José Chacón Marín, 'Pepe Chacón' para todos sus conocidos, no hace falta que oculte que estos días, en los que la Parroquia de Santa María Magdalena acoge los cultos dedicados por su Hermandad a la Virgen del Rocío, los está viviendo de forma especial. Se le ve entregado y feliz, y confiesa que en el Pregón del Rocío que pronunciará el domingo hablará "desde lo más profundo de mi alma y a corazón abierto".
Este domingo, día 19 de abril, la Hermandad del Rocío de Dos Hermanas dará por concluidos los cultos en honor a la Virgen del Rocío con la Solemne Función Principal de Instituto que comenzará a partir de las 11:00 horas, y, tras la Pública Protestación de Fe, con la lectura del Pregón del Rocío, que en este año pronunciará José Chacón Marín, quien será presentado por José Manuel González García.
Pepe Chacón es un nazareno nacido hace 50 años en la Casa de Socorro de la calle Santa María Magdalena que tiene en la pintura su profesión y en las manualidades, especialmente en las miniaturas, su afición. Católico practicante, es hermano desde pequeño de la Hermandad del Cautivo de Dos Hermanas, junto a cuyo palio de la Virgen de la Esperanza es habitual verlo cada Domingo de Ramos, y lo hace con tal pasión que incluso es capaz de adelantar, de memoria, este breve verso que pronunciará durante su Pregón del domingo: "Tú sabes que mi corazón por dos amores vive cautivo: mi Esperanza bajo palio y el Simpecado del Rocío".
- ¿Cómo comienza su relación con la Hermandad del Rocío de Dos Hermanas?
- Fue hace unos 25 años, a raíz de que unos amigos, entre los que se encontraba José Manuel González, mi presentador en el Pregón, decidimos crear un coro rociero, que se llamó 'Verdes Jarales'; es más, a nosotros en la Hermandad nos conocen como 'Los Pepitos' o 'Los Verde Jarales'. Y a partir de ahí comencé a tener relación con la Hermandad. Hasta entonces, mi única relación es que desde chico solía ir siempre a los cultos del Rocío, porque me llamaban mucho la atención. Ya una vez en el entorno de la Hermandad, me hice pronto hermano y empezamos a echar carreta.
- ¿Y por qué empezó a 'echar carreta'?
- Es curioso, porque en un primer momento lo que pensamos fue en hacer el camino andando y con mochila, pero entonces la Hermandad nos ofreció una carreta, que había que arreglar, la cogimos, hicimos el camino ese año con ella y ya nos quedamos enamorados de todo, del camino, de la aldea, de la Virgen... Y prácticamente seguimos los mismos que desde entonces.
- ¿Y vais con la misma carreta o la habéis cambiado?
- La carreta es exactamente la misma que aquel primer año. Además, está arreglada y vestida con las cortinas y los mismos encajes desde hace 22 años, porque la verdad es que los cuidamos mucho, porque nada más que llegamos del Rocío los quitamos, lo lavamos muy bien y los guardamos. Y, claro, ya para nosotros tiene un valor sentimental muy grande.
- ¿Qué encontró en el camino y en el Rocío después de esa primera vez para no dejarlo ya nunca más?
- Es que en el Rocío te puedes encontrar tantas vivencias, tantas experiencias, tanta hermandad, tanta fiesta también, pero tantas cosas que si eres una persona creyente y católica, como me pasa a mí, pues acabas encontrando muchos motivos para no faltar nunca. Y cuando conoces esas esencias del Rocío, te acabas enamorando. Además, la forma tan peculiar que tenemos nosotros de vivir el camino y el Rocío, a la manera antigua, con una carreta, un colchón en lo alto, cuatro chismes y a caminar, es una manera de saborear más lo auténtico.
- ¿Qué pensó cuando le comunicó la Hermandad que querían que fuera el pregonero?
- Resultó muy curioso, porque fue un lunes después de venir de una peregrinación con mis amigos de 'El Costal'. Recuerdo que me citó el hermano mayor en la casa-hermandad, me sentó en su despacho y me dijo que la Junta de Gobierno había decidido que yo fuera el pregonero. Y no pude contestar otra que 'sí'. Ni lo pensé. Luego, analizando esa situación, parece como si en ese momento hubiera contestado algo dentro de mí.
- ¿Qué es lo que más le gusta del Rocío?
- Yo siempre digo que lo que engancha de verdad del Rocío es el camino, con esos momentos que se viven, con la gente a tu lado, con las cosas que te cuentan, con las amistades que se crean... Pero en la aldea también hay momentos muy intensos, con ese Rosario, esa madrugada, con esa Virgen cuando llega a nuestra casa-hermandad, y por el hecho de que durante el Rocío todo es de todos.
- ¿Cómo ha resultado el proceso de escritura del Pregón?
- Se ha tratado de algo muy especial, porque a los pocos días de que me lo comunicaran ya empecé buscando ideas. Durante la escritura, hubo ocasiones en las que me quedé en blanco, porque cuando se quiere expresar algo de dentro para fuera, pues te quedas como un poco bloqueado..., pero ha sido la verdad una experiencia muy bonita.
- ¿Qué sensación le gustaría que se llevara el público una vez que escuche el Pregón?
- Pues he intentado reflejar lo que yo pienso que es la esencia del Rocío, que para mí es la Virgen, y precisamente lo que me gustaría se quedaran es con el amor a la Virgen y al hermano, y que la gente se quede con que 'El Pepe' ha hablado desde lo más profundo de su alma y a corazón abierto.
Este domingo, día 19 de abril, la Hermandad del Rocío de Dos Hermanas dará por concluidos los cultos en honor a la Virgen del Rocío con la Solemne Función Principal de Instituto que comenzará a partir de las 11:00 horas, y, tras la Pública Protestación de Fe, con la lectura del Pregón del Rocío, que en este año pronunciará José Chacón Marín, quien será presentado por José Manuel González García.
Pepe Chacón es un nazareno nacido hace 50 años en la Casa de Socorro de la calle Santa María Magdalena que tiene en la pintura su profesión y en las manualidades, especialmente en las miniaturas, su afición. Católico practicante, es hermano desde pequeño de la Hermandad del Cautivo de Dos Hermanas, junto a cuyo palio de la Virgen de la Esperanza es habitual verlo cada Domingo de Ramos, y lo hace con tal pasión que incluso es capaz de adelantar, de memoria, este breve verso que pronunciará durante su Pregón del domingo: "Tú sabes que mi corazón por dos amores vive cautivo: mi Esperanza bajo palio y el Simpecado del Rocío".
- ¿Cómo comienza su relación con la Hermandad del Rocío de Dos Hermanas?
- Fue hace unos 25 años, a raíz de que unos amigos, entre los que se encontraba José Manuel González, mi presentador en el Pregón, decidimos crear un coro rociero, que se llamó 'Verdes Jarales'; es más, a nosotros en la Hermandad nos conocen como 'Los Pepitos' o 'Los Verde Jarales'. Y a partir de ahí comencé a tener relación con la Hermandad. Hasta entonces, mi única relación es que desde chico solía ir siempre a los cultos del Rocío, porque me llamaban mucho la atención. Ya una vez en el entorno de la Hermandad, me hice pronto hermano y empezamos a echar carreta.
- ¿Y por qué empezó a 'echar carreta'?
- Es curioso, porque en un primer momento lo que pensamos fue en hacer el camino andando y con mochila, pero entonces la Hermandad nos ofreció una carreta, que había que arreglar, la cogimos, hicimos el camino ese año con ella y ya nos quedamos enamorados de todo, del camino, de la aldea, de la Virgen... Y prácticamente seguimos los mismos que desde entonces.
- ¿Y vais con la misma carreta o la habéis cambiado?
- La carreta es exactamente la misma que aquel primer año. Además, está arreglada y vestida con las cortinas y los mismos encajes desde hace 22 años, porque la verdad es que los cuidamos mucho, porque nada más que llegamos del Rocío los quitamos, lo lavamos muy bien y los guardamos. Y, claro, ya para nosotros tiene un valor sentimental muy grande.
- ¿Qué encontró en el camino y en el Rocío después de esa primera vez para no dejarlo ya nunca más?
- Es que en el Rocío te puedes encontrar tantas vivencias, tantas experiencias, tanta hermandad, tanta fiesta también, pero tantas cosas que si eres una persona creyente y católica, como me pasa a mí, pues acabas encontrando muchos motivos para no faltar nunca. Y cuando conoces esas esencias del Rocío, te acabas enamorando. Además, la forma tan peculiar que tenemos nosotros de vivir el camino y el Rocío, a la manera antigua, con una carreta, un colchón en lo alto, cuatro chismes y a caminar, es una manera de saborear más lo auténtico.
- ¿Qué pensó cuando le comunicó la Hermandad que querían que fuera el pregonero?
- Resultó muy curioso, porque fue un lunes después de venir de una peregrinación con mis amigos de 'El Costal'. Recuerdo que me citó el hermano mayor en la casa-hermandad, me sentó en su despacho y me dijo que la Junta de Gobierno había decidido que yo fuera el pregonero. Y no pude contestar otra que 'sí'. Ni lo pensé. Luego, analizando esa situación, parece como si en ese momento hubiera contestado algo dentro de mí.
- ¿Qué es lo que más le gusta del Rocío?
- Yo siempre digo que lo que engancha de verdad del Rocío es el camino, con esos momentos que se viven, con la gente a tu lado, con las cosas que te cuentan, con las amistades que se crean... Pero en la aldea también hay momentos muy intensos, con ese Rosario, esa madrugada, con esa Virgen cuando llega a nuestra casa-hermandad, y por el hecho de que durante el Rocío todo es de todos.
- ¿Cómo ha resultado el proceso de escritura del Pregón?
- Se ha tratado de algo muy especial, porque a los pocos días de que me lo comunicaran ya empecé buscando ideas. Durante la escritura, hubo ocasiones en las que me quedé en blanco, porque cuando se quiere expresar algo de dentro para fuera, pues te quedas como un poco bloqueado..., pero ha sido la verdad una experiencia muy bonita.
- ¿Qué sensación le gustaría que se llevara el público una vez que escuche el Pregón?
- Pues he intentado reflejar lo que yo pienso que es la esencia del Rocío, que para mí es la Virgen, y precisamente lo que me gustaría se quedaran es con el amor a la Virgen y al hermano, y que la gente se quede con que 'El Pepe' ha hablado desde lo más profundo de su alma y a corazón abierto.
FRANCISCO GIL CHAPARRO / REDACCIÓN