Juan José Santiago Parejo es el candidato del partido 'Local y Global', una nueva formación que aparece en Dos Hermanas y que, según cuenta en esta entrevista, aspira a no sólo entrar en el Ayuntamiento nazareno, sino incluso a gobernar. Sobre cómo ve la ciudad, asegura que "es pan para hoy y hambre para mañana", ya que cree que las políticas que se están llevando a cabo no solucionan los problemas de la gente.
- ¿Quién es Juan José Santiago?
- Un electricista, montador de ascensores, que durante la crisis me vi abocado a intentar cambiar de sectores, y que cuando vi que incluso así no tenía la capacidad de poder sacar adelante a mi familia, me di cuenta de que el problema venía generado desde la estructura política.
- ¿Y cómo da el paso para entrar en política?
- Porque gracias al grupo de amistades que tengo, dentro del sector de emprendedores y otras personas que vas conociendo, te vas dando cuenta de que la mayoría de la gente nos estamos encontrando exactamente con el mismo problema: que intentamos progresar, pero que realmente el sistema preestablecido lo está impidiendo.
- ¿Qué es 'Local y Global'?
- Es el partido de la ciudadanía. Pero de verdad. De hecho, la mitad de nuestra lista está integrada por ciudadanos libres, que entran a participar en ella y que además van en los puestos pares. Es decir, que la lista se configura directamente por votos puros, de forma que no se elige a un cabeza de lista y él la configura luego.
- ¿Y cómo se lleva el paso de ser un ciudadano normal y corriente al de candidato a la Alcaldía de Dos Hermanas?
- Como soy una persona muy emprendedora y me gusta mucho echarme para adelante, la verdad es que lo llevo con la misma normalidad que en el resto de las cosas. Lo que sí ocurre es que cuando me proyecto en la situación en sí misma, sí siento que es una gran responsabilidad.
- ¿Es uno de los grandes problemas de 'Local y Global' el hecho de que sea poco conocido?
- Claro, por eso estamos intentando llegar a la gente con un mensaje directo. Salimos a la calle, al cuerpo a cuerpo, además de a través de las redes sociales y de los medios de comunicación locales. Si no, sería como una lucha de David contra Goliat.
- Es que es una lucha de David contra Goliat, ¿no?
- Sí. Y al que tenemos aquí [en referencia a Francisco Toscano] es como correr contra Michael Shumacher con Ferrari en el circuito de Monza, y nosotros como está ahora Fernando Alonso con el Honda. Lo que pasa es que si uno no se traza las metas, difícilmente empieza a andar el camino.
- ¿Y cuál es vuestra meta?
- Nuestra idea no sólo es entrar en el Ayuntamiento, sino que aspiramos a gobernar; me refiero, a conseguir ocho concejales, por lo menos, para ser una fuerza determinante dentro del Ayuntamiento. Y si salimos a correr la carrera, es para quedar el primero, porque si sales a quedar el tercero o cuatro, es probable que quedemos sextos. Primero, hay que tirar las expectativas por encima, y luego ya será la realidad la que te ponga en tu sitio. Por tanto, si no tenemos aspiraciones, la realidad nos va a recortar más todavía. Nosotros salimos a ganar. Y me refiero al hecho de que si hay 41.000 personas que no se pronunciaron en los últimos comicios, y si somos capaces de activarlos y canalizarlos con un mensaje que realmente les llegue, pues resulta que son la mitad de los votantes.
- ¿Con qué programa se presenta 'Local y Global'?
- Con un programa de desarrollos, en dos sentidos: uno el social y otro el industrial. Este último, para poder generar carga de trabajo, sobre todo focalizado en dos sectores, el de manufactura de materias primas, y el desarrollo industrial focalizado en la tecnología energética.
- ¿Cómo ve a Dos Hermanas en la actualidad y qué piensa que le hace falta en estos momentos?
- A Dos Hermanas la expresión que yo le pongo es que es pan para hoy y hambre para mañana. Aquí lo que se está haciendo es una serie de políticas pseudo sociales, porque no solucionan el problema de verdad, sino que lo único que hacen es poner un parche temporal y, además, en algo que se irá descubriendo poco a poco, es que el hecho de que te den una escoba y un recogedor durante dos meses, si se está cobrando una prestación por parte del Estado, lo que hacen es que te la paralizan, y a la hora de volverla a reactivar tienes que volver a cumplir una serie de requisitos que ya dependen otra vez de la empleabilidad, de forma que tienes que tener un período de trabajo para poder reactivar esas ayudas. Por lo tanto, te dan un trabajo para dos meses con un valor equis, que te reporta una serie de ingresos, pero que te dejan de forma que no puedes percibir ninguna otra prestación. Y si no te vuelven a meter en la bolsa de trabajo, te quedas en la calle y sin un duro; e incluso peor todavía de antes de que te dieran la escoba. Y, además, lo que no podemos hacer es darle una escoba a todo el mundo, porque hay gente que realmente está cualificada para desempeñar otro tipo de tareas que pueden ser muy beneficiosas para el entorno, y, sin embargo, no lo estamos haciendo porque vamos a lo práctico, que es darle a una persona una escoba y sacarlo a barrer las calles. Y parece que estamos dando trabajo, cuando lo que estamos haciendo es dar miserias.
- ¿En ese lote incluye también a los polígonos industriales?
- Claro. Nosotros no queremos traer industriales de fuera para que monten aquí empresas a cambio de beneficios fiscales y las tengan abiertas mientras sólo mientrs éstas duren. Nosotros lo que queremos es coger al tejido productivo que ya está aquí, y hacer con ellos un producto común de desarrollo, de forma que si hay un empresario que ya tiene montada una infraestructura, su vida, su familia, y tiene la capacidad de redimensaionarse y crecer generando más empleo, quedándose aquí en Dos Hermanas, pues resulta que ya tiene un vínculo afección; es decir, que el industrial, el empresario es de aquí. De esta forma, se trataría de coger a nuestro tejido empresarial y pasarlo al siguiente escalón, que es el industrial.
- ¿Cuenta 'Local y Global' con alguna propuesta estrella?
- Sí, claro. La nuestra es la Oficina del Ciudadano. Se trataría de una extensión del Ayuntamiento que estaría en zonas localizadas, de forma que un ciudadano entre con un problema y salga con éste resuelto a nivel administrativo, burocrático y en cuanto a asesoramiento. Si, por ejemplo, un vecino tiene un problema con otro, puede encontrar un sistema de mediación. Y, además, la parte más determinante es que los concejales, e incluso el propio alcalde, tendrán que estar obligatoriamente un número de horas determinadas al mes de cara a la ciudadanía para atenderlos en estricto orden de llegada, de manera que si alguien tiene un problema, pues que la persona a la que le estás pagando para que gestione el bien común, pues que esté ahí pata que se le pueda preguntar de lo que se considere oportuno. Pero aquí tenemos el sentimiento de que en el momento de que uno es concejal, es como si fuera Dios, pero lo que tiene que ocurrir es que cuanto más alto se encuentre una persona, tiene que ser más capaz de serle útil a más gente, y no más gente útil a él.
- ¿Cree que las próximas Elecciones Municipales podrían fragmentar más la representación municipal?
- Sí. Como mínimo, fragmentarlo, porque la fragmentación es como un cambio de calzoncillos. El problema es que si sólo fragmentamos, pero no cambiamos la estructura de gobierno, es como si me cambio los calzoncillos pero sin lavarme el culo. Y que además, de verdad, haya como mínimo dentro de la estructura de los concejales que salgan elegidos una pluralidad manifiesta. Porque de lo que se trata aquí, que es lo que nosotros perseguimos, es que la mitad de la gente sea de la calle y vayan entrando en orden alternativo; es decir, que la política sea plural y no sea algo sectario.
- ¿Quién es Juan José Santiago?
- Un electricista, montador de ascensores, que durante la crisis me vi abocado a intentar cambiar de sectores, y que cuando vi que incluso así no tenía la capacidad de poder sacar adelante a mi familia, me di cuenta de que el problema venía generado desde la estructura política.
- ¿Y cómo da el paso para entrar en política?
- Porque gracias al grupo de amistades que tengo, dentro del sector de emprendedores y otras personas que vas conociendo, te vas dando cuenta de que la mayoría de la gente nos estamos encontrando exactamente con el mismo problema: que intentamos progresar, pero que realmente el sistema preestablecido lo está impidiendo.
- ¿Qué es 'Local y Global'?
- Es el partido de la ciudadanía. Pero de verdad. De hecho, la mitad de nuestra lista está integrada por ciudadanos libres, que entran a participar en ella y que además van en los puestos pares. Es decir, que la lista se configura directamente por votos puros, de forma que no se elige a un cabeza de lista y él la configura luego.
- ¿Y cómo se lleva el paso de ser un ciudadano normal y corriente al de candidato a la Alcaldía de Dos Hermanas?
- Como soy una persona muy emprendedora y me gusta mucho echarme para adelante, la verdad es que lo llevo con la misma normalidad que en el resto de las cosas. Lo que sí ocurre es que cuando me proyecto en la situación en sí misma, sí siento que es una gran responsabilidad.
- ¿Es uno de los grandes problemas de 'Local y Global' el hecho de que sea poco conocido?
- Claro, por eso estamos intentando llegar a la gente con un mensaje directo. Salimos a la calle, al cuerpo a cuerpo, además de a través de las redes sociales y de los medios de comunicación locales. Si no, sería como una lucha de David contra Goliat.
- Es que es una lucha de David contra Goliat, ¿no?
- Sí. Y al que tenemos aquí [en referencia a Francisco Toscano] es como correr contra Michael Shumacher con Ferrari en el circuito de Monza, y nosotros como está ahora Fernando Alonso con el Honda. Lo que pasa es que si uno no se traza las metas, difícilmente empieza a andar el camino.
- ¿Y cuál es vuestra meta?
- Nuestra idea no sólo es entrar en el Ayuntamiento, sino que aspiramos a gobernar; me refiero, a conseguir ocho concejales, por lo menos, para ser una fuerza determinante dentro del Ayuntamiento. Y si salimos a correr la carrera, es para quedar el primero, porque si sales a quedar el tercero o cuatro, es probable que quedemos sextos. Primero, hay que tirar las expectativas por encima, y luego ya será la realidad la que te ponga en tu sitio. Por tanto, si no tenemos aspiraciones, la realidad nos va a recortar más todavía. Nosotros salimos a ganar. Y me refiero al hecho de que si hay 41.000 personas que no se pronunciaron en los últimos comicios, y si somos capaces de activarlos y canalizarlos con un mensaje que realmente les llegue, pues resulta que son la mitad de los votantes.
- ¿Con qué programa se presenta 'Local y Global'?
- Con un programa de desarrollos, en dos sentidos: uno el social y otro el industrial. Este último, para poder generar carga de trabajo, sobre todo focalizado en dos sectores, el de manufactura de materias primas, y el desarrollo industrial focalizado en la tecnología energética.
- ¿Cómo ve a Dos Hermanas en la actualidad y qué piensa que le hace falta en estos momentos?
- A Dos Hermanas la expresión que yo le pongo es que es pan para hoy y hambre para mañana. Aquí lo que se está haciendo es una serie de políticas pseudo sociales, porque no solucionan el problema de verdad, sino que lo único que hacen es poner un parche temporal y, además, en algo que se irá descubriendo poco a poco, es que el hecho de que te den una escoba y un recogedor durante dos meses, si se está cobrando una prestación por parte del Estado, lo que hacen es que te la paralizan, y a la hora de volverla a reactivar tienes que volver a cumplir una serie de requisitos que ya dependen otra vez de la empleabilidad, de forma que tienes que tener un período de trabajo para poder reactivar esas ayudas. Por lo tanto, te dan un trabajo para dos meses con un valor equis, que te reporta una serie de ingresos, pero que te dejan de forma que no puedes percibir ninguna otra prestación. Y si no te vuelven a meter en la bolsa de trabajo, te quedas en la calle y sin un duro; e incluso peor todavía de antes de que te dieran la escoba. Y, además, lo que no podemos hacer es darle una escoba a todo el mundo, porque hay gente que realmente está cualificada para desempeñar otro tipo de tareas que pueden ser muy beneficiosas para el entorno, y, sin embargo, no lo estamos haciendo porque vamos a lo práctico, que es darle a una persona una escoba y sacarlo a barrer las calles. Y parece que estamos dando trabajo, cuando lo que estamos haciendo es dar miserias.
- ¿En ese lote incluye también a los polígonos industriales?
- Claro. Nosotros no queremos traer industriales de fuera para que monten aquí empresas a cambio de beneficios fiscales y las tengan abiertas mientras sólo mientrs éstas duren. Nosotros lo que queremos es coger al tejido productivo que ya está aquí, y hacer con ellos un producto común de desarrollo, de forma que si hay un empresario que ya tiene montada una infraestructura, su vida, su familia, y tiene la capacidad de redimensaionarse y crecer generando más empleo, quedándose aquí en Dos Hermanas, pues resulta que ya tiene un vínculo afección; es decir, que el industrial, el empresario es de aquí. De esta forma, se trataría de coger a nuestro tejido empresarial y pasarlo al siguiente escalón, que es el industrial.
- ¿Cuenta 'Local y Global' con alguna propuesta estrella?
- Sí, claro. La nuestra es la Oficina del Ciudadano. Se trataría de una extensión del Ayuntamiento que estaría en zonas localizadas, de forma que un ciudadano entre con un problema y salga con éste resuelto a nivel administrativo, burocrático y en cuanto a asesoramiento. Si, por ejemplo, un vecino tiene un problema con otro, puede encontrar un sistema de mediación. Y, además, la parte más determinante es que los concejales, e incluso el propio alcalde, tendrán que estar obligatoriamente un número de horas determinadas al mes de cara a la ciudadanía para atenderlos en estricto orden de llegada, de manera que si alguien tiene un problema, pues que la persona a la que le estás pagando para que gestione el bien común, pues que esté ahí pata que se le pueda preguntar de lo que se considere oportuno. Pero aquí tenemos el sentimiento de que en el momento de que uno es concejal, es como si fuera Dios, pero lo que tiene que ocurrir es que cuanto más alto se encuentre una persona, tiene que ser más capaz de serle útil a más gente, y no más gente útil a él.
- ¿Cree que las próximas Elecciones Municipales podrían fragmentar más la representación municipal?
- Sí. Como mínimo, fragmentarlo, porque la fragmentación es como un cambio de calzoncillos. El problema es que si sólo fragmentamos, pero no cambiamos la estructura de gobierno, es como si me cambio los calzoncillos pero sin lavarme el culo. Y que además, de verdad, haya como mínimo dentro de la estructura de los concejales que salgan elegidos una pluralidad manifiesta. Porque de lo que se trata aquí, que es lo que nosotros perseguimos, es que la mitad de la gente sea de la calle y vayan entrando en orden alternativo; es decir, que la política sea plural y no sea algo sectario.
FRANCISCO GIL CHAPARRO / REDACCIÓN
