La calle Calderón de la Barca, donde se encuentra la Peña Sevillista de Dos Hermanas, se convirtió en un pequeño recinto que, por momentos, nada tenía que envidiar al estadio St. Jacob-Park de Basilea, donde el Sevilla F.C. logró esta noche su quinto título de la Europa League. Fiesta, por lo tanto, en la ciudad nazarena en torno a la afición sevillista.
De nuevo la sede de la Peña Sevillista de Dos Hermanas se convirtió este miércoles en el centro neurálgico de los aficionados de este club, que se congregó en un entorno que se vio facilitado por el buen tiempo y por el hecho de que la calle Calderón de la Barca, especialmente engalanada para la ocasión, quedó cortada al tráfico.
Esto permitió que se pusieran mesas y sillas donde los aficionados pudieron seguir el desarrollo de un partido que no comenzó fácil para el Sevilla, ya que empezó perdiendo, pero que en la segunda puerta le dio la vuelta al marcador con goles de Gameiro y Koke, este último por partida doble.
Y cuando el colegiado dio por terminado el encuentro, con el resultado de 1-3 para el Sevilla F.C., se desató la fiesta, con música, con bailes y con cánticos, que luego se trasladaron, especialmente por los más jóvenes, hasta Los Jardines, aunque en esta ocasión sin que los aficionados pudieran subirse a la fuente de la plaza al encontrarse vallada.
Mientras tanto, allá por Basilea muchos otros sevillistas, pertenecientes a la Peña Sevillista nazarena, con su presidente Manuel Chamorro a la cabeza, celebraron no sólo el preámbulo del partido, sino, desde luego, el final, que seguro que tendrá su continuidad en Dos Hermanas próximamente.
De nuevo la sede de la Peña Sevillista de Dos Hermanas se convirtió este miércoles en el centro neurálgico de los aficionados de este club, que se congregó en un entorno que se vio facilitado por el buen tiempo y por el hecho de que la calle Calderón de la Barca, especialmente engalanada para la ocasión, quedó cortada al tráfico.
Esto permitió que se pusieran mesas y sillas donde los aficionados pudieron seguir el desarrollo de un partido que no comenzó fácil para el Sevilla, ya que empezó perdiendo, pero que en la segunda puerta le dio la vuelta al marcador con goles de Gameiro y Koke, este último por partida doble.
Y cuando el colegiado dio por terminado el encuentro, con el resultado de 1-3 para el Sevilla F.C., se desató la fiesta, con música, con bailes y con cánticos, que luego se trasladaron, especialmente por los más jóvenes, hasta Los Jardines, aunque en esta ocasión sin que los aficionados pudieran subirse a la fuente de la plaza al encontrarse vallada.
Mientras tanto, allá por Basilea muchos otros sevillistas, pertenecientes a la Peña Sevillista nazarena, con su presidente Manuel Chamorro a la cabeza, celebraron no sólo el preámbulo del partido, sino, desde luego, el final, que seguro que tendrá su continuidad en Dos Hermanas próximamente.
DH DIARIO DIGITAL / REDACCIÓN