En sus ojos se reflejan estos días la tranquilidad de quien ya tiene los deberes hechos y que éstos, gusten más o menos, los hizo desde el disfrute y el gozo por contar una historia en la que da rienda suelta a la escritura, una de sus grandes pasiones personales. María del Carmen Ayala pronuncia este sábado, día 27 de diciembre, el Pregón de la Cabalgata de los Reyes Magos de Dos Hermanas. Ese día, suya será la palabra.
María del Carmen Ayala Fernández-Santacruz es una mujer de 57 años de edad que está a caballo, en muchos aspectos, entre dos mundos, el de la localidad que le vio nacer, Los Palacios, y en la que trabaja desde hace 28 años, Dos Hermanas; el de su responsabilidad y dedicación en el Ayuntamiento como técnica del Área de Patrimonio, y el de su pasión por la literatura, que se transforma en los poemas y relatos que escribe para saciar sus inquietudes; y el de estos dos pueblos entre los que reparte muchos y buenos amigos. María del Carmen Ayala es, por tanto, de dos tierras, de la palaciega y de la nazarena.
El pasado mes de octubre, pocos días antes de que la Virgen de Valme volviera a cubrir con su tradicional romería el camino que separa Dos Hermanas del Cortijo de Cuarto, el delegado de Fiestas del Ayuntamiento, José Román, le comunicó su deseo de que se convirtiera en la pregonera de la Cabalgata de los Reyes Magos de 2015. Una noticia que es difícil de asimilar en unos primeros instantes, porque, para empezar, se entra en un mar de confusiones en el que se entremezclan el deseo y el respeto.
"Es algo que debes valorar en cuestión de segundos para saber lo que está pasando y lo que podía pasar, porque, así, de pronto, yo no me veía en este berenjenal. Mira cómo sería la cosa que incluso pensé en algún pasillo por el que pudiera escaparme, porque en realidad es que me daba un poco de miedo todo esto".
Pero María del Carmen lo asumió, se llenó de la fuerza que le transmite su seguridad y de la que le trasladó su propia familia, y lo hizo con tal rapidez que muy pronto encontró el hilo que conduciría su narrativa, y casi sin sucesión de continuidad se puso a escribir hasta completar una historia que, según calcula, podría prolongarse por espacio de una media hora. Y, a partir de ahí, "comencé a disfrutar de lo que significa ser pregonera de la Cabalgata", en un gozo en el que se conjunta la satisfacción de tenerlo ya plasmado sobre el papel, y los saludos y palabras de ánimo que recibe a diario de sus compañeros y conocidos.
Entre su vida familiar y la literaria
Un gozo que se percibe con más nitidez cuando, además, recuerda que será su hijo Guillermo, de 28 años de edad, quien la presente. María del Carmen Ayala, casada con Emilio Carrillo, tiene dos hijos, el citado Guillermo e Irene, que tiene 25 años y que trabaja como enfermera en un hospital de París.
La pregonera de la Cabalgata nació hace 57 años en la vecina localidad de Los Palacios, pero vive y trabaja en Dos Hermanas desde hace 28, en cuyo Ayuntamiento, tras aprobar las correspondientes oposiciones, ha desempeñado su trabajo como técnica de distintas áreas. Es licenciada en Filología, y desde hace unos cinco años es además licenciada en Derecho. Y entre una localidad y otra ha ido desarrollando a lo largo de su vida su faceta de escritora, que ella califica de "andar por casa", y que le comenzó a llegar siendo casi una niña en su pueblo natal, en un tiempo que compaginó la escritura con el dibujo.
"Pero al final, entre la escritura y el dibujo, me decanté más por la primera. En Los Palacios recuerdo que nos juntamos unos buenos amigos, a los que nos gustaba escribir, como eran Alberto Cabello o Manuel de Fora, dos grandes poetas palaciegos. Con ellos y otros, entre los que se encontraba también el periodista de RNE Manuel Sollo, llegamos a sacar un librito de poetas, que se llamó 'LP' (las siglas de Los Palacios). Era un grupo con mucha efervescencia".
"Recuerdo también el día en el que Paco Cabrera nos reunió a todos en su casa para que hiciéramos algo, y nos invitó a sacar una revista, que hicimos y que se llamó 'Soberao', cuyo primer número, por cierto, se sacó en Dos Hermanas, en las gráficas que Miguel Rubio tenía en la calle Romera".
En esta dinámica de inquietudes literarias o poéticas, otro buen día su amigo Manuel Herrera, quien ha sido durante algunos años director de la Bienal de Flamenco de Sevilla, fue "el culpable", como ella misma lo califica, "de que publicara un libro, que él mismo prologó, y que se tituló 'Senderos de otoño'. Fue el primero de otros que llegarían más adelante, también de poemas, que comenzaron a alternarse con otra de sus pasiones: el relato corto, uno de cuyos textos se puede leer en la última edición de la Revista de Feria de Dos Hermanas, publicado con el título de 'Un rumor de palabras'.
María del Carmen Ayala publicó más adelante 'En proceso', un libro de poemas editado por Cajasol y el Ayuntamiento nazareno, y 'A través de tus ojos', que se quedó a las puertas del primer Premio Orippo, además de otros dos segundos premios de poesía Vicente Aleixandre durante sendos años consecutivos.
Las líneas maestras de su pregón
Como confesó anteriormente, no tardó mucho María del Carmen Ayala en ponerse a trabajar en las líneas maestras del que quería que fuera su Pregón de la Cabalgata, entrando en un proceso en el que se entremezclaban, igualmente, desde sus recuerdos de niña en Los Palacios, a las vivencias junto a sus hijos pequeños en Dos Hermanas de cuando acudía con ellos a vivir ese ambiente que inunda a todos.
"Éstos son unos días en los que por un lado te pones a pensar en la gente que te falta, pero en los que tampoco se puede evitar que te transporten a tus momentos de la infancia, en una especie de tristeza que encima te alimenta. En mí, todo lo relacionado con la Cabalgata es algo que me gusta, pero para vivirla de una forma cercana. Yo no soy mucho de aglomeraciones. Cuando los niños eran pequeños, era más proclive a asistir a las Cabalgatas que ahora, pero, evidentemente, no puedes dejar de ver la ilusión de todo el mundo, que es algo que te llena por dentro: la música, los olores, el colorido de la Cabalgata y de la gente..., ese bullicio".
Además, es de las que reconoce que en un pueblo se ve y disfruta mucho más de una Cabalgata de los Reyes Magos que en una gran ciudad. "Yo también he llevado a mis hijos de pequeño a que vieran la de Sevilla, pero el encanto que tiene vivirla en un pueblo es mucho mayor porque la puedes ver todas las veces que quieras y sin tener que esperar mucho o tener que ir corriendo de un sitio para otro".
Los ojos de la pregonera, dentro de su tranquilidad, dejan, sin embargo, traslucir algo de la inquietud que ella misma confiesa: "No sé si seré capaz de hacer algo digno, que es lo que siempre me ha preocupado". Eso sí, su seguridad se sustenta de forma poderosa en el hecho de que si en algún momento le pudieran dar a elegir pronunciar alguno de los muchos pregones que se suceden a lo largo de los años, "éste, sin duda, sería el de los Reyes Magos", donde señala que confluyen "la tradición, el color, l gente, el folclore..., en definitiva, la vida que hemos tenido cada uno".
María del Carmen Ayala Fernández-Santacruz es una mujer de 57 años de edad que está a caballo, en muchos aspectos, entre dos mundos, el de la localidad que le vio nacer, Los Palacios, y en la que trabaja desde hace 28 años, Dos Hermanas; el de su responsabilidad y dedicación en el Ayuntamiento como técnica del Área de Patrimonio, y el de su pasión por la literatura, que se transforma en los poemas y relatos que escribe para saciar sus inquietudes; y el de estos dos pueblos entre los que reparte muchos y buenos amigos. María del Carmen Ayala es, por tanto, de dos tierras, de la palaciega y de la nazarena.
El pasado mes de octubre, pocos días antes de que la Virgen de Valme volviera a cubrir con su tradicional romería el camino que separa Dos Hermanas del Cortijo de Cuarto, el delegado de Fiestas del Ayuntamiento, José Román, le comunicó su deseo de que se convirtiera en la pregonera de la Cabalgata de los Reyes Magos de 2015. Una noticia que es difícil de asimilar en unos primeros instantes, porque, para empezar, se entra en un mar de confusiones en el que se entremezclan el deseo y el respeto.
"Es algo que debes valorar en cuestión de segundos para saber lo que está pasando y lo que podía pasar, porque, así, de pronto, yo no me veía en este berenjenal. Mira cómo sería la cosa que incluso pensé en algún pasillo por el que pudiera escaparme, porque en realidad es que me daba un poco de miedo todo esto".
Pero María del Carmen lo asumió, se llenó de la fuerza que le transmite su seguridad y de la que le trasladó su propia familia, y lo hizo con tal rapidez que muy pronto encontró el hilo que conduciría su narrativa, y casi sin sucesión de continuidad se puso a escribir hasta completar una historia que, según calcula, podría prolongarse por espacio de una media hora. Y, a partir de ahí, "comencé a disfrutar de lo que significa ser pregonera de la Cabalgata", en un gozo en el que se conjunta la satisfacción de tenerlo ya plasmado sobre el papel, y los saludos y palabras de ánimo que recibe a diario de sus compañeros y conocidos.
Entre su vida familiar y la literaria
Un gozo que se percibe con más nitidez cuando, además, recuerda que será su hijo Guillermo, de 28 años de edad, quien la presente. María del Carmen Ayala, casada con Emilio Carrillo, tiene dos hijos, el citado Guillermo e Irene, que tiene 25 años y que trabaja como enfermera en un hospital de París.
La pregonera de la Cabalgata nació hace 57 años en la vecina localidad de Los Palacios, pero vive y trabaja en Dos Hermanas desde hace 28, en cuyo Ayuntamiento, tras aprobar las correspondientes oposiciones, ha desempeñado su trabajo como técnica de distintas áreas. Es licenciada en Filología, y desde hace unos cinco años es además licenciada en Derecho. Y entre una localidad y otra ha ido desarrollando a lo largo de su vida su faceta de escritora, que ella califica de "andar por casa", y que le comenzó a llegar siendo casi una niña en su pueblo natal, en un tiempo que compaginó la escritura con el dibujo.
"Pero al final, entre la escritura y el dibujo, me decanté más por la primera. En Los Palacios recuerdo que nos juntamos unos buenos amigos, a los que nos gustaba escribir, como eran Alberto Cabello o Manuel de Fora, dos grandes poetas palaciegos. Con ellos y otros, entre los que se encontraba también el periodista de RNE Manuel Sollo, llegamos a sacar un librito de poetas, que se llamó 'LP' (las siglas de Los Palacios). Era un grupo con mucha efervescencia".
"Recuerdo también el día en el que Paco Cabrera nos reunió a todos en su casa para que hiciéramos algo, y nos invitó a sacar una revista, que hicimos y que se llamó 'Soberao', cuyo primer número, por cierto, se sacó en Dos Hermanas, en las gráficas que Miguel Rubio tenía en la calle Romera".
En esta dinámica de inquietudes literarias o poéticas, otro buen día su amigo Manuel Herrera, quien ha sido durante algunos años director de la Bienal de Flamenco de Sevilla, fue "el culpable", como ella misma lo califica, "de que publicara un libro, que él mismo prologó, y que se tituló 'Senderos de otoño'. Fue el primero de otros que llegarían más adelante, también de poemas, que comenzaron a alternarse con otra de sus pasiones: el relato corto, uno de cuyos textos se puede leer en la última edición de la Revista de Feria de Dos Hermanas, publicado con el título de 'Un rumor de palabras'.
María del Carmen Ayala publicó más adelante 'En proceso', un libro de poemas editado por Cajasol y el Ayuntamiento nazareno, y 'A través de tus ojos', que se quedó a las puertas del primer Premio Orippo, además de otros dos segundos premios de poesía Vicente Aleixandre durante sendos años consecutivos.
Las líneas maestras de su pregón
Como confesó anteriormente, no tardó mucho María del Carmen Ayala en ponerse a trabajar en las líneas maestras del que quería que fuera su Pregón de la Cabalgata, entrando en un proceso en el que se entremezclaban, igualmente, desde sus recuerdos de niña en Los Palacios, a las vivencias junto a sus hijos pequeños en Dos Hermanas de cuando acudía con ellos a vivir ese ambiente que inunda a todos.
"Éstos son unos días en los que por un lado te pones a pensar en la gente que te falta, pero en los que tampoco se puede evitar que te transporten a tus momentos de la infancia, en una especie de tristeza que encima te alimenta. En mí, todo lo relacionado con la Cabalgata es algo que me gusta, pero para vivirla de una forma cercana. Yo no soy mucho de aglomeraciones. Cuando los niños eran pequeños, era más proclive a asistir a las Cabalgatas que ahora, pero, evidentemente, no puedes dejar de ver la ilusión de todo el mundo, que es algo que te llena por dentro: la música, los olores, el colorido de la Cabalgata y de la gente..., ese bullicio".
Además, es de las que reconoce que en un pueblo se ve y disfruta mucho más de una Cabalgata de los Reyes Magos que en una gran ciudad. "Yo también he llevado a mis hijos de pequeño a que vieran la de Sevilla, pero el encanto que tiene vivirla en un pueblo es mucho mayor porque la puedes ver todas las veces que quieras y sin tener que esperar mucho o tener que ir corriendo de un sitio para otro".
Los ojos de la pregonera, dentro de su tranquilidad, dejan, sin embargo, traslucir algo de la inquietud que ella misma confiesa: "No sé si seré capaz de hacer algo digno, que es lo que siempre me ha preocupado". Eso sí, su seguridad se sustenta de forma poderosa en el hecho de que si en algún momento le pudieran dar a elegir pronunciar alguno de los muchos pregones que se suceden a lo largo de los años, "éste, sin duda, sería el de los Reyes Magos", donde señala que confluyen "la tradición, el color, l gente, el folclore..., en definitiva, la vida que hemos tenido cada uno".
FRANCISCO GIL CHAPARRO / REDACCIÓN