El mercadillo que de forma tradicional se celebra cada miércoles en el campo de la Feria, en la barriada de Vistazul, ha estrenado este 5 de abril su nueva ubicación provisional, en la zona junto a Cantaelgallo donde se sitúan los 'cacharritos', y lo cierto es que ha contado con el ambiente habitual, como si el cambio no se hubiera producido, aunque, eso sí, provocando algunos atascos en el tráfico.
El hecho de que la nueva ubicación del mercadillo de los miércoles en Dos Hermanas se encuentre a muy pocos metros del tradicional, ha influido de forma importante en la normalidad con la que se ha desarrollado el primer día en este espacio. Y el público ha respondido, ya que ha contado con el ambiente habitual; eso sí, con la lógica desorientación entre quienes ya se desenvolvían de forma natural en el anterior lugar.
Si se cumplen las previsiones, el mercadillo de los miércoles permanecerá en este espacio de Cantaelgallo durante algo menos de dos años, que es el tiempo que Emasesa requiere para construir en la zona de delante de la portada principal de la Feria nazarena el gran depósito de retención de aguas, necesario para que esta zona deje de inundarse cada vez que se registran lluvias importantes. De esta forma, la previsión es que el mercadillo vuelva a dicho lugar una vez que concluyan.
El cambio lo que sí ha conllevado es la lógica aglomeración de personas y vehículos en las inmediaciones, y las consecuentes molestias en el tráfico, ya que han sido numerosos los atascos que se han registrado, especialmente por el hecho de tener que detenerse ante los pasos de peatones que se encuentran en la confluencia de la Avenida de España con la Avenida Juan Pablo II, ya que muchos de los que han acudido al mercadillo han optado por aparcar sus vehículos en la explanada situada junto a la gasolinera de Repsol; que, por cierto, también ha contado con un cierto desorden.
El hecho de que la nueva ubicación del mercadillo de los miércoles en Dos Hermanas se encuentre a muy pocos metros del tradicional, ha influido de forma importante en la normalidad con la que se ha desarrollado el primer día en este espacio. Y el público ha respondido, ya que ha contado con el ambiente habitual; eso sí, con la lógica desorientación entre quienes ya se desenvolvían de forma natural en el anterior lugar.
Si se cumplen las previsiones, el mercadillo de los miércoles permanecerá en este espacio de Cantaelgallo durante algo menos de dos años, que es el tiempo que Emasesa requiere para construir en la zona de delante de la portada principal de la Feria nazarena el gran depósito de retención de aguas, necesario para que esta zona deje de inundarse cada vez que se registran lluvias importantes. De esta forma, la previsión es que el mercadillo vuelva a dicho lugar una vez que concluyan.
El cambio lo que sí ha conllevado es la lógica aglomeración de personas y vehículos en las inmediaciones, y las consecuentes molestias en el tráfico, ya que han sido numerosos los atascos que se han registrado, especialmente por el hecho de tener que detenerse ante los pasos de peatones que se encuentran en la confluencia de la Avenida de España con la Avenida Juan Pablo II, ya que muchos de los que han acudido al mercadillo han optado por aparcar sus vehículos en la explanada situada junto a la gasolinera de Repsol; que, por cierto, también ha contado con un cierto desorden.
DH DIARIO DIGITAL / REDACCIÓN