Emergencias 112 Andalucía, ante el comienzo del inicio escolar, recomienda una serie de pautas y consejos de autoprotección para padres y menores a fin de conseguir entre todos una vuelta al cole segura y sin incidentes destacados. En primer lugar, conviene recordar que son los padres y tutores los responsables de cuidar del bienestar del menor y comprobar la seguridad de las condiciones en las que los niños acuden al colegio.
Si los niños van a pie al centro escolar, deben ir acompañados de un adulto que les enseñe a cruzar por los pasos de peatones, mirar a ambos lados de la calzada e impedir que corran, salten o jueguen cerca de la calzada. Los adultos deben cruzar siempre por el semáforo y solo cuando esté en verde; hay que recordar que son el ejemplo a seguir para los más pequeños. Cuando caminen por la acera, el niño debe ir por el lado interno, lo más alejado posible de los bordillos, prestando atención a las entradas y salidas de los garajes.
Nunca se debe caminar entre vehículos estacionados, ya que el riesgo de un accidente es alto tanto para los peatones como para los conductores. Si el traslado de casa al colegio se hace en vehículo particular, es imprescindible que el menor vaya correctamente sentado en sillas de auto homologadas y adecuadas a su edad y peso. Se debe comprobar el correcto cierre de anclajes y cinturones de seguridad.
Es conveniente recordar que tras los cambios introducidos el pasado año en el reglamento de circulación, los menores que midan menos de 1,35 de altura deben viajar siempre atrás. Solo podrán utilizar el asiento delantero aquellos que hayan superado los 18 años o los 135 cms, o cuando todos los asientos traseros estén ocupados por sillas para niños, siempre que se use una silla homologada y adecuada para la altura/peso del menor.
En el interior del vehículo se debe quitar la mochila a los niños. Sentarse en el asiento con la carga a la espalda puede incrementar el riesgo para el menor en caso de colisión.
Los desplazamientos en moto están prohibidos para menores de siete años. A partir de esta edad, los niños pueden viajar sobre dos ruedas siempre que los conductores sean los padres, tutores o mayores de edad autorizados. El uso del casco es obligatorio y siempre adaptados a su tamaño y homologados.
En caso de recurrir a la bici, es imprescindible el uso del casco. Las bicicletas deben circular por la calzada o los carriles bici habilitados. Si en algún momento se recorre un tramo por la acera, debe hacerse siempre moderando la velocidad y respetando la prioridad del peatón.
Autobuses escolares
Si se recurre al autobús escolar como medio de transporte, se aconseja a los padres comprobar la seguridad de éstos así como la cumplimentación de la reglamentación existente. Es importante que los adultos enseñen a los menores las normas y conductas correctas en el uso de este medio de transporte (no levantarte, abrocharse correctamente el cinturón de seguridad, no molestar al conductor...).
Los autobuses escolares deben ir señalizados con el indicativo de transporte escolar en la parte anterior y posterior del vehículo. En caso de que cuenten con la figura de un acompañante, éste debe llevar chaleco reflectante, asignar las plazas a los alumnos y comprobar que se abrochan el cinturón de seguridad. En las paradas, el acompañante deberá bajar primero y comprobar la seguridad del acceso en las bajadas y subidas de los niños al vehículo.
Las paradas de autobús deben ser respetadas por el resto de conductores y no aparcar en doble fila. Una conducta responsable y solidaria ayudará a evitar incidencias de tráfico e incluso accidentes.
Además, como norma general, si se circula por una zona escolar es recomendable reducir la velocidad: los niños son impredecibles y pueden salir corriendo en cualquier momento. Cuidado con las maniobras marcha atrás y los ángulos muertos de los espejos retrovisores.
Si los niños van a pie al centro escolar, deben ir acompañados de un adulto que les enseñe a cruzar por los pasos de peatones, mirar a ambos lados de la calzada e impedir que corran, salten o jueguen cerca de la calzada. Los adultos deben cruzar siempre por el semáforo y solo cuando esté en verde; hay que recordar que son el ejemplo a seguir para los más pequeños. Cuando caminen por la acera, el niño debe ir por el lado interno, lo más alejado posible de los bordillos, prestando atención a las entradas y salidas de los garajes.
Nunca se debe caminar entre vehículos estacionados, ya que el riesgo de un accidente es alto tanto para los peatones como para los conductores. Si el traslado de casa al colegio se hace en vehículo particular, es imprescindible que el menor vaya correctamente sentado en sillas de auto homologadas y adecuadas a su edad y peso. Se debe comprobar el correcto cierre de anclajes y cinturones de seguridad.
Es conveniente recordar que tras los cambios introducidos el pasado año en el reglamento de circulación, los menores que midan menos de 1,35 de altura deben viajar siempre atrás. Solo podrán utilizar el asiento delantero aquellos que hayan superado los 18 años o los 135 cms, o cuando todos los asientos traseros estén ocupados por sillas para niños, siempre que se use una silla homologada y adecuada para la altura/peso del menor.
En el interior del vehículo se debe quitar la mochila a los niños. Sentarse en el asiento con la carga a la espalda puede incrementar el riesgo para el menor en caso de colisión.
Los desplazamientos en moto están prohibidos para menores de siete años. A partir de esta edad, los niños pueden viajar sobre dos ruedas siempre que los conductores sean los padres, tutores o mayores de edad autorizados. El uso del casco es obligatorio y siempre adaptados a su tamaño y homologados.
En caso de recurrir a la bici, es imprescindible el uso del casco. Las bicicletas deben circular por la calzada o los carriles bici habilitados. Si en algún momento se recorre un tramo por la acera, debe hacerse siempre moderando la velocidad y respetando la prioridad del peatón.
Autobuses escolares
Si se recurre al autobús escolar como medio de transporte, se aconseja a los padres comprobar la seguridad de éstos así como la cumplimentación de la reglamentación existente. Es importante que los adultos enseñen a los menores las normas y conductas correctas en el uso de este medio de transporte (no levantarte, abrocharse correctamente el cinturón de seguridad, no molestar al conductor...).
Los autobuses escolares deben ir señalizados con el indicativo de transporte escolar en la parte anterior y posterior del vehículo. En caso de que cuenten con la figura de un acompañante, éste debe llevar chaleco reflectante, asignar las plazas a los alumnos y comprobar que se abrochan el cinturón de seguridad. En las paradas, el acompañante deberá bajar primero y comprobar la seguridad del acceso en las bajadas y subidas de los niños al vehículo.
Las paradas de autobús deben ser respetadas por el resto de conductores y no aparcar en doble fila. Una conducta responsable y solidaria ayudará a evitar incidencias de tráfico e incluso accidentes.
Además, como norma general, si se circula por una zona escolar es recomendable reducir la velocidad: los niños son impredecibles y pueden salir corriendo en cualquier momento. Cuidado con las maniobras marcha atrás y los ángulos muertos de los espejos retrovisores.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR