Las consecuencias de lo sucedido en el transcurso del encuentro que la P.D. Rociera disputó la pasada jornada ante la A.D. San José, y que concluyó con derrota nazarena 1-0 conseguido por un penalti que hubo de repetirse en el minuto 89, ha acarreado graves sanciones para el club nazareno, al que restan un punto en la clasificación y cuyo presidente, Emilio López, ha sido sancionado con nueve partidos.

El Comité de Competición de la Federación Andaluza de Fútbol no se ha andado por las ramas y ha actuado de forma expeditiva en relación con los hechos ocurridos durante el encuentro disputado entre la A.D. San José y la P.D. Rociera el pasado domingo, día 24 de enero, y que, como ya publicara este Diario Digital, surgieron a raíz de que el colegiado Gallardo Rodríguez (gaditano) ordenara la repetición, en el minuto 89, de un penalti a favor del conjunto local que detuvo Rivas, y que en una segunda ocasión supuso la derrota del conjunto nazareno.
El árbitro, tras las protestas de técnicos y jugadores, expulsó al presidente del equipo, Emilio López, al técnico Manuel Lozano, además de al jugador Martín, que estaba en el banquillo y a Barros. Y el Comité de Competición, en relación al acta arbitral, ha acordado lo siguiente: sancionar con un punto menos en la clasificación a la Rociera -tenía 31 puntos, y ahora se quedará en 30, ocupando el 9º puesto-; imponer al presidente del club, Emilio López, nueve partidos de sanción, al jugador Iñaki diez y a Barros tres, además de a Martín, con uno, y a Khalil; y trasladar a la asesoría jurídica de la Federación las declaraciones del presidente de la Rociera por si fueran motivo de otras responsabilidades.
Contra estos acuerdos, la Rociera ha presentado ya un recurso, en el que, además de pedir perdón por los términos empleados a raíz de los hechos sucedidos dentro del contexto en el que se habían desarrollado los últimos instantes del partido -"no justificamos los insultos", según ha dicho el presidente, Emilio López-, entiende que no se puede sancionar a los jugadores Iñaki y Khalil por cuanto éstos no se encontraban en el campo del San José -el primero estaba en Bilbao con su familia y el segundo en su casa, enfermo, según asegura el Club que puede demostrar- y no constaban, por tanto, en el acta arbitral.
Se considera "perjudicado"
Eso sí, la Rociera se considera claramente "perjudicado" por lo que ocurrió en el partido, insistiendo en que sus jugadores en ningún momento comenten infracción alguna que obligara al árbitro a repetir el penalti que detuvo Rivas, sino más bien al contrario, ya que son los del San José los que entran en el área en el momento del lanzamiento, y ha confirmado que si no le dan la razón en su recurso, acudirán al Consejo Superior de Deportes.
Asimismo, entiende la Rociera que el núcleo de toda esta cuestión se encuentra en el recurso presentado por una gran parte de los clubs de Primera Andaluza contra la reestructuración del fútbol regional que va a poner en marcha la Federación Andaluza a partir de la Temporada 2016/2017, y que contempla la creación de una nueva categoría, División de Honor. Una decisión que ya ha sido recurrida ante la Junta de Andalucía.

El Comité de Competición de la Federación Andaluza de Fútbol no se ha andado por las ramas y ha actuado de forma expeditiva en relación con los hechos ocurridos durante el encuentro disputado entre la A.D. San José y la P.D. Rociera el pasado domingo, día 24 de enero, y que, como ya publicara este Diario Digital, surgieron a raíz de que el colegiado Gallardo Rodríguez (gaditano) ordenara la repetición, en el minuto 89, de un penalti a favor del conjunto local que detuvo Rivas, y que en una segunda ocasión supuso la derrota del conjunto nazareno.
El árbitro, tras las protestas de técnicos y jugadores, expulsó al presidente del equipo, Emilio López, al técnico Manuel Lozano, además de al jugador Martín, que estaba en el banquillo y a Barros. Y el Comité de Competición, en relación al acta arbitral, ha acordado lo siguiente: sancionar con un punto menos en la clasificación a la Rociera -tenía 31 puntos, y ahora se quedará en 30, ocupando el 9º puesto-; imponer al presidente del club, Emilio López, nueve partidos de sanción, al jugador Iñaki diez y a Barros tres, además de a Martín, con uno, y a Khalil; y trasladar a la asesoría jurídica de la Federación las declaraciones del presidente de la Rociera por si fueran motivo de otras responsabilidades.
Contra estos acuerdos, la Rociera ha presentado ya un recurso, en el que, además de pedir perdón por los términos empleados a raíz de los hechos sucedidos dentro del contexto en el que se habían desarrollado los últimos instantes del partido -"no justificamos los insultos", según ha dicho el presidente, Emilio López-, entiende que no se puede sancionar a los jugadores Iñaki y Khalil por cuanto éstos no se encontraban en el campo del San José -el primero estaba en Bilbao con su familia y el segundo en su casa, enfermo, según asegura el Club que puede demostrar- y no constaban, por tanto, en el acta arbitral.
Se considera "perjudicado"
Eso sí, la Rociera se considera claramente "perjudicado" por lo que ocurrió en el partido, insistiendo en que sus jugadores en ningún momento comenten infracción alguna que obligara al árbitro a repetir el penalti que detuvo Rivas, sino más bien al contrario, ya que son los del San José los que entran en el área en el momento del lanzamiento, y ha confirmado que si no le dan la razón en su recurso, acudirán al Consejo Superior de Deportes.
Asimismo, entiende la Rociera que el núcleo de toda esta cuestión se encuentra en el recurso presentado por una gran parte de los clubs de Primera Andaluza contra la reestructuración del fútbol regional que va a poner en marcha la Federación Andaluza a partir de la Temporada 2016/2017, y que contempla la creación de una nueva categoría, División de Honor. Una decisión que ya ha sido recurrida ante la Junta de Andalucía.
F. G. CH. / REDACCIÓN