El torero local Antonio Nazaré triunfó en la encerrona que protagonizó este sábado en la plaza portátil instalada en Dos Hermanas, saliendo a hombros después de cortar siete orejas y de indultar a un toro, en una jornada en la que coincidió con la protesta convocada por la Plataforma Animalista contra la Tortura Animal para rechazar, precisamente, la celebración de este tipo de festejos en la ciudad.
Lo que pretendía el matador nazareno, después de que, tras unos años, quedara fuera del cartel de la Maestranza, lo consiguió: reivindicarse como torero y volver a los carteles de plazas importantes del país, encerrándose con seis toros, de la ganadería de Torrehandilla y Torreherberos, consiguiendo unos tres cuartos de entrada en la plaza portátil que se instaló para la ocasión en la Avenida de Andalucía y logrando cortar siete orejas e indultar a uno de los astados, de nombre 'Voltereta', que lidió en tercer lugar.
Pero lo más importante para Nazaré era sentirse torero, y a bien que lo consiguió, cuajando faenas destacadas, algunas con una importante dimensión, con temple, ofreciendo una gran variedad de quites, el buen manejo del capote y con buenas estocadas finales que le valieron orejas. Además, logró que todo lo recaudado con esta encerrona en solitario fuera destinado a la familia de dos niños nazarenos que sufren una grave enfermedad degenerativa.
Protesta contra los toros
Coincidiendo con el festejo, sobre las seis de la tarde partió desde la Plaza del Arenal una manifestación, convocada por la Plataforma Animalista contra la Tortura Animal, que, tras recorrer algunas calles de la ciudad, concluyó ante la plaza portátil en la que se celebrara la corrida de toros protagonizada por Nazaré, donde se dio lectura a un manifiesto.
Unas doscientas personas integraron esta manifestación, que lucieron pancartas contra el maltrato animal y contra la celebración de la fiesta de los toros, y con las que concluía un programa de protestas celebradas en las últimas semanas en Dos Hermanas. En el manifiesto se pedía que la ciudad no acogiera este tipo de celebraciones.
Nazaré el y ganadero salen a hombros tras el festejo celebrado en Dos Hermanas (Foto: Álvaro Pastor). |
Lo que pretendía el matador nazareno, después de que, tras unos años, quedara fuera del cartel de la Maestranza, lo consiguió: reivindicarse como torero y volver a los carteles de plazas importantes del país, encerrándose con seis toros, de la ganadería de Torrehandilla y Torreherberos, consiguiendo unos tres cuartos de entrada en la plaza portátil que se instaló para la ocasión en la Avenida de Andalucía y logrando cortar siete orejas e indultar a uno de los astados, de nombre 'Voltereta', que lidió en tercer lugar.
Pero lo más importante para Nazaré era sentirse torero, y a bien que lo consiguió, cuajando faenas destacadas, algunas con una importante dimensión, con temple, ofreciendo una gran variedad de quites, el buen manejo del capote y con buenas estocadas finales que le valieron orejas. Además, logró que todo lo recaudado con esta encerrona en solitario fuera destinado a la familia de dos niños nazarenos que sufren una grave enfermedad degenerativa.
Protesta contra los toros
Coincidiendo con el festejo, sobre las seis de la tarde partió desde la Plaza del Arenal una manifestación, convocada por la Plataforma Animalista contra la Tortura Animal, que, tras recorrer algunas calles de la ciudad, concluyó ante la plaza portátil en la que se celebrara la corrida de toros protagonizada por Nazaré, donde se dio lectura a un manifiesto.
Unas doscientas personas integraron esta manifestación, que lucieron pancartas contra el maltrato animal y contra la celebración de la fiesta de los toros, y con las que concluía un programa de protestas celebradas en las últimas semanas en Dos Hermanas. En el manifiesto se pedía que la ciudad no acogiera este tipo de celebraciones.
DH DIARIO DIGITAL / REDACCIÓN