La Fiscalía de Dos Hermanas ha pedido cuatro años de cárcel para cada uno de los tres acusados por la muerte de un matrimonio de Alcalá de Guadaíra y una de sus hijas, en un hecho ocurrido en diciembre de 2013. Los acusados son los responsables de dos empresas ubicadas en el término nazareno: Alansu, dedicada a la gestión de residuos, y Reciclados Nivel, según ha informado Radio Sevilla (Cadena Ser).
A los acusados se les considera autores de un delito de homicidio imprudente y otro contra el medioambiente. Éstos son dos trabajadores de la empresa de gestión de residuos Alansu y el administrador de Reciclados Nivel, ambas con sede en el término de Dos Hermanas. El fiscal, además solicita una indemnización para una hija que sobrevivió de 720.000 euros y que los acusados sean inhabilitados para trabajar en la gestión de residuos durante cuatro años.
Una de las víctimas, Enrique Caño -según informa Radio Sevilla-, solía acudir a vender chatarra a Reciclados Nivel. Así fue como el administrador de la sociedad le regaló los tapones de unos botes de aluminio de unos pesticidas que él, sin estar autorizado para gestionar residuos peligrosos, había comprado a los dos trabajadores de Alansu. Estos empleados decidieron vender envases de aluminio al margen de la empresa para obtener un beneficio económico.
Enrique dejó los tapones en una bañera de su casa donde su hija había dejado agua con lejía para decolorar unas zapatillas. A causa de la humedad generada en el cuarto de baño, y probablemente del lavado de tapones, se desencadenó, según el fiscal, una potente reacción química. Los tapones habían correspondido a pesticidas para la agricultura cuyo ingrediente activo es el fosfuro de aluminio, que libera un gas extremadamente tóxico para los seres humanos: el fosfuro de hidrógeno, la fosfina.
La niña -añade Radio Sevilla en su información- que pudo salvarse había estado ausente del domicilio entre las siete de la tarde y las diez y media de la noche. Durante la madrugada los tres fallecidos sufrieron diarreas y vómitos y llamaron dos veces a los servicios de emergencias, que diagnosticaron intoxicación alimentaria, la primera vez, encontrando muerta a la hija en la segunda ocasión. Sus padres fallecieron horas después en el Hospital de Valme.
A los acusados se les considera autores de un delito de homicidio imprudente y otro contra el medioambiente. Éstos son dos trabajadores de la empresa de gestión de residuos Alansu y el administrador de Reciclados Nivel, ambas con sede en el término de Dos Hermanas. El fiscal, además solicita una indemnización para una hija que sobrevivió de 720.000 euros y que los acusados sean inhabilitados para trabajar en la gestión de residuos durante cuatro años.
Una de las víctimas, Enrique Caño -según informa Radio Sevilla-, solía acudir a vender chatarra a Reciclados Nivel. Así fue como el administrador de la sociedad le regaló los tapones de unos botes de aluminio de unos pesticidas que él, sin estar autorizado para gestionar residuos peligrosos, había comprado a los dos trabajadores de Alansu. Estos empleados decidieron vender envases de aluminio al margen de la empresa para obtener un beneficio económico.
Enrique dejó los tapones en una bañera de su casa donde su hija había dejado agua con lejía para decolorar unas zapatillas. A causa de la humedad generada en el cuarto de baño, y probablemente del lavado de tapones, se desencadenó, según el fiscal, una potente reacción química. Los tapones habían correspondido a pesticidas para la agricultura cuyo ingrediente activo es el fosfuro de aluminio, que libera un gas extremadamente tóxico para los seres humanos: el fosfuro de hidrógeno, la fosfina.
La niña -añade Radio Sevilla en su información- que pudo salvarse había estado ausente del domicilio entre las siete de la tarde y las diez y media de la noche. Durante la madrugada los tres fallecidos sufrieron diarreas y vómitos y llamaron dos veces a los servicios de emergencias, que diagnosticaron intoxicación alimentaria, la primera vez, encontrando muerta a la hija en la segunda ocasión. Sus padres fallecieron horas después en el Hospital de Valme.
DH DIARIO DIGITAL / REDACCIÓN