Marta Sánchez Román irradia felicidad a solo unas horas de que pronuncie el Pregón de la Romería del Rocío de Dos Hermanas. Y no sólo porque ella misma lo diga, sino porque se percibe en su rostro y en sus palabras. Se encuentra muy segura de lo que ha escrito, tanto como del mensaje que quiere transmitir y que se centra en ese sentir suyo de que la Virgen "es la meta del camino y de las vivencias de una Hermandad".
Como siempre, la Parroquia de Santa María Magdalena acogerá mañana domingo el último día de los actos que la Hermandad de Dos Hermanas dedica en honor a la Virgen del Rocío, y, tras la Solemne Función Principal de Instituto, llegará el momento en el que se sitúe ante el atril para pronunciar su Pregón.
Marta Sánchez, de 40 años de edad, maestra, casada con el hermano mayor de la Sacramental, Miguel Román Martínez, con quien tiene dos hijas, y rociera desde pequeña, será presentada por su hermana Blanca, con quien ha compartido toda una vida de amor hacia la Blanca Paloma siguiendo las enseñanzas de su padre, Fernando Sánchez Genovés.
- ¿Cómo fue el momento en el que le comunicaron que iba a ser pregonera?
- Pues fue una encerrona con todas las letras, porque el hermano mayor, Juan, y el fiscal, Tomás, habían quedado con mi marido en verse en un sitio, que me estuvo mareando todo el día para que coincidiéramos en el horario y en el sitio que ellos habían quedado, que era en la casa-hermandad de la Sacramental. Y allí fue donde me encontré con la sorpresa.
- ¿Cómo ha sido luego el proceso hasta que ha concluido el Pregón?
- Ha sido un tiempo que he llevado bien, con mucha ilusión, porque desde octubre, que lo que olía en Dos Hermanas era a Valme, pues yo olía ya a Pentecostés. Lo terminé de escribir el Miércoles de Ceniza, con idea de vivir la Cuaresma sin que oliera también a Pentecostés. Y la verdad es que muy bien. Viviéndolo todo muy intensamente, y recibiendo un cariño impresionante por parte tanto de todos los que me conocen como de los que no me conocen.
- Usted ya exaltó la Navidad. ¿En qué se parece o en que se diferencia en relación con su Pregón del Rocío?
- Es que son completamente distintos. Y tal vez por la forma de plantearlo. En mi Pregón de la Romería no voy a descubrir nada nuevo, porque del Rocío se puede hablar de muchas maneras, pero lo que sí es verdad que en este pregón se reflejan mis sentimientos, mis cariño hacia la Virgen y mi forma de vivir el Rocío.
- Sobre todo, imagino, basado en su experiencia personal.
- Muchísimo, porque además creo que es la única forma de poder transmitir lo que sientes. No he buscado en ningún momento grandes poemas, porque no soy nada poeta, aunque alguno hay, pero sí he querido tirar de algunas sevillanas, porque hay letras que encierran mucho. En cualquier caso, no he buscado para nada la estética. El que lo escuche verá que es muy sencillo y muy mío.
- ¿Desde cuándo empieza a vincularse con la Hermandad del Rocío?
- Mis padres cuentan que los primeros pasos los di en el porche de la actual casa-hermandad del Rocío, mientras blanqueaban el patio antiguo que había. Mi vinculación con la Hermandad y la devoción a la Virgen me viene por mi padre, que era muy rociero y el que se escapaba de pequeño del colegio para irse al Rocío. Mis primeros caminos empezaron en el año 1989, con el lógico parón durante mis años de estudiante, y en la actualidad hago el camino de miércoles a jueves. Además, el Rocío lo he vivido siempre desde el punto de vista religioso, con lo cual eso no se ha perdido nunca.
- En casa, ¿qué tira más la Sacramental o el Rocío?
- El Rocío. También Vera-Cruz, porque la Sacramental ha sido un añadido. Pero como no coinciden fechas, las devociones se viven todas de forma muy intensa.
- ¿Se puede esperar alguna sorpresa en el Pregón?
- Alguna habrá, pero si la cuento no tiene gracia. Lo que sí puedo decir es que estará relacionada con la música.
- En todo pregón siempre hay un mensaje. ¿Cuál es el suyo?
- Pues que el Rocío es la Virgen, y creo que se verá plasmado en mis palabras. Quien sienta el Rocío, que llegue a Ella, que es la meta del camino y de las vivencias de una Hermandad.
- Porque hay personas que van al Rocío quizás más en busca de la fiesta que del sentir religioso, ¿no?
- Sí. En una concentración de miles de personas hay de todo, y si el mensaje que pueda llegar después de mi pregón es que quien vaya al Rocío en busca de la fiesta es capaz de vivirlo también desde el punto de vista religioso, pues me daría por satisfecha.
- ¿Hay algo, en este sentido, de crítica en su Pregón?
- No. Lo que hay es mucho respeto, porque para mí no cabe la crítica. Cada uno vive el Rocío como lo conoce. Yo sí manifiesto cuál es mi forma de vivirlo, y no quiere decir que sea ni mucho menos la mejor ni la que deban hacer todos.
- A solo unas horas para el Pregón, ¿cuál es su estado personal?
- De mucha tranquilidad, algo que me asusta porque yo no lo soy en mi vida diaria, pero sí es verdad que estoy satisfecha con lo que está hecho y los nervios lo único que pueden hacer es estropear ese momento. Por tanto, ahora mismo me siento completamente feliz y muy ilusionada, aunque sigo pensando que es una gran responsabilidad.
Como siempre, la Parroquia de Santa María Magdalena acogerá mañana domingo el último día de los actos que la Hermandad de Dos Hermanas dedica en honor a la Virgen del Rocío, y, tras la Solemne Función Principal de Instituto, llegará el momento en el que se sitúe ante el atril para pronunciar su Pregón.
Marta Sánchez, de 40 años de edad, maestra, casada con el hermano mayor de la Sacramental, Miguel Román Martínez, con quien tiene dos hijas, y rociera desde pequeña, será presentada por su hermana Blanca, con quien ha compartido toda una vida de amor hacia la Blanca Paloma siguiendo las enseñanzas de su padre, Fernando Sánchez Genovés.
- ¿Cómo fue el momento en el que le comunicaron que iba a ser pregonera?
- Pues fue una encerrona con todas las letras, porque el hermano mayor, Juan, y el fiscal, Tomás, habían quedado con mi marido en verse en un sitio, que me estuvo mareando todo el día para que coincidiéramos en el horario y en el sitio que ellos habían quedado, que era en la casa-hermandad de la Sacramental. Y allí fue donde me encontré con la sorpresa.
- ¿Cómo ha sido luego el proceso hasta que ha concluido el Pregón?
- Ha sido un tiempo que he llevado bien, con mucha ilusión, porque desde octubre, que lo que olía en Dos Hermanas era a Valme, pues yo olía ya a Pentecostés. Lo terminé de escribir el Miércoles de Ceniza, con idea de vivir la Cuaresma sin que oliera también a Pentecostés. Y la verdad es que muy bien. Viviéndolo todo muy intensamente, y recibiendo un cariño impresionante por parte tanto de todos los que me conocen como de los que no me conocen.
- Usted ya exaltó la Navidad. ¿En qué se parece o en que se diferencia en relación con su Pregón del Rocío?
- Es que son completamente distintos. Y tal vez por la forma de plantearlo. En mi Pregón de la Romería no voy a descubrir nada nuevo, porque del Rocío se puede hablar de muchas maneras, pero lo que sí es verdad que en este pregón se reflejan mis sentimientos, mis cariño hacia la Virgen y mi forma de vivir el Rocío.
- Sobre todo, imagino, basado en su experiencia personal.
- Muchísimo, porque además creo que es la única forma de poder transmitir lo que sientes. No he buscado en ningún momento grandes poemas, porque no soy nada poeta, aunque alguno hay, pero sí he querido tirar de algunas sevillanas, porque hay letras que encierran mucho. En cualquier caso, no he buscado para nada la estética. El que lo escuche verá que es muy sencillo y muy mío.
- ¿Desde cuándo empieza a vincularse con la Hermandad del Rocío?
- Mis padres cuentan que los primeros pasos los di en el porche de la actual casa-hermandad del Rocío, mientras blanqueaban el patio antiguo que había. Mi vinculación con la Hermandad y la devoción a la Virgen me viene por mi padre, que era muy rociero y el que se escapaba de pequeño del colegio para irse al Rocío. Mis primeros caminos empezaron en el año 1989, con el lógico parón durante mis años de estudiante, y en la actualidad hago el camino de miércoles a jueves. Además, el Rocío lo he vivido siempre desde el punto de vista religioso, con lo cual eso no se ha perdido nunca.
- En casa, ¿qué tira más la Sacramental o el Rocío?
- El Rocío. También Vera-Cruz, porque la Sacramental ha sido un añadido. Pero como no coinciden fechas, las devociones se viven todas de forma muy intensa.
- ¿Se puede esperar alguna sorpresa en el Pregón?
- Alguna habrá, pero si la cuento no tiene gracia. Lo que sí puedo decir es que estará relacionada con la música.
- En todo pregón siempre hay un mensaje. ¿Cuál es el suyo?
- Pues que el Rocío es la Virgen, y creo que se verá plasmado en mis palabras. Quien sienta el Rocío, que llegue a Ella, que es la meta del camino y de las vivencias de una Hermandad.
- Porque hay personas que van al Rocío quizás más en busca de la fiesta que del sentir religioso, ¿no?
- Sí. En una concentración de miles de personas hay de todo, y si el mensaje que pueda llegar después de mi pregón es que quien vaya al Rocío en busca de la fiesta es capaz de vivirlo también desde el punto de vista religioso, pues me daría por satisfecha.
- ¿Hay algo, en este sentido, de crítica en su Pregón?
- No. Lo que hay es mucho respeto, porque para mí no cabe la crítica. Cada uno vive el Rocío como lo conoce. Yo sí manifiesto cuál es mi forma de vivirlo, y no quiere decir que sea ni mucho menos la mejor ni la que deban hacer todos.
- A solo unas horas para el Pregón, ¿cuál es su estado personal?
- De mucha tranquilidad, algo que me asusta porque yo no lo soy en mi vida diaria, pero sí es verdad que estoy satisfecha con lo que está hecho y los nervios lo único que pueden hacer es estropear ese momento. Por tanto, ahora mismo me siento completamente feliz y muy ilusionada, aunque sigo pensando que es una gran responsabilidad.
FRANCISCO GIL / REDACCIÓN