El pequeño Kevin Doyen Guerrero ha fallecido en la noche de este lunes, día 23 de enero, en Barcelona, a donde acudió con sus padres para que un especialista en neurología pediátrica tratara de averiguar el tipo de enfermedad que sufría desde su nacimiento y que le mantenía paralizado de cintura hacia abajo. Este pequeño, con el que muchos nazarenos colaboraron para que pudiera ser tratado, contaba con tan solo 2 años de edad.
La lucha y dedicación de Rocío y Kevin durante los dos años que han podido contar con su hijo no ha encontrado recompensa. En la noche de ayer, y cuando acababan de llegar a Barcelona, gracias a la ayuda económica que recibieron de muchos nazarenos, para ser recibidos por uno de los más reconocidos neurólogos infantiles y especialista en enfermedades raras -un sueño que llevaban persiguiendo desde hace mucho tiempo-, el pequeño Kevin ha fallecido debido a las múltiples complicaciones orgánicas que padecía desde su nacimiento.
Kevin nació en Bélgica, donde trabajaban sus padres, y poco después se vino con ellos a Dos Hermanas, donde ha residía en la actualidad. Al nacer, después de solo seis meses de gestación, sufrió una hemorragia cerebral que le provocó una parálisis de prácticamente todo su cuerpo, ya que además de no poder andar, tampoco podía mantener su cabeza erguida, sufriendo igualmente sordera y sin que nunca pudiera llegar a hablar.
Debido a ello, y a una displesia bromcopulmonar que también sufría, tuvo que pasar algunos largos períodos ingresado en centros sanitarios, el último de ellos, como contaban sus propios padres a través de las redes sociales, el pasado mes de diciembre, agravado precisamente por el intenso frío. Unos días que, sin embargo, pudo distraerse con las constantes visitas que recibió en su casa, entre ellos la del cantante 'El Arrebato', que, como Cartero Real, le llevó algunos regalos, así como del Rey Melchor.
El sueño de sus padres era que su pequeño Kevin pudiera viajar a Barcelona para que fuera reconocido en un prestigioso centro médico por uno de los mayores especialistas en neurología infantil, por lo que, debido al alto coste del viaje -su madre, Rocío, se encuentra en paro, y su padre, Kevin, trabaja de forma temporal-, iniciaron una serie de campañas de recogida de ayuda, para la que contaron con la solidaridad de muchos nazarenos, de la guardería 'La Cigüeña' y de la Asociación de Prematuros 'Pequevidas Valme', bien con la venta de pulseras, chapas o lápices, o con distintos sorteos.
La ansiada cita con el doctor Moyá, que lo iba a recibir en su clínica de Barcelona para tratar de averiguar el motivo de sus padecimientos y que pudiera vislumbrarse algún posible tratamiento, lo tenían precisamente previsto para los días 24 y 25 de enero. "La meta de sus padres era ir a Barcelona para que descubrieran qué enfermedad padecía, pero no ha podido ser", ha declarado este martes Jesús de la Torre, presidente de Pequevidas Valme.
La familia, que se encuentra muy afectada, ha transmitido a través de personas cercanas su agradecimiento a todos los nazarenos y nazarenas que durante los últimos meses se han interesado por el estado de salud del pequeño Kevin y les han ayudado a que su vida fuera más feliz, pero piden que en estos momentos tan difíciles les sea respetada su intimidad.
La lucha y dedicación de Rocío y Kevin durante los dos años que han podido contar con su hijo no ha encontrado recompensa. En la noche de ayer, y cuando acababan de llegar a Barcelona, gracias a la ayuda económica que recibieron de muchos nazarenos, para ser recibidos por uno de los más reconocidos neurólogos infantiles y especialista en enfermedades raras -un sueño que llevaban persiguiendo desde hace mucho tiempo-, el pequeño Kevin ha fallecido debido a las múltiples complicaciones orgánicas que padecía desde su nacimiento.
Kevin nació en Bélgica, donde trabajaban sus padres, y poco después se vino con ellos a Dos Hermanas, donde ha residía en la actualidad. Al nacer, después de solo seis meses de gestación, sufrió una hemorragia cerebral que le provocó una parálisis de prácticamente todo su cuerpo, ya que además de no poder andar, tampoco podía mantener su cabeza erguida, sufriendo igualmente sordera y sin que nunca pudiera llegar a hablar.
Debido a ello, y a una displesia bromcopulmonar que también sufría, tuvo que pasar algunos largos períodos ingresado en centros sanitarios, el último de ellos, como contaban sus propios padres a través de las redes sociales, el pasado mes de diciembre, agravado precisamente por el intenso frío. Unos días que, sin embargo, pudo distraerse con las constantes visitas que recibió en su casa, entre ellos la del cantante 'El Arrebato', que, como Cartero Real, le llevó algunos regalos, así como del Rey Melchor.
El sueño de sus padres era que su pequeño Kevin pudiera viajar a Barcelona para que fuera reconocido en un prestigioso centro médico por uno de los mayores especialistas en neurología infantil, por lo que, debido al alto coste del viaje -su madre, Rocío, se encuentra en paro, y su padre, Kevin, trabaja de forma temporal-, iniciaron una serie de campañas de recogida de ayuda, para la que contaron con la solidaridad de muchos nazarenos, de la guardería 'La Cigüeña' y de la Asociación de Prematuros 'Pequevidas Valme', bien con la venta de pulseras, chapas o lápices, o con distintos sorteos.
La ansiada cita con el doctor Moyá, que lo iba a recibir en su clínica de Barcelona para tratar de averiguar el motivo de sus padecimientos y que pudiera vislumbrarse algún posible tratamiento, lo tenían precisamente previsto para los días 24 y 25 de enero. "La meta de sus padres era ir a Barcelona para que descubrieran qué enfermedad padecía, pero no ha podido ser", ha declarado este martes Jesús de la Torre, presidente de Pequevidas Valme.
La familia, que se encuentra muy afectada, ha transmitido a través de personas cercanas su agradecimiento a todos los nazarenos y nazarenas que durante los últimos meses se han interesado por el estado de salud del pequeño Kevin y les han ayudado a que su vida fuera más feliz, pero piden que en estos momentos tan difíciles les sea respetada su intimidad.
DH DIARIO DIGITAL / REDACCIÓN