La web oficial de Turismo de la Junta de Andalucía describe al Parque Periurbano de La Corchuela como un espacio natural que ofrece la posibilidad de diversos ecosistemas, como una valiosísima dehesa de encinas, pinos centenarios o acebuches, que son habitados por mochuelos, milanos, cucos, zorzales o perdices. Un espacio natural que lleva en estos momentos dos meses y medio cerrado al público.
Bien es verdad que a lo mejor en verano es cuando el Parque Periurbano de La Corchuela, que ocupa una extensión de 85 hectáreas y que se encuentra entre los términos municipales de Dos Hermanas y Los Palacios, es menos visitado. Pero si alguien, aprovechando estos días en los que el calor aprieta menos, decide pasar una jornada de ocio en este espacio natural, se encontrará de frente con las puertas cerradas.
El conflicto laboral que mantiene el personal que se encarga de su vigilancia y mantenimiento desde el pasado mes de mayo ha hecho que al mismo no se pueda acceder y que, según denuncian, su interior se encuentre abandonado, sin que se realicen las labores de limpieza, con presencia de numerosas plagas y ante el peligro, como ha denunciado también el Sindicato Andaluz de Bomberos, de que sea víctima de un incendio forestal.
Según se recordó este jueves durante un acto convocado por el SAT ante la sede del Ayuntamiento de Sevilla, y al que se sumaron algunos partidos políticos, los operarios contratados para realizar dicho servicio iniciaron una concentración indefinida después de que, durante el Gobierno del PP en el Ayuntamiento de Sevilla, se redactara un pliego de condiciones del nuevo contrato con la empresa encargada de su mantenimiento que no contemplaba la subrogación de la plantilla. Ahora, con esta acto, se reclamaba al nuevo alcalde, el socialista Juan Espadas, que solucionara este conflicto.
Con anterioridad a este conflicto, el Parque de La Corchuela ya permaneció durante otros dos meses cerrado al público -enero y febrero del presente año- por carecer de servicio de seguridad debido a que el entonces jefe del Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla, Francisco Amores, ingresara en prisión en diciembre de 2014 en el marco de la 'Operación Madeja', que investigaba la juez Alaya, sin que antes dejara resuelta la renovación del contrato de la empresa encargada de la vigilancia del mismo.
El caso es que este espacio natural, del que tanto se presume en determinados momentos y que está gestionado por un consorcio integrado por el Ayuntamiento de Sevilla, que ostenta el 76% del mismo; la Diputación, con un 10%; el Ayuntamiento de Dos Hermanas, con otro 10%, y el de Los Palacios, con un 4%, se encuentra cerrado al público, abandonado, sin personal que lo mantenga y en peligro grave de que se deteriore o de que un incendio pueda acabar con él.
Bien es verdad que a lo mejor en verano es cuando el Parque Periurbano de La Corchuela, que ocupa una extensión de 85 hectáreas y que se encuentra entre los términos municipales de Dos Hermanas y Los Palacios, es menos visitado. Pero si alguien, aprovechando estos días en los que el calor aprieta menos, decide pasar una jornada de ocio en este espacio natural, se encontrará de frente con las puertas cerradas.
El conflicto laboral que mantiene el personal que se encarga de su vigilancia y mantenimiento desde el pasado mes de mayo ha hecho que al mismo no se pueda acceder y que, según denuncian, su interior se encuentre abandonado, sin que se realicen las labores de limpieza, con presencia de numerosas plagas y ante el peligro, como ha denunciado también el Sindicato Andaluz de Bomberos, de que sea víctima de un incendio forestal.
Según se recordó este jueves durante un acto convocado por el SAT ante la sede del Ayuntamiento de Sevilla, y al que se sumaron algunos partidos políticos, los operarios contratados para realizar dicho servicio iniciaron una concentración indefinida después de que, durante el Gobierno del PP en el Ayuntamiento de Sevilla, se redactara un pliego de condiciones del nuevo contrato con la empresa encargada de su mantenimiento que no contemplaba la subrogación de la plantilla. Ahora, con esta acto, se reclamaba al nuevo alcalde, el socialista Juan Espadas, que solucionara este conflicto.
Con anterioridad a este conflicto, el Parque de La Corchuela ya permaneció durante otros dos meses cerrado al público -enero y febrero del presente año- por carecer de servicio de seguridad debido a que el entonces jefe del Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla, Francisco Amores, ingresara en prisión en diciembre de 2014 en el marco de la 'Operación Madeja', que investigaba la juez Alaya, sin que antes dejara resuelta la renovación del contrato de la empresa encargada de la vigilancia del mismo.
El caso es que este espacio natural, del que tanto se presume en determinados momentos y que está gestionado por un consorcio integrado por el Ayuntamiento de Sevilla, que ostenta el 76% del mismo; la Diputación, con un 10%; el Ayuntamiento de Dos Hermanas, con otro 10%, y el de Los Palacios, con un 4%, se encuentra cerrado al público, abandonado, sin personal que lo mantenga y en peligro grave de que se deteriore o de que un incendio pueda acabar con él.
F. G. CH. / REDACCIÓN
