Hierros retorcidos, paredes rotas, papel y cartones quemados, todo en medio de una gran negritud y de pequeñas columnas de humo gris que aún recuerdan que todo pasó hace muy poco tiempo. Los medios de comunicación hemos tenido la posibilidad este lunes, día 18 de julio, de entrar en la planta de Ybarra en Dos Hermanas y ser testigos directos de una catástrofe que muestra, pese a ello, formas casi estéticas.
DH DIARIO DIGITAL / REDACCIÓN