La Guardia Civil ha desarticulado, en el marco de la Operación Rajado-Puntalero, una organización dedicada al transporte de sustancias estupefacientes, especialmente hachís y marihuana, entre España e Inglaterra oculta en camiones que transportaban naranjas, y con conexiones con Dos Hermanas, ya que en una nave de esta ciudad era donde se almacenaban dichas drogas.
Durante las distintas fases de la operación, se han practicado varios registros en las localidades malagueñas de Marbella, Estepona y Torrox y en las sevillanas de Los Palacios y Alcalá de Guadaíra.
La Operación se inició cuando una patrulla la Guardia Civil de Tráfico de Málaga interceptó en la autopista A-7 una furgoneta, cuyo conductor, al intentar ser identificado, la dejó abandonada y huyó a la carrera. Posteriormente se comprobó que dicho vehículo contenía 1.034 kilos de hachís distribuidos en 32 fardos.
Las investigaciones sobre la identidad del conductor y la procedencia y destino de la sustancia estupefaciente llevaron a los agentes a la identificación y detención de todos los miembros de la banda criminal.
La organización había creado dos empresas de importación y exportación de productos cítricos para realizar envíos de naranjas de forma legal y periódica desde España hasta Reino Unido. Las sustancias estupefacientes eran envasadas al vacío en una casa ubicada en la localidad de Alcalá de Guadaíra y posteriormente eran trasladadas a sendas naves de las localidades de Los Palacios y Dos Hermanas. Allí eran camufladas entre cajas de naranjas que introducían en los palets que eran colocados en la parte central del remolque, rellenando el resto de la carga con palets de naranjas sin droga.
Este modus operandi hacía muy difícil la localización de la sustancia por parte de perros detectores de estupefacientes al estar envasada al vacío y ubicada en el centro del remolque. Tampoco levantaba sospecha ante una posible labor inspectora al atravesar los diferentes países, ya que la partida de naranjas era completamente legal y contaba con todos los permisos necesarios.
El pasado mes de junio se interceptó en la localidad de Dos Hermanas un camión con remolque perteneciente a la organización que transportaba, ocultos entre 21.000 kilos de naranjas, 1.416 kilos de hachís y otros 105 de marihuana.
Organización completamente desarticulada
La organización estaba perfectamente estructurada y se logró su completa desarticulación con la detención de los dos conductores de los camiones, otras ocho personas que eran las encargadas de manipular y realizar las labores de logística, dos gestores del entramado empresarial, así como los cuatro cabecillas de la red, que se ocupaban de las labores financieras, y dos sicarios que habían sido contratados para recuperar un alijo que pensaban que había sido robado por otros narcos y, en realidad, lo había aprehendido la Guardia Civil. Los 18 detenidos son de nacionalidades argelina, paraguaya, francesa, portuguesa y española, y se les imputan delitos de Tráfico de Drogas, Pertenencia a Organización Criminal y blanqueo de Capitales.
Uno de los máximos responsables fue detenido a finales de agosto en la localidad francesa de Montpelier, hecho que tuvo una amplia repercusión mediática en dicho país al tratarse de un delincuente muy conocido por las autoridades francesas.
Las naranjas han sido entregadas a un banco de alimentos de Sevilla para su inmediato reparto entre distintas entidades benéficas. Se ha logrado así que llegaran a personas necesitadas antes de que se alterase el producto.
La investigación ha estado dirigida por el Juzgado de Instrucción núm. 2 de Málaga (Málaga) y ha sido desarrollada por los Equipos de Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA) de las Unidades Orgánicas de Policía Judicial (UOPJ) de las Comandancias de la Guardia Civil de Málaga y Sevilla, junto con el Grupo de Investigación de la Agrupación de Tráfico (GIAT) de la Guardia Civil de Málaga.
Durante las distintas fases de la operación, se han practicado varios registros en las localidades malagueñas de Marbella, Estepona y Torrox y en las sevillanas de Los Palacios y Alcalá de Guadaíra.
La Operación se inició cuando una patrulla la Guardia Civil de Tráfico de Málaga interceptó en la autopista A-7 una furgoneta, cuyo conductor, al intentar ser identificado, la dejó abandonada y huyó a la carrera. Posteriormente se comprobó que dicho vehículo contenía 1.034 kilos de hachís distribuidos en 32 fardos.
Las investigaciones sobre la identidad del conductor y la procedencia y destino de la sustancia estupefaciente llevaron a los agentes a la identificación y detención de todos los miembros de la banda criminal.
La organización había creado dos empresas de importación y exportación de productos cítricos para realizar envíos de naranjas de forma legal y periódica desde España hasta Reino Unido. Las sustancias estupefacientes eran envasadas al vacío en una casa ubicada en la localidad de Alcalá de Guadaíra y posteriormente eran trasladadas a sendas naves de las localidades de Los Palacios y Dos Hermanas. Allí eran camufladas entre cajas de naranjas que introducían en los palets que eran colocados en la parte central del remolque, rellenando el resto de la carga con palets de naranjas sin droga.
Este modus operandi hacía muy difícil la localización de la sustancia por parte de perros detectores de estupefacientes al estar envasada al vacío y ubicada en el centro del remolque. Tampoco levantaba sospecha ante una posible labor inspectora al atravesar los diferentes países, ya que la partida de naranjas era completamente legal y contaba con todos los permisos necesarios.
El pasado mes de junio se interceptó en la localidad de Dos Hermanas un camión con remolque perteneciente a la organización que transportaba, ocultos entre 21.000 kilos de naranjas, 1.416 kilos de hachís y otros 105 de marihuana.
Organización completamente desarticulada
La organización estaba perfectamente estructurada y se logró su completa desarticulación con la detención de los dos conductores de los camiones, otras ocho personas que eran las encargadas de manipular y realizar las labores de logística, dos gestores del entramado empresarial, así como los cuatro cabecillas de la red, que se ocupaban de las labores financieras, y dos sicarios que habían sido contratados para recuperar un alijo que pensaban que había sido robado por otros narcos y, en realidad, lo había aprehendido la Guardia Civil. Los 18 detenidos son de nacionalidades argelina, paraguaya, francesa, portuguesa y española, y se les imputan delitos de Tráfico de Drogas, Pertenencia a Organización Criminal y blanqueo de Capitales.
Uno de los máximos responsables fue detenido a finales de agosto en la localidad francesa de Montpelier, hecho que tuvo una amplia repercusión mediática en dicho país al tratarse de un delincuente muy conocido por las autoridades francesas.
Las naranjas han sido entregadas a un banco de alimentos de Sevilla para su inmediato reparto entre distintas entidades benéficas. Se ha logrado así que llegaran a personas necesitadas antes de que se alterase el producto.
La investigación ha estado dirigida por el Juzgado de Instrucción núm. 2 de Málaga (Málaga) y ha sido desarrollada por los Equipos de Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA) de las Unidades Orgánicas de Policía Judicial (UOPJ) de las Comandancias de la Guardia Civil de Málaga y Sevilla, junto con el Grupo de Investigación de la Agrupación de Tráfico (GIAT) de la Guardia Civil de Málaga.
DH DIARIO DIGITAL / REDACCIÓN