Dos Hermanas Diario Digital se hace eco en su Buzón del Lector de la carta remitida por el ciudadano Víctor Manuel Gata González en la que denuncia públicamente la situación del Registro Civil de Dos Hermanas. Si lo desea, puede escribir a doshermanasdiariodigital@gmail.com exponiendo su queja, comentario o sugerencia, e incluso acompañarla también de alguna fotografía.
Si algún ciudadano de los casi 140.000 que tiene nuestra ciudad ha acudido a hacer algún trámite al Registro Civil, entenderá rápidamente la crudeza del título de esta carta. Así, sin paños calientes, completamente vergonzoso. Si aún no ha tenido que ir, le daré unas breves indicaciones:
1. Si está trabajando, pida el día de asuntos propios o de vacaciones, porque lo va a necesitar. No obstante, en algunos casos puede que incluso necesite algún día más.
2. Dependiendo de la estación del año en la que vaya, prepare una mochila con agua, crema solar, sombrilla o paraguas, una silla de playa y por supuesto un bocata, porque ese día no podrá desayunar a su hora habitual. Llévese también algo de lectura o una radio para que la espera se le haga más amena.
Y todo esto se lo digo porque el pasado día 21 de mayo acudí a solicitar un certificado de nacimiento para sacar el DNI a mi hijo y estuve allí casi tres horas. En la España del siglo XXI, en la que pides una cita médica o para el INEM por internet y con tu certificado digital puedes sacar tu vida laboral, hacer la declaración de la Renta o pagar cualquier tributo, resulta que para hacer un trámite en el Registro Civil de Dos Hermanas los ciudadanos nos vemos obligados a “echar allí el día” porque funciona de auténtica pena.
Por si no lo sabe, el Registro Civil de Dos Hermanas está dotado de dos funcionarios, mientras que el de Sevilla dispone de más de treinta y el de Utrera, de tres. Con una simple regla de tres, en proporción a la población de cada una de estas localidades, sale el número de funcionarios que debería tener el de Dos Hermanas. Pero claro, se ve que nuestros políticos andan “cortitos” de matemáticas. Para colmo, los dos funcionarios están de baja médica por la situación de presión que allí viven a diario y el Registro es atendido por otros funcionarios del Juzgado nº 2, que no son especialistas en la materia. Pero aún hay más: el horario de apertura al público es de 10:00 a 13:00 horas. Tres horas al día para atender a 140.000 personas. Y claro, como el colapso es total, para atender a los ciudadanos han ideado un estupendo sistema, que me llevó a hacerle las recomendaciones anteriores: a las 10:00 horas dan 40 números a los primero 40 afortunados que lleguen hasta allí para pasar la mañana. El día que yo acudí, el primero de la fila era un señor con más de 80 años, que había llegado a las siete de la mañana porque el día anterior no le había sonreído la fortuna. Yo llegué a las nueve y tras una hora de cola en la puerta a pleno sol (de ahí la recomendación de llevar crema solar), cogí el número 15. ¡Qué suerte tuve!, porque cuando a las 10:00 se abrió la puerta, los números se acabaron en un minuto. Y aquí no termina todo. Una vez coges el número, ahora comienza la verdadera espera hasta que te atienden. Si es usted una persona con una cierta espiritualidad, le sugiero que rece todo lo que sepa para que no le falte ningún “papel”, para que haya internet y para que funcionen los ordenadores y la impresora, porque como falle algo, casi seguro que tendrá que volver otro día. Se lo digo porque el día que yo fui, no hubo internet de 10:00 a 11:00 y la primera persona no fue atendida hasta esta hora. ¡Qué suerte tuvimos que volvió internet!
Aquél maldito día en que sufrí los rigores del Registro Civil de Dos Hermanas llamé a todas las instituciones que se me ocurrieron: al Ayuntamiento, para denunciar la situación que sufrimos los ciudadanos de Dos Hermanas; a la Delegación en Sevilla del Ministerio de Justicia, que se sacudió el problema diciendo que la culpa era de la Junta de Andalucía, y a la Consejería de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía, que me dijo en toda mi cara que tampoco era un tema de su competencia. Pues bien, después de todas las llamadas que hice, llegué a la siguiente conclusión: los ciudadanos, una vez más, sufrimos el atropello de nuestros derechos por parte de los políticos que dirigen las instituciones y que se pasan la patata caliente unos a otros sin resolver absolutamente nada. Les da igual de nosotros. Disponen incluso de nuestro tiempo. Les da igual si necesitamos una mañana o dos para pedir un certificado. Bajo mi punto de vista, es el Ministerio de Justicia el que debería dotar de más personal al Registro Civil de Dos Hermanas, y es la Consejería de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía la que tendría que cubrir las bajas del personal desde el minuto uno.
Por todo ello, y dada su incapacidad manifiesta, pediría a los políticos de estos dos organismos, responsables del penoso funcionamiento del Registro Civil de Dos Hermanas, que si tienen dignidad (algo que dudo) se vayan a su casa, se busquen otro trabajo, dejen de “chupar del bote” y dejen paso a los profesionales, que seguro sabrán darle una solución a este problema.
Si algún ciudadano de los casi 140.000 que tiene nuestra ciudad ha acudido a hacer algún trámite al Registro Civil, entenderá rápidamente la crudeza del título de esta carta. Así, sin paños calientes, completamente vergonzoso. Si aún no ha tenido que ir, le daré unas breves indicaciones:
1. Si está trabajando, pida el día de asuntos propios o de vacaciones, porque lo va a necesitar. No obstante, en algunos casos puede que incluso necesite algún día más.
2. Dependiendo de la estación del año en la que vaya, prepare una mochila con agua, crema solar, sombrilla o paraguas, una silla de playa y por supuesto un bocata, porque ese día no podrá desayunar a su hora habitual. Llévese también algo de lectura o una radio para que la espera se le haga más amena.
Y todo esto se lo digo porque el pasado día 21 de mayo acudí a solicitar un certificado de nacimiento para sacar el DNI a mi hijo y estuve allí casi tres horas. En la España del siglo XXI, en la que pides una cita médica o para el INEM por internet y con tu certificado digital puedes sacar tu vida laboral, hacer la declaración de la Renta o pagar cualquier tributo, resulta que para hacer un trámite en el Registro Civil de Dos Hermanas los ciudadanos nos vemos obligados a “echar allí el día” porque funciona de auténtica pena.
Por si no lo sabe, el Registro Civil de Dos Hermanas está dotado de dos funcionarios, mientras que el de Sevilla dispone de más de treinta y el de Utrera, de tres. Con una simple regla de tres, en proporción a la población de cada una de estas localidades, sale el número de funcionarios que debería tener el de Dos Hermanas. Pero claro, se ve que nuestros políticos andan “cortitos” de matemáticas. Para colmo, los dos funcionarios están de baja médica por la situación de presión que allí viven a diario y el Registro es atendido por otros funcionarios del Juzgado nº 2, que no son especialistas en la materia. Pero aún hay más: el horario de apertura al público es de 10:00 a 13:00 horas. Tres horas al día para atender a 140.000 personas. Y claro, como el colapso es total, para atender a los ciudadanos han ideado un estupendo sistema, que me llevó a hacerle las recomendaciones anteriores: a las 10:00 horas dan 40 números a los primero 40 afortunados que lleguen hasta allí para pasar la mañana. El día que yo acudí, el primero de la fila era un señor con más de 80 años, que había llegado a las siete de la mañana porque el día anterior no le había sonreído la fortuna. Yo llegué a las nueve y tras una hora de cola en la puerta a pleno sol (de ahí la recomendación de llevar crema solar), cogí el número 15. ¡Qué suerte tuve!, porque cuando a las 10:00 se abrió la puerta, los números se acabaron en un minuto. Y aquí no termina todo. Una vez coges el número, ahora comienza la verdadera espera hasta que te atienden. Si es usted una persona con una cierta espiritualidad, le sugiero que rece todo lo que sepa para que no le falte ningún “papel”, para que haya internet y para que funcionen los ordenadores y la impresora, porque como falle algo, casi seguro que tendrá que volver otro día. Se lo digo porque el día que yo fui, no hubo internet de 10:00 a 11:00 y la primera persona no fue atendida hasta esta hora. ¡Qué suerte tuvimos que volvió internet!
Aquél maldito día en que sufrí los rigores del Registro Civil de Dos Hermanas llamé a todas las instituciones que se me ocurrieron: al Ayuntamiento, para denunciar la situación que sufrimos los ciudadanos de Dos Hermanas; a la Delegación en Sevilla del Ministerio de Justicia, que se sacudió el problema diciendo que la culpa era de la Junta de Andalucía, y a la Consejería de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía, que me dijo en toda mi cara que tampoco era un tema de su competencia. Pues bien, después de todas las llamadas que hice, llegué a la siguiente conclusión: los ciudadanos, una vez más, sufrimos el atropello de nuestros derechos por parte de los políticos que dirigen las instituciones y que se pasan la patata caliente unos a otros sin resolver absolutamente nada. Les da igual de nosotros. Disponen incluso de nuestro tiempo. Les da igual si necesitamos una mañana o dos para pedir un certificado. Bajo mi punto de vista, es el Ministerio de Justicia el que debería dotar de más personal al Registro Civil de Dos Hermanas, y es la Consejería de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía la que tendría que cubrir las bajas del personal desde el minuto uno.
Por todo ello, y dada su incapacidad manifiesta, pediría a los políticos de estos dos organismos, responsables del penoso funcionamiento del Registro Civil de Dos Hermanas, que si tienen dignidad (algo que dudo) se vayan a su casa, se busquen otro trabajo, dejen de “chupar del bote” y dejen paso a los profesionales, que seguro sabrán darle una solución a este problema.
VÍCTOR MANUEL GATA GONZÁLEZ