Daniel Avilés Galván, ‘Dani Avilés’, ha sido el artífice de llevar al Atlético Dos Hermanas a jugar el próximo año en Tercera División Andaluza tras una temporada que ha calificado de "exitosa". Jugador en todas las categorías del club, afronta un nuevo reto este año para hacer un buen papel en el equipo que le vio crecer como jugador y ahora como entrenador.
- Este año se ha conseguido el ascenso jugando en Cuarta División Andaluza con un proyecto nuevo.
- El proyecto es totalmente nuevo porque, como todo el mundo sabe, se decidió que desapareciera el Sénior del Dos Hermanas y se creara el Atlético Dos Hermanas, y había que empezar de cero en todos los sentidos: por la categoría, la infraestructura para el equipo Sénior y, por supuesto, por los futbolistas. Nos costó un poco de trabajo hacer un quipo, e incluso empezada la temporada fuimos asentando los cimientos que queríamos, y así se consiguió el objetivo.
- ¿Podría hacer un breve balance de la temporada?
- Si el objetivo que nos marcamos en el mes de julio del año pasado era el ascenso y lo hemos conseguido, para mí la temporada está más que cumplida; en mi opinión ha sido un éxito, sobre todo por saber que se ha vuelto a crear un bloque en un equipo que el año pasado tenía pocos futbolistas que quisieran estar aquí y, sin embargo, este año tenemos una base de dieciséis futbolistas.
- Ese último partido ante el Peñaflor, ¿cómo lo definiría?
- Lo definiría como el premio que nos merecíamos, sobre todo por los chavales, y que llegó con el domingo de feria por detrás. Pero la verdad es que era un partido trampa, teníamos todo a nuestro favor porque jugábamos en nuestro campo, dependíamos de nosotros, teníamos un quipo enfrente que no se jugaba nada, que en realidad éramos superiores a ellos, pero los nervios te podían traicionar, y que pasaran los minutos y que nos costara que entrara el primero. Pero al principio de la segunda parte tuvimos la suerte de que entrara ese primer gol y ya fue un poco todo más liviano. La verdad es que fue una gran alegría para todos.
- Ha comentado antes que era un nuevo proyecto. ¿Cómo ha conseguido meter a todos los jugadores dentro de la dinámica de equipo, que remaran en una misma dirección y que no hubiera problemas en el vestuario?
- Lo primero, y yo lo estoy hablando con ellos mucho, son ellos mismos, la calidad humana del vestuario ha estado por encima de todo. Hemos intentado que hubiera una base buena, porque, si no, no se consiguen los logros. Lógicamente, si no se tiene materia prima es complicado que en las categorías asciendas y estés arriba, porque sea la categoría que sea quedar primero o segundo es muy complicado. Pero al mismo tiempo que el tema deportivo, hemos mirado mucho la calidad humana. Creo que ha sido fundamental: el vestuario que ha habido, con los chavales que han remado todos en la misma dirección y que han estado a nuestra entera disposición. Se trata de algo que Pedro y yo queríamos, que estuvieran bien física, técnica y tácticamente. Y que yo ha habido un compromiso bestial por parte de la gente. La verdad es que se han entregado al máximo. Desde aquí también me gustaría lanzar un mensaje porque la directiva y la gente que han estado por fuera nos han apoyado desde el primer día y hasta el último, y eso, quieras o no, ellos también lo valoran. En este mundo del fútbol, cuando los resultados y las cosas van bien, pues todo ayuda, pero si esto es así es porque detrás hay un trabajo, un grupo humano bueno, hay buena armonía y es más fácil que salgan los resultados.
- A parte de tener una plantilla muy joven, también ha tirado de futbolistas de los juveniles, ¿Hay cantera?
- No diría yo que haya solo cantera, sino muy buena cantera. Nosotros iniciamos la liga con diecinueve fichas Sénior y mucha gente me comentaba que diecinueve eran muy pocos, y yo les respondía que estábamos esperando a algunos jugadores que estaban probando en otros equipos porque no podíamos cerrarle las puertas a nadie, igual que siempre, o por lo menos así me he criado yo en el Dos Hermanas. Y, además, yo sabía que tenía veinte futbolistas más que eran los del Juvenil de Liga Nacional, y puedo decir que no me han aportado sino que me han mejorado en determinados momentos lo que teníamos y lo que nos hacía falta. Hablo de Carrillo, que ha contribuido en juego y en goles; Salvi, que en el último mes ha sido uno más de la plantilla; Raúl, que lo ha firmado el Betis; Marcos Espada, David ‘Chope’, central increíble en su rendimiento, Kiko, Adrián, Cristian, los porteros, entre ellos Carlos, Pablo y Chucena del Juvenil B. Entonces, no solo nos han aportado sino que nos han ayudado bastante, y para mí ha sido una satisfacción. Creo que la base de un proyecto o de un equipo Sénior es que tú sepas que tienes abajo unos buenos cimientos de donde tirar.
- Usted ha sido jugador en todas las categorías del Dos Hermanas. ¿Quizá el poder devolver al Dos Hermanas al sitio que se merece, y del que nunca debió salir, es el mayor reto que se le presenta?
- Yo, desde que dejo de jugar al fútbol, tuve que mirar otras cosas. A mí me gusta mucho el mundo del fútbol, he estado toda la vida ligado a este deporte y decidí sacarme los títulos de entrenador para seguir integrado en él. Pero eso, cuando David Bohórquez y la directiva me proponen coger al Dos Hermanas, para mí fue una gran ilusión, además de una gran responsabilidad. En cuanto al Club, mi deseo hubiera sido que no hubiera bajado nunca de donde estaba. Es complicado mantener siempre una dinámica, porque son muchas las personas que pasan por aquí, y que podemos equivocarnos y tomar decisiones más o menos acertadas porque somos humanos. En mi caso, es un reto continuo desde el primer día, porque hay que hacer primero un equipo, mantener ahora una base, traer tres o cuatro futbolistas que nos puedan aportar ese salto de calidad estar en la Tercera Andaluza, y luego que llegue el primer partido de liga y que haya que salir a ganarlo. Pues todo esto es un reto diario para mí. A mí no me gusta hablar de futuro, pensando en dentro de un año o dos, sino en el presente, y saber que debemos tener un equipo competitivo para este año y ver lo que somos capaces de hacer.
- La Tercera División Andaluza, ¿como la ve?
- La verdad es que cuando he tenido este año un poco de tiempo libre, he preferido seguir a equipos que estaban en nuestra categoría, pero conozco a entrenadores que son amigos míos y que están entrenado en Tercera, y sé que es una categoría muy competitiva y muy exigente. Hay muchos equipos de Sevilla, como el San Jerónimo y Los Diablos Rojos, Los Palacios, Bellavista, que ha descendido..., está claro que la categoría va a ser muy exigente.
- ¿Hay algo más que le haya sorprendido esta temporada?
- A mí me ha dado mucha alegría ver en el campo a gente que han sido directivos cuando yo jugaba aquí de pequeño, y que han venido y nos han saludado. Eso es lo que más me ha alegrado, que estén de nuevo con nosotros para que la próxima temporada los chavales puedan dar de nuevo todo lo que tienen. Y, por supuesto, mostrar nuestra agradecimiento a los aficionados que han estado siempre con nosotros y que nos han acompañado bastante, porque de lo que se trata es de que volvamos a reanimar a los nuevos y a los viejos del Dos Hermanas.
- Este año se ha conseguido el ascenso jugando en Cuarta División Andaluza con un proyecto nuevo.
- El proyecto es totalmente nuevo porque, como todo el mundo sabe, se decidió que desapareciera el Sénior del Dos Hermanas y se creara el Atlético Dos Hermanas, y había que empezar de cero en todos los sentidos: por la categoría, la infraestructura para el equipo Sénior y, por supuesto, por los futbolistas. Nos costó un poco de trabajo hacer un quipo, e incluso empezada la temporada fuimos asentando los cimientos que queríamos, y así se consiguió el objetivo.
- ¿Podría hacer un breve balance de la temporada?
- Si el objetivo que nos marcamos en el mes de julio del año pasado era el ascenso y lo hemos conseguido, para mí la temporada está más que cumplida; en mi opinión ha sido un éxito, sobre todo por saber que se ha vuelto a crear un bloque en un equipo que el año pasado tenía pocos futbolistas que quisieran estar aquí y, sin embargo, este año tenemos una base de dieciséis futbolistas.
- Ese último partido ante el Peñaflor, ¿cómo lo definiría?
- Lo definiría como el premio que nos merecíamos, sobre todo por los chavales, y que llegó con el domingo de feria por detrás. Pero la verdad es que era un partido trampa, teníamos todo a nuestro favor porque jugábamos en nuestro campo, dependíamos de nosotros, teníamos un quipo enfrente que no se jugaba nada, que en realidad éramos superiores a ellos, pero los nervios te podían traicionar, y que pasaran los minutos y que nos costara que entrara el primero. Pero al principio de la segunda parte tuvimos la suerte de que entrara ese primer gol y ya fue un poco todo más liviano. La verdad es que fue una gran alegría para todos.
- Ha comentado antes que era un nuevo proyecto. ¿Cómo ha conseguido meter a todos los jugadores dentro de la dinámica de equipo, que remaran en una misma dirección y que no hubiera problemas en el vestuario?
- Lo primero, y yo lo estoy hablando con ellos mucho, son ellos mismos, la calidad humana del vestuario ha estado por encima de todo. Hemos intentado que hubiera una base buena, porque, si no, no se consiguen los logros. Lógicamente, si no se tiene materia prima es complicado que en las categorías asciendas y estés arriba, porque sea la categoría que sea quedar primero o segundo es muy complicado. Pero al mismo tiempo que el tema deportivo, hemos mirado mucho la calidad humana. Creo que ha sido fundamental: el vestuario que ha habido, con los chavales que han remado todos en la misma dirección y que han estado a nuestra entera disposición. Se trata de algo que Pedro y yo queríamos, que estuvieran bien física, técnica y tácticamente. Y que yo ha habido un compromiso bestial por parte de la gente. La verdad es que se han entregado al máximo. Desde aquí también me gustaría lanzar un mensaje porque la directiva y la gente que han estado por fuera nos han apoyado desde el primer día y hasta el último, y eso, quieras o no, ellos también lo valoran. En este mundo del fútbol, cuando los resultados y las cosas van bien, pues todo ayuda, pero si esto es así es porque detrás hay un trabajo, un grupo humano bueno, hay buena armonía y es más fácil que salgan los resultados.
- A parte de tener una plantilla muy joven, también ha tirado de futbolistas de los juveniles, ¿Hay cantera?
- No diría yo que haya solo cantera, sino muy buena cantera. Nosotros iniciamos la liga con diecinueve fichas Sénior y mucha gente me comentaba que diecinueve eran muy pocos, y yo les respondía que estábamos esperando a algunos jugadores que estaban probando en otros equipos porque no podíamos cerrarle las puertas a nadie, igual que siempre, o por lo menos así me he criado yo en el Dos Hermanas. Y, además, yo sabía que tenía veinte futbolistas más que eran los del Juvenil de Liga Nacional, y puedo decir que no me han aportado sino que me han mejorado en determinados momentos lo que teníamos y lo que nos hacía falta. Hablo de Carrillo, que ha contribuido en juego y en goles; Salvi, que en el último mes ha sido uno más de la plantilla; Raúl, que lo ha firmado el Betis; Marcos Espada, David ‘Chope’, central increíble en su rendimiento, Kiko, Adrián, Cristian, los porteros, entre ellos Carlos, Pablo y Chucena del Juvenil B. Entonces, no solo nos han aportado sino que nos han ayudado bastante, y para mí ha sido una satisfacción. Creo que la base de un proyecto o de un equipo Sénior es que tú sepas que tienes abajo unos buenos cimientos de donde tirar.
- Usted ha sido jugador en todas las categorías del Dos Hermanas. ¿Quizá el poder devolver al Dos Hermanas al sitio que se merece, y del que nunca debió salir, es el mayor reto que se le presenta?
- Yo, desde que dejo de jugar al fútbol, tuve que mirar otras cosas. A mí me gusta mucho el mundo del fútbol, he estado toda la vida ligado a este deporte y decidí sacarme los títulos de entrenador para seguir integrado en él. Pero eso, cuando David Bohórquez y la directiva me proponen coger al Dos Hermanas, para mí fue una gran ilusión, además de una gran responsabilidad. En cuanto al Club, mi deseo hubiera sido que no hubiera bajado nunca de donde estaba. Es complicado mantener siempre una dinámica, porque son muchas las personas que pasan por aquí, y que podemos equivocarnos y tomar decisiones más o menos acertadas porque somos humanos. En mi caso, es un reto continuo desde el primer día, porque hay que hacer primero un equipo, mantener ahora una base, traer tres o cuatro futbolistas que nos puedan aportar ese salto de calidad estar en la Tercera Andaluza, y luego que llegue el primer partido de liga y que haya que salir a ganarlo. Pues todo esto es un reto diario para mí. A mí no me gusta hablar de futuro, pensando en dentro de un año o dos, sino en el presente, y saber que debemos tener un equipo competitivo para este año y ver lo que somos capaces de hacer.
- La Tercera División Andaluza, ¿como la ve?
- La verdad es que cuando he tenido este año un poco de tiempo libre, he preferido seguir a equipos que estaban en nuestra categoría, pero conozco a entrenadores que son amigos míos y que están entrenado en Tercera, y sé que es una categoría muy competitiva y muy exigente. Hay muchos equipos de Sevilla, como el San Jerónimo y Los Diablos Rojos, Los Palacios, Bellavista, que ha descendido..., está claro que la categoría va a ser muy exigente.
- ¿Hay algo más que le haya sorprendido esta temporada?
- A mí me ha dado mucha alegría ver en el campo a gente que han sido directivos cuando yo jugaba aquí de pequeño, y que han venido y nos han saludado. Eso es lo que más me ha alegrado, que estén de nuevo con nosotros para que la próxima temporada los chavales puedan dar de nuevo todo lo que tienen. Y, por supuesto, mostrar nuestra agradecimiento a los aficionados que han estado siempre con nosotros y que nos han acompañado bastante, porque de lo que se trata es de que volvamos a reanimar a los nuevos y a los viejos del Dos Hermanas.
CARLOS DÍAZ / REDACCIÓN
