La Liga de fútbol correspondiente a los Juegos Deportivos Municipales para las categorías alevín (con niños de entre 11 y 12 años) y benjamín (de entre 9 y 10 años) se jugará este fin de semana a puerta cerrada, según el acuerdo adoptado por la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Dos Hermanas tras la agresión de un padre a un árbitro durante el desarrollo de un partido disputado el pasado 20 de febrero.
Ese día, las instalaciones municipales Pepe Flores de Montequinto acogieron varios encuentros de fútbol 7, y entre ellos el que enfrentaba a niños de la categoría alevín de los equipos Entretorres y La Motilla, y en un momento determinado el padre de uno de los jugadores de este último club agredió al árbitro, propinándole un puñetazo en la cara.
El comité de competición de esta Liga de fútbol abrió el correspondiente expediente tras tener conocimiento del hecho, y ha acordado, al margen de la actuación que el colegiado pueda emprender contra el padre que le agredió, que los partidos previstos para este fin de semana (viernes, día 6, y sábado, día 7), y que tendrán lugar todos ellos en el estadio Municipal Miguel Román, se disputen a puerta cerrada; esto quiere decir que sólo podrán entrar en el campo el delegado, árbitros, técnicos y jugadores, mientras que los padres y acompañantes deberán permanecer fuera del estadio.
Fuentes de la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento han señalado a este Diario Digital que esta medida se adopta para concienciar a toda la ciudadanía, y en especial, en este caso, a los padres de los jugadores, que se trata de un juego para que los niños se diviertan y que no se puede consentir ni las agresiones ni los insultos que árbitros o técnicos puedan sufrir en momentos determinados.
Ese día, las instalaciones municipales Pepe Flores de Montequinto acogieron varios encuentros de fútbol 7, y entre ellos el que enfrentaba a niños de la categoría alevín de los equipos Entretorres y La Motilla, y en un momento determinado el padre de uno de los jugadores de este último club agredió al árbitro, propinándole un puñetazo en la cara.
El comité de competición de esta Liga de fútbol abrió el correspondiente expediente tras tener conocimiento del hecho, y ha acordado, al margen de la actuación que el colegiado pueda emprender contra el padre que le agredió, que los partidos previstos para este fin de semana (viernes, día 6, y sábado, día 7), y que tendrán lugar todos ellos en el estadio Municipal Miguel Román, se disputen a puerta cerrada; esto quiere decir que sólo podrán entrar en el campo el delegado, árbitros, técnicos y jugadores, mientras que los padres y acompañantes deberán permanecer fuera del estadio.
Fuentes de la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento han señalado a este Diario Digital que esta medida se adopta para concienciar a toda la ciudadanía, y en especial, en este caso, a los padres de los jugadores, que se trata de un juego para que los niños se diviertan y que no se puede consentir ni las agresiones ni los insultos que árbitros o técnicos puedan sufrir en momentos determinados.
F. G. CH. / REDACCIÓN