Efectivos del Seprona, de la Guardia Civil, y de los Bomberos de Dos Hermanas procedieron el pasado 7 de agosto a rescatar con vida a un perro, de raza pitbull, que había caído de forma accidental a un pozo de gran profundidad que se encuentra en la zona del Pítamo, junto al Canal del Bajo Guadalquivir, en el término de esta ciudad nazarena.
Según ha informa la Guardia Civil a través de un comunicado, después de que el animal cayera al pozo, que se encontraba oculto por matojos y a ras de suelo en la zona del Pítamo, los gritos de auxilio de su dueño, alertaron a una viandante, que rápidamente se desplazó hasta las dependencias del Seprona, ubicadas en la sede de la Comandancia de la Guardia Civil en Montequinto.
Inmediatamente, integrantes del citado servicio se desplazaron hasta al lugar, dando aviso asimismo a los Bomberos de Dos Hermanas e improvisando, con una escalera y correas de sujeción atadas al vehículos oficial, una artefacto sobre el que el animal pudiera apoyarse y descansar hasta la llegada de medios más adecuados.
Una vez se personaron en el lugar los bomberos, en apenas tres minutos, auxiliados de una escalera de mayor tamaño, consiguieron sacar al perro sano y salvo, entregándoselo a su dueño. La zona quedó acordonada para evitar que vuelvan a producirse accidentes de este tipo, tanto para los animales como para las personas que pasen por el lugar, y se localizó al propietario de los terrenos a fin de tomar las medidas idóneas que acaben con la situación de peligro existente.
Según ha informa la Guardia Civil a través de un comunicado, después de que el animal cayera al pozo, que se encontraba oculto por matojos y a ras de suelo en la zona del Pítamo, los gritos de auxilio de su dueño, alertaron a una viandante, que rápidamente se desplazó hasta las dependencias del Seprona, ubicadas en la sede de la Comandancia de la Guardia Civil en Montequinto.
Inmediatamente, integrantes del citado servicio se desplazaron hasta al lugar, dando aviso asimismo a los Bomberos de Dos Hermanas e improvisando, con una escalera y correas de sujeción atadas al vehículos oficial, una artefacto sobre el que el animal pudiera apoyarse y descansar hasta la llegada de medios más adecuados.
Una vez se personaron en el lugar los bomberos, en apenas tres minutos, auxiliados de una escalera de mayor tamaño, consiguieron sacar al perro sano y salvo, entregándoselo a su dueño. La zona quedó acordonada para evitar que vuelvan a producirse accidentes de este tipo, tanto para los animales como para las personas que pasen por el lugar, y se localizó al propietario de los terrenos a fin de tomar las medidas idóneas que acaben con la situación de peligro existente.
DH DIARIO DIGITAL / REDACCIÓN