Antonio Morillas Rodríguez forma ya parte de la historia del Club Balonmano Nazareno, después de que el pasado sábado, día 10 de enero, formalizara su renuncia como presidente de esta entidad y su sustitución por Juan Carlos Gutiérrez Pascual-Vaca, que hasta ese momento era el vicepresidente del Club, y que llega la ilusión puesta en el futuro más inmediato.
En una carta, Antonio Morillas ha justificado su renuncia a la presidencia debido al agotamiento que sufre "por los muchos años que llevo", treinta en total, y tras las dificultades económicas por las que pasó el Club Balonmano Nazareno durante la temporada 2013/2014, además de tener "muy clara" la necesidad de una renovación, "para que personas más jóvenes asuman la responsabilidad de la dirección del Club".
Antonio Morillas ha permanecido treinta temporadas ininterrumpidas al frente de dicho Club, tanto Nazareno como Dos Hermanas, "desde la temporada 1985/1986 en la que empecé esta andadura con el inolvidable Pepe Ot", comenta en su carta, en la que añade que a lo largo de estos años "hemos tratado de mantener el Balonmano Dos Hermanas en lo más alto del balonmano sevillano, a pesar de las dificultades económicas, y realmente se han conseguido bastantes logros, porque en conjunto no ha habido un Club más completo en la provincia".
En esta tarea, el ex presidente nazareno afirma que han colaborado "de forma decisiva" personas "a las que, en estos momentos, quiero expresar mi más profundo agradecimiento y reconocimiento, como Luis María Martín, Salvador Marín, Javier García, Rafael López, Juan Rodríguez, mi hijo Fernando muy especialmente, y tantas personas que han colaborado en este proyecto, que durante muchos años ha mantenido todas las categorías masculinas y femeninas del balonmano".
Antonio Morillas ha recordado que desde el 31 de julio solo ejercía tareas de apoyo para resolver asuntos de subvenciones, colaborando durante estos meses con el vicepresidente Juan Carlos Gutiérrez Pascual-Vaca, que ha sido elegido nuevo presidente, y quien ya ha mostrado "un gran compromiso con el Club y mucha ilusión en el futuro".
En una carta, Antonio Morillas ha justificado su renuncia a la presidencia debido al agotamiento que sufre "por los muchos años que llevo", treinta en total, y tras las dificultades económicas por las que pasó el Club Balonmano Nazareno durante la temporada 2013/2014, además de tener "muy clara" la necesidad de una renovación, "para que personas más jóvenes asuman la responsabilidad de la dirección del Club".
Antonio Morillas ha permanecido treinta temporadas ininterrumpidas al frente de dicho Club, tanto Nazareno como Dos Hermanas, "desde la temporada 1985/1986 en la que empecé esta andadura con el inolvidable Pepe Ot", comenta en su carta, en la que añade que a lo largo de estos años "hemos tratado de mantener el Balonmano Dos Hermanas en lo más alto del balonmano sevillano, a pesar de las dificultades económicas, y realmente se han conseguido bastantes logros, porque en conjunto no ha habido un Club más completo en la provincia".
En esta tarea, el ex presidente nazareno afirma que han colaborado "de forma decisiva" personas "a las que, en estos momentos, quiero expresar mi más profundo agradecimiento y reconocimiento, como Luis María Martín, Salvador Marín, Javier García, Rafael López, Juan Rodríguez, mi hijo Fernando muy especialmente, y tantas personas que han colaborado en este proyecto, que durante muchos años ha mantenido todas las categorías masculinas y femeninas del balonmano".
Antonio Morillas ha recordado que desde el 31 de julio solo ejercía tareas de apoyo para resolver asuntos de subvenciones, colaborando durante estos meses con el vicepresidente Juan Carlos Gutiérrez Pascual-Vaca, que ha sido elegido nuevo presidente, y quien ya ha mostrado "un gran compromiso con el Club y mucha ilusión en el futuro".
DH DIARIO DIGITAL / REDACCIÓN
