Juan Manuel Haro consiguió emocionar a cuantos asistieron al Pregón de las Glorias de María que pronunció el pasado sábado, día 2 de mayo, e incluso en una doble vertiente, al provocar tanto sonrisas en algunos pasajes de sus palabras, como lágrimas, especialmente en aquellos momentos en el que apareció la nostalgia. Eso sí, siempre, con sus prosas y versos, centrado en María y en su hijo Jesús.
El pregón fue pronunciado en la Capilla de La Amargura, cuyo interior se encontraba repleto de personas, lo que hizo que algunos incluso hubieran de situarse en el exterior de la misma, en un acto que estuvo presidido por el hermano mayor, Antonio Díaz Moreno; el párroco, don Miguel Ángel Collado Correa, y, en nombre del Consejo de Hermandades y Cofradías, Juan José Fernández Pérez. Y, junto al pregonero, su presentadora y también esposa, María del Pilar Díaz Pérez, la persona que transmitió elegantemente a todos algunos datos personales y familiares del mismo.
El Pregón, que contó con la participación del Grupo Vocal Santa Ángela de la Cruz, se tituló 'A tus Glorias por la Cruz, y por María a Jesús', que contó con un claro hilo conductor: la vida de María desde el anuncio del Ángel, y llegando hasta la muerte de Jesús, siempre a su lado, como Madre, como primera seguidora y como discípula.
Sus palabras se iniciaron con un prólogo, antes de los saludas, en el que dedicó unos extractos al Santísimo Sacramento (mientras sonaba a piano y a flauta 'Cerca de Ti'), para acabar haciendo un juego de palabras con otro romance dedicado a Valme y a Santa Ana, que gustó bastante.
Juan Manuel Haro repasó en su Pregón las glorias nazarenas y también las dolorosas, consiguiendo en distintos momentos arrancar en los presentes tanto lágrimas, especialmente cuando de forma nostálgica retrocedió en el tiempo, teniendo un recuerdo muy emotivo hacia su padre (QEPD); como sonrisas, lo que provocó el aplauso emocionado de todos.
A todas las glorias nazarenas dedicó alguna poesía, gustando especialmente la parte del Pregón donde se refería a 'Esa Blanca Paloma', en clara alusión a la Virgen del Rocío, a la que después citó entre sonetos.
'Amargura de su vida'
Justo antes de comenzar la parte final de su Pregón, parte que fue dedicada íntegramente a la 'Amargura de su vida', parecía que había acabado todo con otro romance, en este caso dedicado a todas las dolorosas nazarenas, jugando e intercalando el título del Pregón varias veces: 'A tus Glorias por la Cruz, y por María a Jesús…'; pero, tras ello, vino el verdadero final dedicado a la dolorosa de la 'Costa del Sol', mientras hacía preguntas retóricas a los presentes, que intuían que no había llegado el fin aún.
Así, finalmente, destacaron los versos a Nuestra Madre y Señora de la Amargura mientras de fondo sonaba, también a flauta y piano, 'Reina de mi Amargura'.
Como ya avisó Juan Manuel, su texto también tuvo un clarísimo matiz reivindicativo, característica a destacar de su personalidad, al tratar temas tan candentes para la Iglesia como los cristianos perseguidos o la formación, así como su apoyo a la familia, a los no nacidos, sin nombrar la palabra aborto, y a los niños especiales, creando así el aplauso de los presentes y nuevamente las lágrimas de muchos.
El pregón fue pronunciado en la Capilla de La Amargura, cuyo interior se encontraba repleto de personas, lo que hizo que algunos incluso hubieran de situarse en el exterior de la misma, en un acto que estuvo presidido por el hermano mayor, Antonio Díaz Moreno; el párroco, don Miguel Ángel Collado Correa, y, en nombre del Consejo de Hermandades y Cofradías, Juan José Fernández Pérez. Y, junto al pregonero, su presentadora y también esposa, María del Pilar Díaz Pérez, la persona que transmitió elegantemente a todos algunos datos personales y familiares del mismo.
El Pregón, que contó con la participación del Grupo Vocal Santa Ángela de la Cruz, se tituló 'A tus Glorias por la Cruz, y por María a Jesús', que contó con un claro hilo conductor: la vida de María desde el anuncio del Ángel, y llegando hasta la muerte de Jesús, siempre a su lado, como Madre, como primera seguidora y como discípula.
Sus palabras se iniciaron con un prólogo, antes de los saludas, en el que dedicó unos extractos al Santísimo Sacramento (mientras sonaba a piano y a flauta 'Cerca de Ti'), para acabar haciendo un juego de palabras con otro romance dedicado a Valme y a Santa Ana, que gustó bastante.
Juan Manuel Haro repasó en su Pregón las glorias nazarenas y también las dolorosas, consiguiendo en distintos momentos arrancar en los presentes tanto lágrimas, especialmente cuando de forma nostálgica retrocedió en el tiempo, teniendo un recuerdo muy emotivo hacia su padre (QEPD); como sonrisas, lo que provocó el aplauso emocionado de todos.
A todas las glorias nazarenas dedicó alguna poesía, gustando especialmente la parte del Pregón donde se refería a 'Esa Blanca Paloma', en clara alusión a la Virgen del Rocío, a la que después citó entre sonetos.
'Amargura de su vida'
Justo antes de comenzar la parte final de su Pregón, parte que fue dedicada íntegramente a la 'Amargura de su vida', parecía que había acabado todo con otro romance, en este caso dedicado a todas las dolorosas nazarenas, jugando e intercalando el título del Pregón varias veces: 'A tus Glorias por la Cruz, y por María a Jesús…'; pero, tras ello, vino el verdadero final dedicado a la dolorosa de la 'Costa del Sol', mientras hacía preguntas retóricas a los presentes, que intuían que no había llegado el fin aún.
Así, finalmente, destacaron los versos a Nuestra Madre y Señora de la Amargura mientras de fondo sonaba, también a flauta y piano, 'Reina de mi Amargura'.
Como ya avisó Juan Manuel, su texto también tuvo un clarísimo matiz reivindicativo, característica a destacar de su personalidad, al tratar temas tan candentes para la Iglesia como los cristianos perseguidos o la formación, así como su apoyo a la familia, a los no nacidos, sin nombrar la palabra aborto, y a los niños especiales, creando así el aplauso de los presentes y nuevamente las lágrimas de muchos.
DH DIARIO DIGITAL / REDACCIÓN
