Un guardia civil de la Agrupación de Tráfico resultó herido el pasado fin de semana tras de ser atacado por un conductor que, en un primer momento, se saltó un control de alcoholemia que se encontraba establecido a la altura del kilómetro 546 de la N-IV, en el término municipal de Dos Hermanas, y que, tras ser detenido y ser sometido a la prueba del alcohol, superó la tasa mínima establecida.
Según ha informado este jueves el periódico 'Diario de Sevilla', los hechos ocurrieron sobre las ocho de la mañana del pasado 7 de diciembre en la N-IV, cuando el conductor de un vehículo Mercedes esquivó un control de la Guardia Civil, dándose a la fuga.
A partir de ahí se inició una persecución que terminó en Bellavista, donde fue finalmente interceptado. En esta barriada sevillana se produjo entonces un forcejeo entre el agente y el conductor, que terminó con el guardia herido y el agresor, detenido.
A esta persona, de 30 años de edad y de nacionalidad marroquí, se le practicó a continuación la prueba de alcoholemia, arrojando una tasa de 0,80 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, lo que supone más del triple de lo permitido, ya que por encima de 0,60 se considera delito el hecho de conducir ebrio. Por estos hechos fue detenido como presunto autor de un delito contra la seguridad vial..
En la detención de este conductor participó un agente de la Policía Nacional, que se encontraba fuera de servicio y que pasaba en ese momento por la barriada de Bellavista con su vehículo. Por este motivo, la Guardia Civil está intentando localizarlo para felicitarle por esta conducta.
Según ha informado este jueves el periódico 'Diario de Sevilla', los hechos ocurrieron sobre las ocho de la mañana del pasado 7 de diciembre en la N-IV, cuando el conductor de un vehículo Mercedes esquivó un control de la Guardia Civil, dándose a la fuga.
A partir de ahí se inició una persecución que terminó en Bellavista, donde fue finalmente interceptado. En esta barriada sevillana se produjo entonces un forcejeo entre el agente y el conductor, que terminó con el guardia herido y el agresor, detenido.
A esta persona, de 30 años de edad y de nacionalidad marroquí, se le practicó a continuación la prueba de alcoholemia, arrojando una tasa de 0,80 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, lo que supone más del triple de lo permitido, ya que por encima de 0,60 se considera delito el hecho de conducir ebrio. Por estos hechos fue detenido como presunto autor de un delito contra la seguridad vial..
En la detención de este conductor participó un agente de la Policía Nacional, que se encontraba fuera de servicio y que pasaba en ese momento por la barriada de Bellavista con su vehículo. Por este motivo, la Guardia Civil está intentando localizarlo para felicitarle por esta conducta.
DH DIARIO DIGITAL / REDACCIÓN