El manto de color rosa que la Virgen de la Asunción, titular de la Hermandad de la Vera-Cruz, lució en la tarde-noche de este 15 de agosto, festividad en toda España, pareció teñir de rosa un cielo de Dos Hermanas que fue muy amable para cuantos participaron en el cortejo procesional y para quienes lo siguieron durante su recorrido por las calles del barrio de San Sebastián y del centro de la ciudad.
Y es que un ligero viento hizo que el temor al sofoco desapareciera y se hiciera muy agradable salir a la calle para presenciar el paso que, como cada 15 de agosto, Festividad de la Asunción a los Cielos, porta a la imagen titular de la Vera-Cruz, que en esta ocasión procesionó sobre la nube que realizó el pasado año el escultor e imaginero nazareno Antonio Luis Troya, y luciendo un manto de color rosa y un amplio velo.
Tras la celebración de la Solemne Función que acogió a partir de las 20:00 horas la Capilla de San Sebastián, y que estuvo oficiada por el sacerdote Manuel García Velasco, director espiritual de la Hermandad de Vera-Cruz y párroco del Ave María y San Luis, todo se dispuso en el interior para organizar el cortejo que comenzó a salir a la calle sobre las 21:15 horas, ante un espacio que se mostraba ya muy ambientado por vecinos y vecinas del barrio.
Y cuando las luces del sol se tornaban ya en penumbra, hizo su aparición Nuestra Señora de la Asunción, con los brazos levantados, que fue recibida, al igual que el pasado año, por los sones de la Banda de Nuestra Señora del Carmen, de la localidad sevillana de Villalba del Alcor.
Unos metros por delante del paso de la Virgen, el hermano mayor de la Hermandad de la Vera-Cruz, Jesús Durán Martín, quien estuvo acompañado por don Manuel García Velasco. Y en la calle, muchos personas que no quisieron faltar un año más a la cita con la Virgen.
En esta ocasión, el cortejo recorrió la calle Churruca, el tramo de San Sebastián que enlaza con Portugal, y a partir de ahí por Manuel de Falla, Romera y Plaza del Emigrante, para continuar luego por un itinerario que desembocó sobre las doce de la noche de nuevo en un barrio que esperaba a la Virgen para acompañarla hasta su capilla.
Imágenes de la salida
Y es que un ligero viento hizo que el temor al sofoco desapareciera y se hiciera muy agradable salir a la calle para presenciar el paso que, como cada 15 de agosto, Festividad de la Asunción a los Cielos, porta a la imagen titular de la Vera-Cruz, que en esta ocasión procesionó sobre la nube que realizó el pasado año el escultor e imaginero nazareno Antonio Luis Troya, y luciendo un manto de color rosa y un amplio velo.
Tras la celebración de la Solemne Función que acogió a partir de las 20:00 horas la Capilla de San Sebastián, y que estuvo oficiada por el sacerdote Manuel García Velasco, director espiritual de la Hermandad de Vera-Cruz y párroco del Ave María y San Luis, todo se dispuso en el interior para organizar el cortejo que comenzó a salir a la calle sobre las 21:15 horas, ante un espacio que se mostraba ya muy ambientado por vecinos y vecinas del barrio.
Y cuando las luces del sol se tornaban ya en penumbra, hizo su aparición Nuestra Señora de la Asunción, con los brazos levantados, que fue recibida, al igual que el pasado año, por los sones de la Banda de Nuestra Señora del Carmen, de la localidad sevillana de Villalba del Alcor.
Unos metros por delante del paso de la Virgen, el hermano mayor de la Hermandad de la Vera-Cruz, Jesús Durán Martín, quien estuvo acompañado por don Manuel García Velasco. Y en la calle, muchos personas que no quisieron faltar un año más a la cita con la Virgen.
En esta ocasión, el cortejo recorrió la calle Churruca, el tramo de San Sebastián que enlaza con Portugal, y a partir de ahí por Manuel de Falla, Romera y Plaza del Emigrante, para continuar luego por un itinerario que desembocó sobre las doce de la noche de nuevo en un barrio que esperaba a la Virgen para acompañarla hasta su capilla.
Imágenes de la salida
DH DIARIO DIGITAL / REDACCIÓN