Las salas Antonio Milla y Emigdio Mariano del Centro Cultural La Almona acogen durante el presente mes de noviembre una muestra de la peculiar obra del artista sevillano Manuel Egido, residente en Dos Hermanas desde hace muchos años, y que cuenta con obras en centros tan importantes como el Reina Sofía, los museos de Valencia o Granada, así como en colecciones públicas y privadas de América y Europa.
Bajo el título genérico de 'Puntales de una obra silenciada', Manuel Egido ofrece un amplio recorrido por su obra plástica, en la que entremezcla la fotografía con reproducciones multimedias y otros elementos, y otra más reciente, fruto de una nueva experiencia que le ha llevado a interesarse por los sistemas más vanguardistas y el mundo digital.
"Las dos obras fundamentales", dijo el propio artista durante la inauguración de su exposición en La Almona, "son una que yo denomino 'extendida', porque el espectador se introduce en ella, con obras que han sido precedentes para poder realizar una nueva experiencia que me ha llevado a interesarme por los sistemas más de vanguardia y el mundo digital".
Una pequeña muestra de esto último son los dos curiosos personajes que se pueden observar nada más entrar en la Sala Antonio Milla, hechos con objetos metálicos e informáticos, y que formarán parte de una serie que el propio Manuel Egido aseguró que espera que empiecen a aparecer en la primera mitad del próximo año "y que cuentan pequeñas historias que duran entre 90 segundos y tres minutos, y en los que son protagonistas varios personajes".
Pero es que, además, la exposición que recoge La Almona le servirá para rodar imágenes de las que extraerá luego elementos que incorporará a su proyecto, ese en el que experimentará las posibilidades de expresión en los sistemas digitales, "especialmente en microcortos", como calificó José Luis Limia, amigo del artista y quien le asesora en todo lo relacionado con el mundo informático.
Los discursos de estos pequeños vídeos contendrán una crítica irónica y mordaz de la sociedad actual y el sistema que la condiciona, como el consumismo, la corrupción, la depredación de los ecosistemas, etc.
Egido, como recuerda Limia, es un artista muy peculiar con una extensa trayectoria artística en exposiciones por toda Iberoamérica y en ciudades como Lisboa, Amberes y París, que cuenta con obras suyas en el Centro Nacional de Arte Reina Sofía, en museos como el de Bellas Artes de Valencia o Granada, en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo y en el Museo de Arte Contemporáneo del Alto Aragón, así como en múltiples colecciones públicas y privadas de América y Europa.
Bajo el título genérico de 'Puntales de una obra silenciada', Manuel Egido ofrece un amplio recorrido por su obra plástica, en la que entremezcla la fotografía con reproducciones multimedias y otros elementos, y otra más reciente, fruto de una nueva experiencia que le ha llevado a interesarse por los sistemas más vanguardistas y el mundo digital.
"Las dos obras fundamentales", dijo el propio artista durante la inauguración de su exposición en La Almona, "son una que yo denomino 'extendida', porque el espectador se introduce en ella, con obras que han sido precedentes para poder realizar una nueva experiencia que me ha llevado a interesarme por los sistemas más de vanguardia y el mundo digital".
Una pequeña muestra de esto último son los dos curiosos personajes que se pueden observar nada más entrar en la Sala Antonio Milla, hechos con objetos metálicos e informáticos, y que formarán parte de una serie que el propio Manuel Egido aseguró que espera que empiecen a aparecer en la primera mitad del próximo año "y que cuentan pequeñas historias que duran entre 90 segundos y tres minutos, y en los que son protagonistas varios personajes".
Pero es que, además, la exposición que recoge La Almona le servirá para rodar imágenes de las que extraerá luego elementos que incorporará a su proyecto, ese en el que experimentará las posibilidades de expresión en los sistemas digitales, "especialmente en microcortos", como calificó José Luis Limia, amigo del artista y quien le asesora en todo lo relacionado con el mundo informático.
Los discursos de estos pequeños vídeos contendrán una crítica irónica y mordaz de la sociedad actual y el sistema que la condiciona, como el consumismo, la corrupción, la depredación de los ecosistemas, etc.
Egido, como recuerda Limia, es un artista muy peculiar con una extensa trayectoria artística en exposiciones por toda Iberoamérica y en ciudades como Lisboa, Amberes y París, que cuenta con obras suyas en el Centro Nacional de Arte Reina Sofía, en museos como el de Bellas Artes de Valencia o Granada, en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo y en el Museo de Arte Contemporáneo del Alto Aragón, así como en múltiples colecciones públicas y privadas de América y Europa.
DH DIARIO DIGITAL / REDACCIÓN