Eva María Ramírez pronunció un Pregón de la Semana Santa de Dos Hermanas muy intenso en varios aspectos: en su decidida entrega a Dios y a Cristo, en torno a los cuales gira su vida; en su bella y poética palabra, tan minuciosa y descriptiva en algunos momentos que tal vez se hizo algo larga; y en cuanto a su amor a su ciudad y a sus hermandades, a las que demostró que conoce profundamente.
El Teatro Municipal de Dos Hermanas se llenó este Domingo de Pasión para presenciar el acto oficial con el que se abren de forma ya irremediable las puertas de la Semana Santa nazarena. Y lo hizo con un gran ambiente en torno al mundo cofrade, ése mismo que interrumpió para aplaudir con fuerza las palabras de la pregonera y para ponerse en pie cuando ésta pidió perdón y aseguró que la gloria del camino errante de la vida sólo duraba un instante y que ella, en ese momento, tenía de nuevo una cita con Dios.
Porque Dios fue el eje de sus palabras, tanto que incluso llegó a confesar que ella desearía abandonar esta vida abrazada a él, pero también lo fue su entregada fe al cristianismo, pronunciando unas duras críticas hacia el aborto y hacia el fariseísmo de quienes solo ven en la Semana Santa a una forma de lucimiento y no de verdadero sentimiento.
Y lo hizo sobre un escenario en el que ella fue la verdadera protagonista y con las principales autoridades religiosas y políticas de la ciudad allí presentes. Sentados junto a ella estuvieron el párroco de Santa María Magdalena, don Manuel Sánchez de Heredia; el alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano; el teniente de alcalde de Fiestas y Servicios, Francisco Román, y el presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías, Antonio Gavala. Y, por supuesto, el presentador de la pregonera, Agustín García Gandullo, hermano mayor de Santa Ana y esposo de ésta.
"Quisiera sentir tu brisa a mi lado... Quisiera no tener más verbo que el tuyo... Quisiera que tuya fuera mi voz... A ti te invoco, Espíritu Santo, al inicio de mi pregón". Con este confesado deseo inició Eva Ramírez una intervención, que se prolongó por espacio de una hora y cuarenta minutos, después de que la Banda de Música Santa Ana pusiera los acordes musicales y de que el presentador le bridara el atril de la palabra.
Una confesión que continuó cuando desveló que su lugar cada Domingo de Pasión no era ése en el que ahora se encontraba, sino el de su cita "ineludible" con Cristo en las capillas en las que se guarda en Sevilla, recordando las de San Juan de la Palma, San Andrés, Santiago, San Pedro, El Museo, San Gregorio o la Universidad. "Pero faltaré este año a mi cita porque he venido a abrirle mi corazón a la gente de mi pueblo, he venido a arrancar mi alma para hablarles de ti y de su Madre".
Eva Ramírez se mostró agradecida a cuantos le trasladaron su "calor y cariño" desde el mismo instante en el que fue nombrada pregonera, así como a su familia y amigos, "a mis niños, que son los que cada día me dan la vida", y a "mi presentador", "por tus treinta años de felicidad sin límite a tu lado" y porque "si hoy estoy aquí es porque has tenido una gran parte de culpa". Igualmente, tuvo un agradecimiento especial hacia la Tertulia Cofrade 'El Candelabro de Cola' y hacia sus amigos Juanmi y José María.
La pregonera se confesó una ferviente cofrade, "de las que espera paciente que un palio doble una esquina varal a varal", y a lo largo de su pregón dedicó, de forma intercalada, un capítulo del mismo a cada una de las Hermandades de Dos Hermanas, con palabras muy bellas, muy sentidas, en las que reflejaba la singularidad de sus imágenes y de sus barrios, pero tal vez con dedicatoria especial hacia El Cautivo y la reciente celebración con motivo de su 75 aniversario fundacional, y, sobre todo, hacia el Cristo de la Presentación y hacia su 'Cuadrilla del corazón'.
Eva Ramírez dedicó un sincero homenaje a una "cuadrilla de leyenda", la que cada lunes saca al Cristo de la Presentación, que en Dos Hermanas dijo que era conocida como la 'Cuadrilla del corazón', forjada "por un hombre con nombre propio: Agustín García", y que ha hecho de su paso por el puente en una leyenda. "Sois los mejores" y " "Dos Hermanas os conoce porque habéis dejado de ser una cuadrilla para ser un corazón", remarcó.
Pero las palabras de la pregonera no solo se centraron en las imágenes que de Domingo de Ramos a Sábado Santo realizan su estación de penitencia por las calles de Dos Hermanas, sino que también contó con una parte reivindicativa y social, empleando palabras contundentes, claras y firmes que encontraron igualmente el respaldo de cuantos llenaban el Teatro Municipal.
Defensa de la vida
Así, y recreando una especie de alegoría, representó una escena con la Abuela Santa Ana como protagonista, junto a unos niños que nunca llegaron a nacer y que le realizaban constantes preguntas sobre cómo era la Semana Santa de Dos Hermanas. "Para ser nazarenito, antes tenías que haber nacido, pero a ti te lo negaron..., tu mamá se asustó un día porque le dijeron que serías diferente y cometió un error", dijo, para añadir que ellos eran "los anónimos protagonistas de un genocidio silente..., las víctimas de los miles y miles de abortos que nuestra sociedad, impasible y apelando a falsos derechos, prescinde de la protección al más débil".
Eva Ramírez consideró estos hechos como un "asesinato legalizado", que, además, se habían convertido para muchos "en un negocio, ya sea en dinero o en réditos electorales", y calificó a la sociedad actual como "enferma", porque "le duela a quien le duela, está abocada al fracaso". "Nos rasgamos las vestiduras con el desalojo de los ocupas, pero no tenemos inconveniente en desalojar a una criatura indefensa de las entrañas de su madre..., estamos matando a nuestros niños porque nos hemos negado a aceptar que estamos en las manos de Dios... Nos creemos los dueños de la vida... Por eso hoy, desde la privilegiada atalaya que me brindan los hermanos cofrades, yo apelo a vuestra conciencia para que paréis esta locura que algún día se volverá contra nosotros".
Asimismo, utilizó la palabra "autenticidad" para criticar también el fariseísmo de cuantas personas predican una cosa con la palabra, y luego hacen otra con el ejemplo. "Cualquier persona, cristiana o no, ha de ser coherente y consecuente, y los cristianos estamos llamados a dar ejemplo de aquello que predicamos", indicó, para añadir que le molestaba "que se hable de la Semana Santa como una fiesta popular que se puede vivir únicamente desde el punto de vista estético", y que le llevan a escuchar expresiones como la siguiente: "Yo no quiero saber nada de los curas y de la Iglesia, yo no voy a misa los domingos, yo hay casos en los que justifico el aborto, pero el día en el que sale mi hermandad a mí no hay quien me saque de debajo de mi Cristo o quien me robe mi antifaz de nazarena".
"Pues usted que piensa así, perdone a esta humilde pregonera pero usted se está engañando a sí mismo, a la sociedad y pretende engañar a Dios", dijo, y "somos los cristianos, los cofrades, los que mayor ejemplo de vida debemos dar". "Cristo es quien es, ayer, hoy y siempre. No pretendan manipularlo para lavar sus manos como el pretor romano... La verdad se llama Cristo... Vivamos nuestra fe sin complejos, disfrutemos de nuestra Semana Santa como lo que realmente es: una profesión pública de fe con la que gritamos al mundo que es el hijo de Dios vivo, y que aquello que hacemos en la calle con nuestros pasos y nuestros cultos de penitencia es una rememoración de esa pasión nos trajo la salvación".
Por último, la pregonera pidió pidiendo "perdón", confesando de forma pública un sueño, "el último sueño que quería compartir con vosotros". "Si alguna vez me preguntaran cómo desearía abandonar este mundo, yo respondería sin dudarlo que abrazada a Dios. Ése es el último sueño de mi vida y de mi pregón", afirmó con rotundidad, para dar paso ahora "al verdadero protagonista de la Semana Santa".
"Ahora Dos Hermanas olvídate de mí y sueña con una puerta que se abre, con un telón que se levanta, con unas campanas que anuncian y con un olor que presagia..., sueña Dos Hermanas con las glorias pregonadas y olvídate de esta pregonera que hoy te entregó su alma. Con esta hora concluye mi sueño y concluye mi pregón. Ahora eres tú quien sueña, mi querida Dos Hermanas, y yo vuelvo a pedir perdón que en este camino errante la gloria dura un instante y yo tengo una cita con Dios", concluyó.
"El beso de todas las mañanas"
Con anterioridad al Pregón, el presentador, Agustín García Gandullo, confesó a todos la dificultad que supone hablar de una mujer que además de pregonera era su esposa, y a la que recibió con "el beso de la pregonera". "El beso de todas las mañanas, el de todos los años..., el beso hecho palabra. El beso de tu pregón que es el canto hecho pasión".
Agustín García dijo que era para él "una enorme responsabilidad" presentar a alguien tan conocido para él, pero que, sin lugar a dudas, era una ocasión estupenda para devolverle "aquella hermosa y entrañable presentación que de mi persona hizo hace ya 24 años, cuando tuve el privilegio, al igual que ella lo tiene hoy, de ser pregonero de la Semana Santa".
El presentador se refirió a Eva María Ramírez Ordóñez como "una cristiana comprometida y una cofrade de pies a cabeza", que vino al mundo hace 46 años en la calle Santa María Magdalena, y que desde entonces fue creciendo en ella el amor a su pueblo, a su gente, a su historia y a sus tradiciones.
Gran lectora, Eva Ramírez es en la actualidad, y desde el año 2003, monitora del taller de cultura 'Conocer Sevilla', del Ayuntamiento de Dos Hermanas, y, "en su afán de estar más preparada como cristiana", cursó el grado de Teología. "Como madre es un referente inequívoco para sus dos hijos, Estrella y Jesús", y como persona es de carácter abierta, cercana "y a la que le cuesta decir no cuando se le necesita".
Como cofrade, pertenece a las hermandades de La Borriquita, Gran Poder, Los Estudiantes y Santa Ana, siendo devota de la Virgen de Valme, y ostentando en la actualidad el cargo de secretaria primera, archivera y directora del Aula Cultural de la Hermandad de Santa Ana.
En 1991 fue "la primera mujer en pisar las tablas de nuestro Pregón de Semana Santa", dijo Agustín García, cuando lo hizo precisamente para presentarle como pregonero de aquel año, y a partir de ahí se sucedieron diversos pregones más: En 1992 pronuncia el Pregón del Costalero de la Tertulia Cofrade 'El Costal'; en 2003, el Pregón del Rocío organizado por la tertulia 'Don Cecilio', de Triana; en 2009 es exaltadora de la Navidad nazarena, y en 2012 la Hermandad de La Amargura la nombra pregonera de las Glorias de María.
El Teatro Municipal de Dos Hermanas se llenó este Domingo de Pasión para presenciar el acto oficial con el que se abren de forma ya irremediable las puertas de la Semana Santa nazarena. Y lo hizo con un gran ambiente en torno al mundo cofrade, ése mismo que interrumpió para aplaudir con fuerza las palabras de la pregonera y para ponerse en pie cuando ésta pidió perdón y aseguró que la gloria del camino errante de la vida sólo duraba un instante y que ella, en ese momento, tenía de nuevo una cita con Dios.
Porque Dios fue el eje de sus palabras, tanto que incluso llegó a confesar que ella desearía abandonar esta vida abrazada a él, pero también lo fue su entregada fe al cristianismo, pronunciando unas duras críticas hacia el aborto y hacia el fariseísmo de quienes solo ven en la Semana Santa a una forma de lucimiento y no de verdadero sentimiento.
Y lo hizo sobre un escenario en el que ella fue la verdadera protagonista y con las principales autoridades religiosas y políticas de la ciudad allí presentes. Sentados junto a ella estuvieron el párroco de Santa María Magdalena, don Manuel Sánchez de Heredia; el alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano; el teniente de alcalde de Fiestas y Servicios, Francisco Román, y el presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías, Antonio Gavala. Y, por supuesto, el presentador de la pregonera, Agustín García Gandullo, hermano mayor de Santa Ana y esposo de ésta.
"Quisiera sentir tu brisa a mi lado... Quisiera no tener más verbo que el tuyo... Quisiera que tuya fuera mi voz... A ti te invoco, Espíritu Santo, al inicio de mi pregón". Con este confesado deseo inició Eva Ramírez una intervención, que se prolongó por espacio de una hora y cuarenta minutos, después de que la Banda de Música Santa Ana pusiera los acordes musicales y de que el presentador le bridara el atril de la palabra.
Una confesión que continuó cuando desveló que su lugar cada Domingo de Pasión no era ése en el que ahora se encontraba, sino el de su cita "ineludible" con Cristo en las capillas en las que se guarda en Sevilla, recordando las de San Juan de la Palma, San Andrés, Santiago, San Pedro, El Museo, San Gregorio o la Universidad. "Pero faltaré este año a mi cita porque he venido a abrirle mi corazón a la gente de mi pueblo, he venido a arrancar mi alma para hablarles de ti y de su Madre".
Eva Ramírez se mostró agradecida a cuantos le trasladaron su "calor y cariño" desde el mismo instante en el que fue nombrada pregonera, así como a su familia y amigos, "a mis niños, que son los que cada día me dan la vida", y a "mi presentador", "por tus treinta años de felicidad sin límite a tu lado" y porque "si hoy estoy aquí es porque has tenido una gran parte de culpa". Igualmente, tuvo un agradecimiento especial hacia la Tertulia Cofrade 'El Candelabro de Cola' y hacia sus amigos Juanmi y José María.
La pregonera se confesó una ferviente cofrade, "de las que espera paciente que un palio doble una esquina varal a varal", y a lo largo de su pregón dedicó, de forma intercalada, un capítulo del mismo a cada una de las Hermandades de Dos Hermanas, con palabras muy bellas, muy sentidas, en las que reflejaba la singularidad de sus imágenes y de sus barrios, pero tal vez con dedicatoria especial hacia El Cautivo y la reciente celebración con motivo de su 75 aniversario fundacional, y, sobre todo, hacia el Cristo de la Presentación y hacia su 'Cuadrilla del corazón'.
Eva Ramírez dedicó un sincero homenaje a una "cuadrilla de leyenda", la que cada lunes saca al Cristo de la Presentación, que en Dos Hermanas dijo que era conocida como la 'Cuadrilla del corazón', forjada "por un hombre con nombre propio: Agustín García", y que ha hecho de su paso por el puente en una leyenda. "Sois los mejores" y " "Dos Hermanas os conoce porque habéis dejado de ser una cuadrilla para ser un corazón", remarcó.
Pero las palabras de la pregonera no solo se centraron en las imágenes que de Domingo de Ramos a Sábado Santo realizan su estación de penitencia por las calles de Dos Hermanas, sino que también contó con una parte reivindicativa y social, empleando palabras contundentes, claras y firmes que encontraron igualmente el respaldo de cuantos llenaban el Teatro Municipal.
Defensa de la vida
Así, y recreando una especie de alegoría, representó una escena con la Abuela Santa Ana como protagonista, junto a unos niños que nunca llegaron a nacer y que le realizaban constantes preguntas sobre cómo era la Semana Santa de Dos Hermanas. "Para ser nazarenito, antes tenías que haber nacido, pero a ti te lo negaron..., tu mamá se asustó un día porque le dijeron que serías diferente y cometió un error", dijo, para añadir que ellos eran "los anónimos protagonistas de un genocidio silente..., las víctimas de los miles y miles de abortos que nuestra sociedad, impasible y apelando a falsos derechos, prescinde de la protección al más débil".
Eva Ramírez consideró estos hechos como un "asesinato legalizado", que, además, se habían convertido para muchos "en un negocio, ya sea en dinero o en réditos electorales", y calificó a la sociedad actual como "enferma", porque "le duela a quien le duela, está abocada al fracaso". "Nos rasgamos las vestiduras con el desalojo de los ocupas, pero no tenemos inconveniente en desalojar a una criatura indefensa de las entrañas de su madre..., estamos matando a nuestros niños porque nos hemos negado a aceptar que estamos en las manos de Dios... Nos creemos los dueños de la vida... Por eso hoy, desde la privilegiada atalaya que me brindan los hermanos cofrades, yo apelo a vuestra conciencia para que paréis esta locura que algún día se volverá contra nosotros".
Asimismo, utilizó la palabra "autenticidad" para criticar también el fariseísmo de cuantas personas predican una cosa con la palabra, y luego hacen otra con el ejemplo. "Cualquier persona, cristiana o no, ha de ser coherente y consecuente, y los cristianos estamos llamados a dar ejemplo de aquello que predicamos", indicó, para añadir que le molestaba "que se hable de la Semana Santa como una fiesta popular que se puede vivir únicamente desde el punto de vista estético", y que le llevan a escuchar expresiones como la siguiente: "Yo no quiero saber nada de los curas y de la Iglesia, yo no voy a misa los domingos, yo hay casos en los que justifico el aborto, pero el día en el que sale mi hermandad a mí no hay quien me saque de debajo de mi Cristo o quien me robe mi antifaz de nazarena".
"Pues usted que piensa así, perdone a esta humilde pregonera pero usted se está engañando a sí mismo, a la sociedad y pretende engañar a Dios", dijo, y "somos los cristianos, los cofrades, los que mayor ejemplo de vida debemos dar". "Cristo es quien es, ayer, hoy y siempre. No pretendan manipularlo para lavar sus manos como el pretor romano... La verdad se llama Cristo... Vivamos nuestra fe sin complejos, disfrutemos de nuestra Semana Santa como lo que realmente es: una profesión pública de fe con la que gritamos al mundo que es el hijo de Dios vivo, y que aquello que hacemos en la calle con nuestros pasos y nuestros cultos de penitencia es una rememoración de esa pasión nos trajo la salvación".
Por último, la pregonera pidió pidiendo "perdón", confesando de forma pública un sueño, "el último sueño que quería compartir con vosotros". "Si alguna vez me preguntaran cómo desearía abandonar este mundo, yo respondería sin dudarlo que abrazada a Dios. Ése es el último sueño de mi vida y de mi pregón", afirmó con rotundidad, para dar paso ahora "al verdadero protagonista de la Semana Santa".
"Ahora Dos Hermanas olvídate de mí y sueña con una puerta que se abre, con un telón que se levanta, con unas campanas que anuncian y con un olor que presagia..., sueña Dos Hermanas con las glorias pregonadas y olvídate de esta pregonera que hoy te entregó su alma. Con esta hora concluye mi sueño y concluye mi pregón. Ahora eres tú quien sueña, mi querida Dos Hermanas, y yo vuelvo a pedir perdón que en este camino errante la gloria dura un instante y yo tengo una cita con Dios", concluyó.
"El beso de todas las mañanas"
Con anterioridad al Pregón, el presentador, Agustín García Gandullo, confesó a todos la dificultad que supone hablar de una mujer que además de pregonera era su esposa, y a la que recibió con "el beso de la pregonera". "El beso de todas las mañanas, el de todos los años..., el beso hecho palabra. El beso de tu pregón que es el canto hecho pasión".
Agustín García dijo que era para él "una enorme responsabilidad" presentar a alguien tan conocido para él, pero que, sin lugar a dudas, era una ocasión estupenda para devolverle "aquella hermosa y entrañable presentación que de mi persona hizo hace ya 24 años, cuando tuve el privilegio, al igual que ella lo tiene hoy, de ser pregonero de la Semana Santa".
El presentador se refirió a Eva María Ramírez Ordóñez como "una cristiana comprometida y una cofrade de pies a cabeza", que vino al mundo hace 46 años en la calle Santa María Magdalena, y que desde entonces fue creciendo en ella el amor a su pueblo, a su gente, a su historia y a sus tradiciones.
Gran lectora, Eva Ramírez es en la actualidad, y desde el año 2003, monitora del taller de cultura 'Conocer Sevilla', del Ayuntamiento de Dos Hermanas, y, "en su afán de estar más preparada como cristiana", cursó el grado de Teología. "Como madre es un referente inequívoco para sus dos hijos, Estrella y Jesús", y como persona es de carácter abierta, cercana "y a la que le cuesta decir no cuando se le necesita".
Como cofrade, pertenece a las hermandades de La Borriquita, Gran Poder, Los Estudiantes y Santa Ana, siendo devota de la Virgen de Valme, y ostentando en la actualidad el cargo de secretaria primera, archivera y directora del Aula Cultural de la Hermandad de Santa Ana.
En 1991 fue "la primera mujer en pisar las tablas de nuestro Pregón de Semana Santa", dijo Agustín García, cuando lo hizo precisamente para presentarle como pregonero de aquel año, y a partir de ahí se sucedieron diversos pregones más: En 1992 pronuncia el Pregón del Costalero de la Tertulia Cofrade 'El Costal'; en 2003, el Pregón del Rocío organizado por la tertulia 'Don Cecilio', de Triana; en 2009 es exaltadora de la Navidad nazarena, y en 2012 la Hermandad de La Amargura la nombra pregonera de las Glorias de María.
FRANCISCO GIL CHAPARRO / REDACCIÓN