La barriada San Federico Echagüy, situada a ambos lados de la antigua carretera entre Dos Hermanas y Montequinto y que cuenta con más de setecientas viviendas, camina ya de forma inexorable hacia su regularización urbanística, circunstancia que sólo se encuentra pendiente del visto bueno a las últimas modificaciones que el Ayuntamiento ha remitido a la Junta para su aprobación.
El empeño de los vecinos de esta amplia barriada, que creció parcela a parcela y sobre las que se levantan construcciones de una o dos plantas, y que ha sabido caminar de la mano del Ayuntamiento de Dos Hermanas, parece que puede encontrar pronto su recompensa con la legalización urbanística de todo este espacio, lo que, seguramente, conllevará algunas modificaciones posteriores en su diseño actual.
Según informó el pasado viernes la delegada de Ordenación del Territorio del Ayuntamiento nazareno, Ana Conde, esa misma mañana remitieron a las Consejerías de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio las últimas correcciones a los estudios, entre ellos el de inundabilidad, que fueron apuntadas por los técnicos de la Junta como paso previo a la aprobación definitiva del PERI (Plan Especial de Reforma Interior).
Se trata, por tanto, de pequeños detalles, sobre los que aún es precipitado realizar un adelanto de cuándo podría recibirse la contestación de la Junta con el visto bueno definitivo, pero que todo hace indicar que pudiera estar antes de que concluya el presente año.
Todo el trabajo realizado por el Ayuntamiento, junto con los vecinos, en la barriada Echagüy, y el que se lleva a cabo, aunque no tan avanzado, en las que se encuentran a lo largo de la 'Carretera Vieja' a Bellavista, como son Buenavista, Casquero o Valero, se enmarcan dentro del deseo del alcalde, Francisco Toscano, y transmitido así a su equipo de Gobierno, de fijar entre sus principales objetivos para el presente mandado el de regularizar de forma definitiva las barriadas consolidadas, desde el punto de vista urbanístico, ubicadas en el término de Dos Hermanas.
El empeño de los vecinos de esta amplia barriada, que creció parcela a parcela y sobre las que se levantan construcciones de una o dos plantas, y que ha sabido caminar de la mano del Ayuntamiento de Dos Hermanas, parece que puede encontrar pronto su recompensa con la legalización urbanística de todo este espacio, lo que, seguramente, conllevará algunas modificaciones posteriores en su diseño actual.
Según informó el pasado viernes la delegada de Ordenación del Territorio del Ayuntamiento nazareno, Ana Conde, esa misma mañana remitieron a las Consejerías de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio las últimas correcciones a los estudios, entre ellos el de inundabilidad, que fueron apuntadas por los técnicos de la Junta como paso previo a la aprobación definitiva del PERI (Plan Especial de Reforma Interior).
Se trata, por tanto, de pequeños detalles, sobre los que aún es precipitado realizar un adelanto de cuándo podría recibirse la contestación de la Junta con el visto bueno definitivo, pero que todo hace indicar que pudiera estar antes de que concluya el presente año.
Todo el trabajo realizado por el Ayuntamiento, junto con los vecinos, en la barriada Echagüy, y el que se lleva a cabo, aunque no tan avanzado, en las que se encuentran a lo largo de la 'Carretera Vieja' a Bellavista, como son Buenavista, Casquero o Valero, se enmarcan dentro del deseo del alcalde, Francisco Toscano, y transmitido así a su equipo de Gobierno, de fijar entre sus principales objetivos para el presente mandado el de regularizar de forma definitiva las barriadas consolidadas, desde el punto de vista urbanístico, ubicadas en el término de Dos Hermanas.
F. G. CH. / REDACCIÓN