El Ayuntamiento de Dos Hermanas ha limpiado el entorno del Arco de la Torre de Doña María, y ha restaurado y pintado su estructura, ante el abandono que sufría y en respuesta a la carta remitida el pasado mes de agosto por la Hermandad de Valme en la que mostraba su preocupación por su estado de conservación al considerarlo uno de los lugares emblemáticos de su Romería.
El deterioro al que se ha visto sometido durante los últimos años el Arco de la Torre de Doña María desde que el mismo dejó de ser la entrada principal a este histórico recinto una vez que se abrió la actual Avenida de las Universidades, alertó a la Hermandad de Valme de Dos Hermanas por cuanto esta estructura se encuentra en uno de los lugares, por tradición, más emblemáticos del camino que cada tercer domingo de octubre realiza la Protectora de Dos Hermanas hasta la Ermita de Cuarto.
Así lo hizo ver esta Corporación el pasado mes de agosto al Ayuntamiento mediante un escrito, en el que mostraba su preocupación por el estado de conservación del citado Arco, semioculto por unos arbustos que habían crecido a su alrededor y con el peligro de que el mismo pudiera ser derribado, dado que la futura ronda de circunvalación SE-40 para justo por encima de la misma.
La Hermandad de Valme recordó en ese comunicado su valor sentimental, pero también que se trataba de un elemento arquitectónico que pertenece a la Hacienda Torre de Doña María, que está declarada Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento e inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico de Andalucía, por lo que entendía que el mismo se encuentra también sujeto al régimen de protección que dispensa la Ley.
En vistas a este estado de deterioro del Arco, el Ayuntamiento ha decidido actuar y, con personal propio, ha procedido en estos días a la limpieza del entorno, a reparar algunos fallos que presentaba la estructura y a pintarlo completamente, de forma que el mismo vuelve a lucir como antiguamente, aunque las máquinas que trabajan en la construcción de la SE-40 la hayan dejado enmarcada en un espacio a lo mejor poco apropiado.
En cualquier caso, el Arco de la Torre de Doña María se encuentra en una situación delicada, ya que el mismo, según fuentes municipales, no está catalogado y no está claro tampoco quién puede, en estos momentos, ser el propietario y responsable, por tanto, de su conservación.
El deterioro al que se ha visto sometido durante los últimos años el Arco de la Torre de Doña María desde que el mismo dejó de ser la entrada principal a este histórico recinto una vez que se abrió la actual Avenida de las Universidades, alertó a la Hermandad de Valme de Dos Hermanas por cuanto esta estructura se encuentra en uno de los lugares, por tradición, más emblemáticos del camino que cada tercer domingo de octubre realiza la Protectora de Dos Hermanas hasta la Ermita de Cuarto.
Así lo hizo ver esta Corporación el pasado mes de agosto al Ayuntamiento mediante un escrito, en el que mostraba su preocupación por el estado de conservación del citado Arco, semioculto por unos arbustos que habían crecido a su alrededor y con el peligro de que el mismo pudiera ser derribado, dado que la futura ronda de circunvalación SE-40 para justo por encima de la misma.
La Hermandad de Valme recordó en ese comunicado su valor sentimental, pero también que se trataba de un elemento arquitectónico que pertenece a la Hacienda Torre de Doña María, que está declarada Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento e inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico de Andalucía, por lo que entendía que el mismo se encuentra también sujeto al régimen de protección que dispensa la Ley.
En vistas a este estado de deterioro del Arco, el Ayuntamiento ha decidido actuar y, con personal propio, ha procedido en estos días a la limpieza del entorno, a reparar algunos fallos que presentaba la estructura y a pintarlo completamente, de forma que el mismo vuelve a lucir como antiguamente, aunque las máquinas que trabajan en la construcción de la SE-40 la hayan dejado enmarcada en un espacio a lo mejor poco apropiado.
En cualquier caso, el Arco de la Torre de Doña María se encuentra en una situación delicada, ya que el mismo, según fuentes municipales, no está catalogado y no está claro tampoco quién puede, en estos momentos, ser el propietario y responsable, por tanto, de su conservación.
FRANCISCO GIL CHAPARRO / REDACCIÓN
