La última víctima de un accidente de tráfico en la N-IV, en la que en los últimos diez años han fallecido ya 97 personas, es un vecino de Dos Hermanas, Manuel Cano Romero, de 66 años de edad, que fue arrollado por un camión cuando iba en su motocicleta a la altura del kilómetro 558, en las proximidades de la intersección de esta autovía con el cruce hacia Los Palacios.
El cuerpo de Manuel Cano descansa ya desde el mediodía de este miércoles, día 12 de agosto, en el Tanatorio de Dos Hermanas tras la autopsia a la que fue sometido en el Instituto Anatómico Forense de Sevilla, donde está siendo velado por sus familiares y conocidos.
Manuel Cano era un vecino de la calle Verdiales, en la barriada nazarena de Ibarburu, que solía acudir en su moto con frecuencia a la huerta que poseía uno de sus familiares en la carretera hacia Los Palacios, en el término de Dos Hermanas. Este martes, cuando sobre las doce del mediodía regresaba de la misma, fue arrollado por un camión a la altura del kilómetro 558, sin que, hasta el momento, se conozcan las circunstancias del mismo.
El fallecido, que según fuentes municipales se encontraba separado y era padre de tres hijos, era muy conocido en la zona de Ibarburu y una persona aficionada especialmente al campo, dedicando mucho de su tiempo libre a acudir a la huerta de su familiar, y a la caza, ya que era socio de un coto.
Su cuerpo es velado desde este mediodía en el Tanatorio de Dos Hermanas, y mañana jueves, día 13, a las 10:00 horas, será oficiará una misa por su eterno descanso en la Parroquia del Ave María de nuestra ciudad.
Este trágico accidente recuerda, sin duda, al ocurrido el 23 de octubre de 2013, cuando cuatro personas que ocupaban un turismo fallecieron a la altura del kilómetro 588 de la N-IV, siendo tres de las víctimas vecinas de Dos Hermanas y viviéndose en el cementerio nazareno una multitudinaria muestra de dolor.
En total, ya son 97 las personas que han perdido la vida en esta carretera en la última década, sobre la que existe una demanda histórica para su desdoble ya que se considera uno de los tramos más 'negros', desde el punto de vista del tráfico, de todo el territorio nacional.
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| Vivienda de la barriada de Ibarburu en la que residía la última víctima de la N-IV. |
El cuerpo de Manuel Cano descansa ya desde el mediodía de este miércoles, día 12 de agosto, en el Tanatorio de Dos Hermanas tras la autopsia a la que fue sometido en el Instituto Anatómico Forense de Sevilla, donde está siendo velado por sus familiares y conocidos.
Manuel Cano era un vecino de la calle Verdiales, en la barriada nazarena de Ibarburu, que solía acudir en su moto con frecuencia a la huerta que poseía uno de sus familiares en la carretera hacia Los Palacios, en el término de Dos Hermanas. Este martes, cuando sobre las doce del mediodía regresaba de la misma, fue arrollado por un camión a la altura del kilómetro 558, sin que, hasta el momento, se conozcan las circunstancias del mismo.
El fallecido, que según fuentes municipales se encontraba separado y era padre de tres hijos, era muy conocido en la zona de Ibarburu y una persona aficionada especialmente al campo, dedicando mucho de su tiempo libre a acudir a la huerta de su familiar, y a la caza, ya que era socio de un coto.
Su cuerpo es velado desde este mediodía en el Tanatorio de Dos Hermanas, y mañana jueves, día 13, a las 10:00 horas, será oficiará una misa por su eterno descanso en la Parroquia del Ave María de nuestra ciudad.
Este trágico accidente recuerda, sin duda, al ocurrido el 23 de octubre de 2013, cuando cuatro personas que ocupaban un turismo fallecieron a la altura del kilómetro 588 de la N-IV, siendo tres de las víctimas vecinas de Dos Hermanas y viviéndose en el cementerio nazareno una multitudinaria muestra de dolor.
En total, ya son 97 las personas que han perdido la vida en esta carretera en la última década, sobre la que existe una demanda histórica para su desdoble ya que se considera uno de los tramos más 'negros', desde el punto de vista del tráfico, de todo el territorio nacional.
F. G. CH. / REDACCIÓN
