Dos Hermanas ha celebrado en la tarde de este miércoles el acto central de todos cuantos se han organizado con motivo del 25 de Noviembre, Día Internacional Contra la Violencia hacia las Mujeres, con una manifestación que ha recorrido el centro de la ciudad y en la que ha predominado el color rosa de los paraguas que lucían muchos de los participantes en la misma y en los que se leía la frase 'Prostitución = Violencia'.
Lo cierto es que el único color que predominó en esta manifestación, que partió sobre las 18:00 horas desde la Plaza del Arenal y que concluyó ante las puertas del Ayuntamiento, no sólo ha sido el rosa, porque, por una vez, han estado presentes los colores políticos de los partidos políticos, de izquierda o derecha, que cuentan con representantes en Dos Hermanas, como son los casos de PSOE, Sí Se Puede, PP o IU.
Tras recorrer algunas de las calles más céntricas, la manifestación llegó pasadas las 19:00 horas a las puertas del Ayuntamiento, donde tuvo lugar una 'perfomance' a cargo del Taller 'Mujeres en Movimiento' y, a continuación, la lectura de un manifiesto, que corrió a cargo de la delegada de Igualdad y Educación, María Antonia Naharro.
En este espacio, rodeando algunos de los zapatos rojos que estos días han sido colocados como símbolo de la violencia hacia la mujer y en memoria de todas las mujeres que han muerto a manos de su parejas, la delegada de Igualdad y Educación dio lectura a un manifiesto, en el que una vez más, y como cada 25 de noviembre, se ratificaba el compromiso contra la violencia de género.
"Comenzamos este manifiesto", dijo María Antonia Naharro, "recordando con dolor e indignación a las 54 mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas y a los menores asesinados en lo que va de año", destacando que la violencia de género "es una de las realidades sociales más complejas y terribles que afronta nuestra sociedad".
En el manifiesto se criticó al Gobierno central, "por no tomarse con la importancia y gravedad que se merece" este problema y lamentándose los recortes llevados a cabo en los últimos cuatro años, de ahí que se abogara por "un gran acuerdo social y político" contra la violencia de género que implicara a todas las fuerzas políticas, instituciones y sociedad.
Sin miedo a denunciar
Para ello, se pidió más presupuesto destinado a este fin, más formación especializada y se transmitió el deseo de que las mujeres "no tengan miedo a denunciar" y que "tengan confianza en la justicia", considerando a la educación como otra de las principales preocupaciones, ya que si no se rompen los ciclos "la violencia de género pasará de generación en generación", pidiéndose además que se incorpore en todas las etapas educativas la formación específica en igualdad, educación afectivo-sexual y prevención de la violencia de género.
Este simbólico acto contó, al igual que ocurrió el pasado año, con la presencia de una mujer nazarena, María Salmerón, una auxiliar de Enfermería de 50 años de edad que tenía que haber ingresado en prisión para cumplir una condena de seis meses por quebrantar el régimen de visitas con su ex marido, y que espera, por mientras tanto, que se cumpla el anuncio del Ministerio de Justicia de concederle el indulto.
La delegada de Igualdad y Educación le dio voz en este acto para que ella misma asegurara que había preferido asistir a este acto en Dos Hermanas, en vez de encontrarse en Madrid, donde este mismo miércoles debía recibir un reconocimiento por su lucha por parte del Ministerio de Sanidad, al pensar que se lo debía a las mujeres y hombres nazarenas.
María Salmerón se mostró esperanzada en que el Gobierno le concediera el indulto y aseguró que mientras tanto seguirá luchando "con la cabeza muy alta" y aseguró que iba a seguir luchando "aunque tenga que entrar en prisión para que los derechos de todas no sean pisoteados y para que se legisle a favor de las víctimas".
Lo cierto es que el único color que predominó en esta manifestación, que partió sobre las 18:00 horas desde la Plaza del Arenal y que concluyó ante las puertas del Ayuntamiento, no sólo ha sido el rosa, porque, por una vez, han estado presentes los colores políticos de los partidos políticos, de izquierda o derecha, que cuentan con representantes en Dos Hermanas, como son los casos de PSOE, Sí Se Puede, PP o IU.
Tras recorrer algunas de las calles más céntricas, la manifestación llegó pasadas las 19:00 horas a las puertas del Ayuntamiento, donde tuvo lugar una 'perfomance' a cargo del Taller 'Mujeres en Movimiento' y, a continuación, la lectura de un manifiesto, que corrió a cargo de la delegada de Igualdad y Educación, María Antonia Naharro.
En este espacio, rodeando algunos de los zapatos rojos que estos días han sido colocados como símbolo de la violencia hacia la mujer y en memoria de todas las mujeres que han muerto a manos de su parejas, la delegada de Igualdad y Educación dio lectura a un manifiesto, en el que una vez más, y como cada 25 de noviembre, se ratificaba el compromiso contra la violencia de género.
"Comenzamos este manifiesto", dijo María Antonia Naharro, "recordando con dolor e indignación a las 54 mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas y a los menores asesinados en lo que va de año", destacando que la violencia de género "es una de las realidades sociales más complejas y terribles que afronta nuestra sociedad".
En el manifiesto se criticó al Gobierno central, "por no tomarse con la importancia y gravedad que se merece" este problema y lamentándose los recortes llevados a cabo en los últimos cuatro años, de ahí que se abogara por "un gran acuerdo social y político" contra la violencia de género que implicara a todas las fuerzas políticas, instituciones y sociedad.
Sin miedo a denunciar
Para ello, se pidió más presupuesto destinado a este fin, más formación especializada y se transmitió el deseo de que las mujeres "no tengan miedo a denunciar" y que "tengan confianza en la justicia", considerando a la educación como otra de las principales preocupaciones, ya que si no se rompen los ciclos "la violencia de género pasará de generación en generación", pidiéndose además que se incorpore en todas las etapas educativas la formación específica en igualdad, educación afectivo-sexual y prevención de la violencia de género.
Este simbólico acto contó, al igual que ocurrió el pasado año, con la presencia de una mujer nazarena, María Salmerón, una auxiliar de Enfermería de 50 años de edad que tenía que haber ingresado en prisión para cumplir una condena de seis meses por quebrantar el régimen de visitas con su ex marido, y que espera, por mientras tanto, que se cumpla el anuncio del Ministerio de Justicia de concederle el indulto.
La delegada de Igualdad y Educación le dio voz en este acto para que ella misma asegurara que había preferido asistir a este acto en Dos Hermanas, en vez de encontrarse en Madrid, donde este mismo miércoles debía recibir un reconocimiento por su lucha por parte del Ministerio de Sanidad, al pensar que se lo debía a las mujeres y hombres nazarenas.
María Salmerón se mostró esperanzada en que el Gobierno le concediera el indulto y aseguró que mientras tanto seguirá luchando "con la cabeza muy alta" y aseguró que iba a seguir luchando "aunque tenga que entrar en prisión para que los derechos de todas no sean pisoteados y para que se legisle a favor de las víctimas".
F. G. CH. / REDACCIÓN