Fue la última salida desde La Oliva, y quién sabe si el próximo año será su primera Madrugá. Con ese sueño, el paso con Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas y María Santísima de la Paz completó este Sábado de Pasión un recorrido lleno de emociones, que estuvo en todo momento acompañado por los nazarenos y nazarenas, y que vivió el estreno de su nueva Banda de Cornetas y Tambores de la Paz, integrada por niños.
A las cuatro de la tarde, y con un sol que se asomaba firme entre algunas nubes densas pero de colores blancas, se abrieron las puertas de la Parroquia de La Oliva, por la que rápidamente asomaron los niños y niñas, cuyas edades oscilaban entre los 5 y los 12 años de edad, que integraban la nueva Banda de Cornetas y Tambores María Santísima de la Paz, procedente de la Escuela de la Banda de las Tres Caídas, que en seguida hizo sonar su primera marcha.
Tras ellos, un cortejo integrado por unas cincuenta personas y, justo antes del paso, la Junta de Gobierno de la Agrupación Parroquial de las Tres Caídas, que escuchó ya desde la calle, en un espacio en el que se habían congregado una multitud de personas, cómo la Banda de Cornetas y Tambores de las Tres Caídas tocaba algunas piezas religiosas desde el interior, que servían de preámbulo a una salida que ya es histórica por cuanto fue la última que realizará desde dicho templo.
Nada más en la calle, la primera presentación fue ante su cofradía hermana, la de Santa Cruz, que le aguardaba en la puerta y que hizo con la suavidad de pasos que exige su nuevo capataz, Fernando Martos. Y a partir de ahí, con la Junta de Gobierno tranquila en cuanto a las previsiones meteorológicas, que indicaban que no existía riesgo de lluvias, se completó un recorrido que encontró sus momentos culminantes a su paso por el Parque de La Alquería, por el barrio de la Moneda y, especialmente, cuando comenzó a introducirse en las primeras calles de Las Infantas, donde la bulla ya fue mayúscula.
Por el camino, al paso con el Señor y la Virgen le llegaron a cantar hasta seis saeteros distintos, entre ellos la saetera Luisi Galvín, y algunos de los cuales lo hicieron cuando el cortejo se encontraba junto al solar donde se levantará su futuro templo parroquial. La Junta de Gobierno, además, quiso tener un detalle especial cuando hizo su presentación ante una casa de Las Infantas en las que se vive un dolor muy especial, en la que vive un matrimonio integrado por el Prioste Primero y la Camarera de dicha Agrupación, y que vieron cómo su hijo falleció este año en un accidente con su bicicleta.
La entrada en la Parroquia de San José fue tal vez la más brillante de cuantas se recuerdan, especialmente por la gran cantidad de personas que allí se congregaron, y por la sucesión de emociones que afloraron, sobre todo entre los que sueñan ya con la próxima Madrugá.

Imágenes del Sábado de Pasión
FRANCISCO GIL / REDACCIÓN
A las cuatro de la tarde, y con un sol que se asomaba firme entre algunas nubes densas pero de colores blancas, se abrieron las puertas de la Parroquia de La Oliva, por la que rápidamente asomaron los niños y niñas, cuyas edades oscilaban entre los 5 y los 12 años de edad, que integraban la nueva Banda de Cornetas y Tambores María Santísima de la Paz, procedente de la Escuela de la Banda de las Tres Caídas, que en seguida hizo sonar su primera marcha.
Tras ellos, un cortejo integrado por unas cincuenta personas y, justo antes del paso, la Junta de Gobierno de la Agrupación Parroquial de las Tres Caídas, que escuchó ya desde la calle, en un espacio en el que se habían congregado una multitud de personas, cómo la Banda de Cornetas y Tambores de las Tres Caídas tocaba algunas piezas religiosas desde el interior, que servían de preámbulo a una salida que ya es histórica por cuanto fue la última que realizará desde dicho templo.
Nada más en la calle, la primera presentación fue ante su cofradía hermana, la de Santa Cruz, que le aguardaba en la puerta y que hizo con la suavidad de pasos que exige su nuevo capataz, Fernando Martos. Y a partir de ahí, con la Junta de Gobierno tranquila en cuanto a las previsiones meteorológicas, que indicaban que no existía riesgo de lluvias, se completó un recorrido que encontró sus momentos culminantes a su paso por el Parque de La Alquería, por el barrio de la Moneda y, especialmente, cuando comenzó a introducirse en las primeras calles de Las Infantas, donde la bulla ya fue mayúscula.
Por el camino, al paso con el Señor y la Virgen le llegaron a cantar hasta seis saeteros distintos, entre ellos la saetera Luisi Galvín, y algunos de los cuales lo hicieron cuando el cortejo se encontraba junto al solar donde se levantará su futuro templo parroquial. La Junta de Gobierno, además, quiso tener un detalle especial cuando hizo su presentación ante una casa de Las Infantas en las que se vive un dolor muy especial, en la que vive un matrimonio integrado por el Prioste Primero y la Camarera de dicha Agrupación, y que vieron cómo su hijo falleció este año en un accidente con su bicicleta.
La entrada en la Parroquia de San José fue tal vez la más brillante de cuantas se recuerdan, especialmente por la gran cantidad de personas que allí se congregaron, y por la sucesión de emociones que afloraron, sobre todo entre los que sueñan ya con la próxima Madrugá.

Imágenes del Sábado de Pasión
FRANCISCO GIL / REDACCIÓN