La Parroquia de Santa María Magdalena ha acogido este viernes, día 20 de febrero, la Misa funeral en memoria del sacerdote y canónigo nacido en Dos Hermanas Juan Miguel Rivas de Dios, que falleció ayer, jueves, a los 80 años de edad. La misa, que se ha celebrado a las 10:00 horas, ha estado oficiada por el obispo auxiliar de Sevilla, Santiago Gómez Sierra.
Las campanas de Santa María Magdalena han estado transmitiendo desde bien temprano a los nazarenos que la iglesia nazarena se encontraba de luto. Este jueves, día 19, falleció en Dos Hermanas uno de sus insignes hijos, el canónigo Juan Miguel Rivas de Dios, una persona que pese a ejercer su sacerdocio en Sevilla capital o provincias como Huelva, siempre mantuvo la vinculación con su ciudad, donde residía y donde disfrutaba de sus gentes y costumbres desde su jubilación.
Nacido en Dos Hermanas el 10 de septiembre de 1923, y, como ha recordado durante la misa funeral el obispo auxiliar de Sevilla, se ordenó sacerdote en junio de 1952, distinguiéndose siempre por ser una persona "cercana y cariñosa". Estudió sacerdocio en el Seminario de Sevilla, y tras ejercer como sacerdote en la provincia de Huelva, regresó a Sevilla, en cuya Catedral desempeñó gran parte de su vida eclesiástica como canónigo, y convirtiéndose en Cantor de la Catedral, siendo autor de la música y letra de numerosos cantos e himnos.
Pero el canónigo Juan Miguel Rivas de Dios nunca perdió la vinculación con su ciudad, ya que residió en ella hasta su fallecimiento, y manteniendo siempre una estrecha colaboración con distintas hermandades nazarenas, entre ellas El Gran Poder o Vera-Cruz, así como con la Parroquia de Santa María Magdalena, en la que este viernes le ha despedido un templo lleno de familiares, amigos y feligreses, y que le cantaron el Himno a la Virgen de Valme, que él mismo compusiera.
Las campanas de Santa María Magdalena han estado transmitiendo desde bien temprano a los nazarenos que la iglesia nazarena se encontraba de luto. Este jueves, día 19, falleció en Dos Hermanas uno de sus insignes hijos, el canónigo Juan Miguel Rivas de Dios, una persona que pese a ejercer su sacerdocio en Sevilla capital o provincias como Huelva, siempre mantuvo la vinculación con su ciudad, donde residía y donde disfrutaba de sus gentes y costumbres desde su jubilación.
Nacido en Dos Hermanas el 10 de septiembre de 1923, y, como ha recordado durante la misa funeral el obispo auxiliar de Sevilla, se ordenó sacerdote en junio de 1952, distinguiéndose siempre por ser una persona "cercana y cariñosa". Estudió sacerdocio en el Seminario de Sevilla, y tras ejercer como sacerdote en la provincia de Huelva, regresó a Sevilla, en cuya Catedral desempeñó gran parte de su vida eclesiástica como canónigo, y convirtiéndose en Cantor de la Catedral, siendo autor de la música y letra de numerosos cantos e himnos.
Pero el canónigo Juan Miguel Rivas de Dios nunca perdió la vinculación con su ciudad, ya que residió en ella hasta su fallecimiento, y manteniendo siempre una estrecha colaboración con distintas hermandades nazarenas, entre ellas El Gran Poder o Vera-Cruz, así como con la Parroquia de Santa María Magdalena, en la que este viernes le ha despedido un templo lleno de familiares, amigos y feligreses, y que le cantaron el Himno a la Virgen de Valme, que él mismo compusiera.
DH DIARIO DIGITAL / REDACCIÓN