Santuario Gaia es el Santuario de Animales con más seguidores en las redes sociales del mundo, que fue fundado por un nazareno. Ismael López, del barrio de Los Montecillos, en Dos Hermanas, se fue a vivir a Girona hace cuatro años, donde fundó Santuario Gaia junto con su pareja, Coque Fernández, un leonés.
En menos de cuatro años, el Santuario se ha convertido en el lugar del mundo con más seguidores en las redes sociales. En su página de Facebook ya tienen más de medio millón de seguidores, que cada día siguen el trabajo que hace esta pareja que lo dejó todo para ayudar a los animales.
Ellos son veganos y rescatan animales que han sido explotados por la industria cárnica, abandonados o maltratados. Actualmente cuidan a más de 400 animales con historias muy dolorosas, donde son cuidados hasta el fin de sus días. Cerdos, gallinas, vacas, toros, ovejas, cabras, patos y muchos más conviven en perfecta armonía en medio del Pirineo catalán.
"Desde pequeño ya me gustaban mucho los animales y sufría mucho cuando veía cómo eran maltratados. Me fui a trabajar a Mallorca y allí fue donde descubrí que no había diferencia entre perros, gatos y los demás animales que nos comemos, y estuve al frente de una organización animalista internacional llamada AnimaNaturalis", cuenta el propio Ismael. "Pero yo quería dedicar mi vida totalmente a los animales, a defenderlos y cuidarlos, porque siento que es lo justo", concluye.
En menos de cuatro años, el Santuario se ha convertido en el lugar del mundo con más seguidores en las redes sociales. En su página de Facebook ya tienen más de medio millón de seguidores, que cada día siguen el trabajo que hace esta pareja que lo dejó todo para ayudar a los animales.
Ellos son veganos y rescatan animales que han sido explotados por la industria cárnica, abandonados o maltratados. Actualmente cuidan a más de 400 animales con historias muy dolorosas, donde son cuidados hasta el fin de sus días. Cerdos, gallinas, vacas, toros, ovejas, cabras, patos y muchos más conviven en perfecta armonía en medio del Pirineo catalán.
"Desde pequeño ya me gustaban mucho los animales y sufría mucho cuando veía cómo eran maltratados. Me fui a trabajar a Mallorca y allí fue donde descubrí que no había diferencia entre perros, gatos y los demás animales que nos comemos, y estuve al frente de una organización animalista internacional llamada AnimaNaturalis", cuenta el propio Ismael. "Pero yo quería dedicar mi vida totalmente a los animales, a defenderlos y cuidarlos, porque siento que es lo justo", concluye.
DH DIARIO DIGITAL / REDACCIÓN