El encendido de las luces de Navidad de la fábrica de Ybarra que quedó destruida el pasado verano por un incendio ha contado este año con un momento muy especial, ya que ha sido una niña, de tan sólo 5 años de edad, la que lo ha hecho posible después de que la dirección de esta factoría nazarena se conmoviera ante la historia que sucedió sólo dos días después del fatal siniestro.
Ybarra ha informado este miércoles, a través de un comunicado, que después de un año difícil "para nosotros por muchos motivos", gracias a los mensajes de apoyo y ánimo recibidos "estamos consiguiendo salir adelante y mirar al futuro con optimismo". Y la historia que ha querido contar -ahora que llega la Navidad-, asegura que comenzó con un mensaje que recibieron a través de Facebook el pasado 18 de julio (dos días después del incendio de sus instalaciones en Dos Hermanas), en el que una madre, María Esperanza, transmitía todo su apoyo a la fábrica y relataba cómo su hija, Lucía, había visto desde su coche el estado en el que se encontraba la fábrica y cómo comenzó a llorar porque pensaba que este año no habría luces navideñas en su fachada.
El texto del mensaje en Facebook fue el siguiente: "Desearos lo mejor y que todo vaya bien en la reconstrucción de la fábrica. Pasé hoy por la tarde y mi hija (que ayer vio el fuego y las nubes negras del incendio), al pasar hoy y ver calcinadas las naves se puso la mano en la boca y dijo triste: 'Mami, mira cómo está todo quemado' (tiene casi 5 años). Se puso a llorar…, y me dijo después: '¿Mami, estas navidades estarán las luces puestas?'´ Y es que le encantan las luces que ponéis en la verja. Y le dije que seguro que sí, que construirían otra vez y seguro que las vemos. Así que mucho ánimo Grupo Ybarra y mi más noble y sincero apoyo. A empezar la reconstrucción… no podemos estar sin vosotros. Besos y abrazos".
El Grupo Ybarra ha transmitido que para todos los que lo integran, mensajes como ese les han servido de estímulo para conseguir que esta Navidad se encuentren "como siempre en miles de reuniones familiares", de forma que pensaron que la mejor manera de agradecer ese impulso fue invitar a María Esperanza y su familia para que fuera su pequeña, Lucía, la que encendiera las luces navideñas este año.
La pequeña Lucía, la protagonista de esta historia, conoció junto a sus padres lo que ha quedado en pie de las instalaciones, pulsó feliz el botón que iluminó las luces de la fachada e inauguró su Navidad más especial. "Ella, sin saberlo, representó en este acto a todos los que nos habéis deseado lo mejor a través de llamadas, cartas o mensajes, y nos hizo ver que en nuestra fábrica no sólo se realizaban mayonesas o salsas, sino que se alimentaban sueños e ilusiones", añade el comunicado del Grupo Ybarra, que concluye así: "Su madre finalizó su comentario aquel día con un 'no podemos estar sin vosotros'. Pero lo que no sabía es que, sin duda, somos nosotros los que realmente no podemos estar sin vosotros".
Ybarra ha informado este miércoles, a través de un comunicado, que después de un año difícil "para nosotros por muchos motivos", gracias a los mensajes de apoyo y ánimo recibidos "estamos consiguiendo salir adelante y mirar al futuro con optimismo". Y la historia que ha querido contar -ahora que llega la Navidad-, asegura que comenzó con un mensaje que recibieron a través de Facebook el pasado 18 de julio (dos días después del incendio de sus instalaciones en Dos Hermanas), en el que una madre, María Esperanza, transmitía todo su apoyo a la fábrica y relataba cómo su hija, Lucía, había visto desde su coche el estado en el que se encontraba la fábrica y cómo comenzó a llorar porque pensaba que este año no habría luces navideñas en su fachada.
El texto del mensaje en Facebook fue el siguiente: "Desearos lo mejor y que todo vaya bien en la reconstrucción de la fábrica. Pasé hoy por la tarde y mi hija (que ayer vio el fuego y las nubes negras del incendio), al pasar hoy y ver calcinadas las naves se puso la mano en la boca y dijo triste: 'Mami, mira cómo está todo quemado' (tiene casi 5 años). Se puso a llorar…, y me dijo después: '¿Mami, estas navidades estarán las luces puestas?'´ Y es que le encantan las luces que ponéis en la verja. Y le dije que seguro que sí, que construirían otra vez y seguro que las vemos. Así que mucho ánimo Grupo Ybarra y mi más noble y sincero apoyo. A empezar la reconstrucción… no podemos estar sin vosotros. Besos y abrazos".
El Grupo Ybarra ha transmitido que para todos los que lo integran, mensajes como ese les han servido de estímulo para conseguir que esta Navidad se encuentren "como siempre en miles de reuniones familiares", de forma que pensaron que la mejor manera de agradecer ese impulso fue invitar a María Esperanza y su familia para que fuera su pequeña, Lucía, la que encendiera las luces navideñas este año.
La pequeña Lucía, la protagonista de esta historia, conoció junto a sus padres lo que ha quedado en pie de las instalaciones, pulsó feliz el botón que iluminó las luces de la fachada e inauguró su Navidad más especial. "Ella, sin saberlo, representó en este acto a todos los que nos habéis deseado lo mejor a través de llamadas, cartas o mensajes, y nos hizo ver que en nuestra fábrica no sólo se realizaban mayonesas o salsas, sino que se alimentaban sueños e ilusiones", añade el comunicado del Grupo Ybarra, que concluye así: "Su madre finalizó su comentario aquel día con un 'no podemos estar sin vosotros'. Pero lo que no sabía es que, sin duda, somos nosotros los que realmente no podemos estar sin vosotros".
DH DIARIO DIGITAL / REDACCIÓN