Ha sido una mañana presidida por un contraste casi único: el de las alegrías por el inicio del camino y la búsqueda de la aldea almonteña, y el de las lágrimas, quién sabe si por aquellos recuerdos de otros tiempos que ya no volverán. Ha sido como una 'petalada' de sentimientos que se han sustentado durante unos instantes sobre el aire de Dos Hermanas, para posarse suavemente luego sobre una carreta de plata.
Dos Hermanas ha vuelto a reencontrarse, de esta forma, con la tradición de siempre, y con la que se irá sucediendo años tras año, como lo demuestra la gran cantidad de niños y niñas que madrugaron este miércoles un poco más de lo habitual para presenciar la salida de la Hermandad del Rocío.
La mañana se inició bien temprano, cuando a las 07:00 horas dio comienzo en la Parroquia de Santa María Magdalena la Misa de Romeros, presidida por su párroco titular, don Manuel Sánchez de Heredia, y ante un espacio que se mostraba repleto de romeros. Tras los vivas a la Virgen del Rocío que se escucharon dentro del templo, prácticamente una hora después el Simpecado nazareno inició su caminar de manos del hermano mayor, Juan Sánchez Cumplido, que lo trasladó de forma ceremoniosa desde el Altar Mayor y hasta la carreta de plata que ya aguardaba desde hacía unos minutos justo en las puertas de la parroquia.
Para entonces, Los Jardines ya vivían el tradicional ambiente romero, con cientos de personas que, en unos casos, se acercaron a este lugar para despedir a la Hermandad, y en otros, para iniciar los primeros pasos del primer día de camino. Y, en el ambiente de la plaza, una mañana clara y muy agradable.
La carreta con el Simpecado nazareno comenzó a andar, tirada por dos enormes bueyes, a las 08:15 horas, con un nutrido número de romeros a caballo marcando el camino, entre los que se encontraba el propio hermano mayor, y una junta de gobierno que estuvo acompañada hasta los jardines del Palmarillo por el párroco de Santa María Margdalena y por el presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías, Antonio Gavala.
Pero, antes, el 'Los cuatro cantillos', se volvió a vivir un momento muy especial, con esa gran 'petalada' que salían de unas ventanas y unos balcones especialmente engalanados y con las sevillanas que interpretaron dos de los jóvenes miembros del Coro de la Hermandad del Rocío de Dos Hermanas. Sin duda, unos instantes que por repetidos año a año no dejan de emocionar a muchos.
Pocos metros después, en La Plazoleta, aguardaba ya una representación de la Hermandad de Valme, con su hermano mayor, Hugo Santos Gil, al frente, que hizo entrega, como manda la tradición, de un gran ramo de flores, que fue subido a la carreta del Simpecado. Y allí se rezó, cantado, el 'Salve Madre', se cruzaron abrazos, deseos de buen camino para los peregrinos, y se reanudó la marcha en dirección ya de la salida de Dos Hermanas, con parada obligada a la altura de los jardines del Palmarillo, donde las autoridades religiosas y civiles se despiden oficialmente, cantándose por todos los presentes el himno de la Hermandad. Bueno, entre estas autoridades no se despidió el párroco, don Manuel Sánchez de Heredia, que ha decido, en su primer Rocío en Dos Hermanas, acompañar a los romeros en este su primer día de camino.
Sobre las 14:00 horas de este miércoles, la Hermandad nazarena tenía previsto cruzar el Guadalquivir por Coria, y caminar luego hasta 'Los Silos', en la Puebla del Río, donde pernoctará. Y, a partir de ahí, un recorrido que culminará en la noche del viernes, cuando todos lleguen a la aldea almonteña.
Imágenes de la salida
Dos Hermanas ha vuelto a reencontrarse, de esta forma, con la tradición de siempre, y con la que se irá sucediendo años tras año, como lo demuestra la gran cantidad de niños y niñas que madrugaron este miércoles un poco más de lo habitual para presenciar la salida de la Hermandad del Rocío.
La mañana se inició bien temprano, cuando a las 07:00 horas dio comienzo en la Parroquia de Santa María Magdalena la Misa de Romeros, presidida por su párroco titular, don Manuel Sánchez de Heredia, y ante un espacio que se mostraba repleto de romeros. Tras los vivas a la Virgen del Rocío que se escucharon dentro del templo, prácticamente una hora después el Simpecado nazareno inició su caminar de manos del hermano mayor, Juan Sánchez Cumplido, que lo trasladó de forma ceremoniosa desde el Altar Mayor y hasta la carreta de plata que ya aguardaba desde hacía unos minutos justo en las puertas de la parroquia.
Para entonces, Los Jardines ya vivían el tradicional ambiente romero, con cientos de personas que, en unos casos, se acercaron a este lugar para despedir a la Hermandad, y en otros, para iniciar los primeros pasos del primer día de camino. Y, en el ambiente de la plaza, una mañana clara y muy agradable.
La carreta con el Simpecado nazareno comenzó a andar, tirada por dos enormes bueyes, a las 08:15 horas, con un nutrido número de romeros a caballo marcando el camino, entre los que se encontraba el propio hermano mayor, y una junta de gobierno que estuvo acompañada hasta los jardines del Palmarillo por el párroco de Santa María Margdalena y por el presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías, Antonio Gavala.
Pero, antes, el 'Los cuatro cantillos', se volvió a vivir un momento muy especial, con esa gran 'petalada' que salían de unas ventanas y unos balcones especialmente engalanados y con las sevillanas que interpretaron dos de los jóvenes miembros del Coro de la Hermandad del Rocío de Dos Hermanas. Sin duda, unos instantes que por repetidos año a año no dejan de emocionar a muchos.
Pocos metros después, en La Plazoleta, aguardaba ya una representación de la Hermandad de Valme, con su hermano mayor, Hugo Santos Gil, al frente, que hizo entrega, como manda la tradición, de un gran ramo de flores, que fue subido a la carreta del Simpecado. Y allí se rezó, cantado, el 'Salve Madre', se cruzaron abrazos, deseos de buen camino para los peregrinos, y se reanudó la marcha en dirección ya de la salida de Dos Hermanas, con parada obligada a la altura de los jardines del Palmarillo, donde las autoridades religiosas y civiles se despiden oficialmente, cantándose por todos los presentes el himno de la Hermandad. Bueno, entre estas autoridades no se despidió el párroco, don Manuel Sánchez de Heredia, que ha decido, en su primer Rocío en Dos Hermanas, acompañar a los romeros en este su primer día de camino.
Sobre las 14:00 horas de este miércoles, la Hermandad nazarena tenía previsto cruzar el Guadalquivir por Coria, y caminar luego hasta 'Los Silos', en la Puebla del Río, donde pernoctará. Y, a partir de ahí, un recorrido que culminará en la noche del viernes, cuando todos lleguen a la aldea almonteña.
Imágenes de la salida
F. G. CH. / REDACCIÓN
