fue presentado, ya terminado, el pasado mes de julio, obra del arquitecto municipal José María Boza Mejías, quien contó para ello con la colaboración del arqueólogo José María González Jiménez y del restaurador Carlos Núñez Guerrero.
El mismo, denominado 'Proyecto de actividad arqueológica y consolidaciones puntuales de la Torre de los Herberos', contempla de forma principal la realización de una actividad puntual en la Torre, su análisis estructural y los correspondientes trabajos de consolidación de dicho monumento.
Para poder llevar a cabo esta actuación, el Ayuntamiento nazareno necesita primero el visto bueno de la Junta, al estar considerada la Torre Bien de Interés Cultural, y, si esto es así, entonces sacará a licitación la ejecución del mismo, para lo cual cuenta con un presupuesto de contrata de 49.879 euros.
Secuencia de imágenes
F. G. / REDACCIÓN
