Antonio Jurado descubrió hace unos años que una especialidad deportiva como es el triatlón le llenaba completamente, pese al tremendo esfuerzo que requiere tanto la preparación como la competición en sí. Pero también hace unos años descubrió la felicidad completa cuando decidió vincular sus grandes retos deportivos con la ayuda a los niños enfermos de cáncer. Y, desde entonces, no concibe una cosa sin la otra.
Antonio Jurado es, según cuentan todas aquellos que lo conocen, una persona con un corazón muy grande. Tal vez por eso es por lo que no entienda que su paso por la vida se limite a ir superando retos personales o deportivos, por mucha felicidad que le reporten.
En el año 2014, con motivo de la edición del primer Calendario Solidario que editó el Club Bikila, Antonio Jurado, padre de esta idea, conoció la labor que realizaba en Málaga la Fundación Luis Olivares, dedicada a proporcionar atención y ayuda a niños enfermos de cáncer. Y decidieron que todo los beneficios obtenidos con la venta de dicho calendario fueran para esta Fundación.
Se iniciaba así una colaboración que ya ha acompañado siempre a Antonio Jurado en su vida personal y que ha vinculado de una forma directa también a la deportiva, ya que desde entonces no hay reto que emprenda -desde completar un triatlón a correr una maratón- que no suponga volcarse completamente para lograr el compromiso de todos para que se conciencien de este problema y se acaben convirtiendo en donantes, porque, como él mismo dice, "con una vida que se salve, ya me doy por satisfecho".
El pasado año, con motivo de su participación en la Maratón de Sevilla, Antonio Jurado se planteó un nuevo reto: salir el último en esta prueba e ir poco a poco adelantando al mayor número de participantes posibles para que, cada uno de ellos, viera la camiseta que lucía y en la que pedía a todos que se convirtieran en donantes.
Y este año, después de aquella primera experiencia, que calificó de "gratificante", este nazareno quiere volver a repetirlo. El próximo 19 de febrero se celebrará la XXXII Zurich Maratón de Sevilla, y Antonio Jurado se ha vuelto a inscribir para lograr, incluso, superar lo alcanzado en 2016.
Él la ha bautizado como 'Yo adelanto, tú donas', y cuenta que ya tiene preparada la camiseta que va a lucir y en la que se puede leer, junto a un gran corazón, la leyenda 'Dona médula' y el nombre de la Fundación Luis Olivares. "El año pasado lo que hice fue salir el último en la Maratón y empezar a adelantar a gente, porque mi intención era concienciar a todos cuantos iba adelantando, que fueron más de 8.000, para que se convirtieran en donantes de médula. Sé, pese a ello, que es muy difícil, pero me gustó la experiencia y voy a intentarla de nuevo".
Antonio Jurado recuerda que salir el último le hizo ver además la prueba de otra forma, vivir una nueva experiencia, sobre todo cuando comenzó a adelantar a participantes jóvenes y mayores, delgados y pasados de peso, que marchaban en grupos o incluso con carritos de niños.
Pero, claro, quiere que su labor sea conocida por el mayor número de participantes en la Maratón posible y que no se quede en una simple anécdota dentro de esta multitudinaria prueba. Es por ello por lo que, tras ponerse en contacto con la organización de la Maratón de Sevilla, ha alcanzado un acuerdo para que los días previos a la prueba pueda instalar un stand de la Fundación Luis Olivares en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla (Fibes), donde se celebra la 'Feria del Corredor' y por la que pasarán los miles de inscritos en la misma, para dar a conocer su iniciativa al mayor número de personas posibles, además de difundirlo por las redes sociales.
Pero no quedará ahí su esfuerzo, ya que incluso ha iniciado una campaña para tratar de que distintas empresas -pequeñas, medianas o grandes- aporten voluntariamente lo que puedan por cada participante en la Maratón que consiga adelantar, y que entregará igualmente a la Fundación Luis Olivares. "Sé que también es complicado, pero comentándoselo el otro día a mis hijos, ellos se convirtieron ya en mis primeros 'empresarios' porque me dijeron que me darían un céntimo por cada diez corredores que consiguiera adelantar. Son los primeros, pero espero que detrás vengan muchos más".
Antonio Jurado es, según cuentan todas aquellos que lo conocen, una persona con un corazón muy grande. Tal vez por eso es por lo que no entienda que su paso por la vida se limite a ir superando retos personales o deportivos, por mucha felicidad que le reporten.
En el año 2014, con motivo de la edición del primer Calendario Solidario que editó el Club Bikila, Antonio Jurado, padre de esta idea, conoció la labor que realizaba en Málaga la Fundación Luis Olivares, dedicada a proporcionar atención y ayuda a niños enfermos de cáncer. Y decidieron que todo los beneficios obtenidos con la venta de dicho calendario fueran para esta Fundación.
Se iniciaba así una colaboración que ya ha acompañado siempre a Antonio Jurado en su vida personal y que ha vinculado de una forma directa también a la deportiva, ya que desde entonces no hay reto que emprenda -desde completar un triatlón a correr una maratón- que no suponga volcarse completamente para lograr el compromiso de todos para que se conciencien de este problema y se acaben convirtiendo en donantes, porque, como él mismo dice, "con una vida que se salve, ya me doy por satisfecho".
El pasado año, con motivo de su participación en la Maratón de Sevilla, Antonio Jurado se planteó un nuevo reto: salir el último en esta prueba e ir poco a poco adelantando al mayor número de participantes posibles para que, cada uno de ellos, viera la camiseta que lucía y en la que pedía a todos que se convirtieran en donantes.
Y este año, después de aquella primera experiencia, que calificó de "gratificante", este nazareno quiere volver a repetirlo. El próximo 19 de febrero se celebrará la XXXII Zurich Maratón de Sevilla, y Antonio Jurado se ha vuelto a inscribir para lograr, incluso, superar lo alcanzado en 2016.
Él la ha bautizado como 'Yo adelanto, tú donas', y cuenta que ya tiene preparada la camiseta que va a lucir y en la que se puede leer, junto a un gran corazón, la leyenda 'Dona médula' y el nombre de la Fundación Luis Olivares. "El año pasado lo que hice fue salir el último en la Maratón y empezar a adelantar a gente, porque mi intención era concienciar a todos cuantos iba adelantando, que fueron más de 8.000, para que se convirtieran en donantes de médula. Sé, pese a ello, que es muy difícil, pero me gustó la experiencia y voy a intentarla de nuevo".
Antonio Jurado recuerda que salir el último le hizo ver además la prueba de otra forma, vivir una nueva experiencia, sobre todo cuando comenzó a adelantar a participantes jóvenes y mayores, delgados y pasados de peso, que marchaban en grupos o incluso con carritos de niños.
Pero, claro, quiere que su labor sea conocida por el mayor número de participantes en la Maratón posible y que no se quede en una simple anécdota dentro de esta multitudinaria prueba. Es por ello por lo que, tras ponerse en contacto con la organización de la Maratón de Sevilla, ha alcanzado un acuerdo para que los días previos a la prueba pueda instalar un stand de la Fundación Luis Olivares en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla (Fibes), donde se celebra la 'Feria del Corredor' y por la que pasarán los miles de inscritos en la misma, para dar a conocer su iniciativa al mayor número de personas posibles, además de difundirlo por las redes sociales.
Pero no quedará ahí su esfuerzo, ya que incluso ha iniciado una campaña para tratar de que distintas empresas -pequeñas, medianas o grandes- aporten voluntariamente lo que puedan por cada participante en la Maratón que consiga adelantar, y que entregará igualmente a la Fundación Luis Olivares. "Sé que también es complicado, pero comentándoselo el otro día a mis hijos, ellos se convirtieron ya en mis primeros 'empresarios' porque me dijeron que me darían un céntimo por cada diez corredores que consiguiera adelantar. Son los primeros, pero espero que detrás vengan muchos más".
FRANCISCO GIL / REDACCIÓN