María del Carmen Ayala tituló su pregón 'La ilusión a través de los tiempos', en el que desgranó con detalles e imágenes literarias muy descriptivas la historia de una vida de la que ha sido testigo ella y toda su familia; la historia, en definitiva, de cualquier familia que cada 5 de enero se encuentra, especialmente cuando hay niños de por medio, con uno de esos momentos que nunca perderán la magia.
El Teatro Municipal Juan Rodríguez Romero acogió a mediodía de este sábado, día 27 de diciembre, el acto de proclamación de los Reyes Magos de la Cabalgata de Dos Hermanas y las palabras que, en forma de pregón, la anuncian cada año. Y todo en un ambiente prácticamente festivo en el que se entremezclaron los personajes que encarnaron a sus Majestades de Oriente durante la pasada Cabalgata, y quienes en ese instante les iban a tomar el relevo.
Sobre un escenario presidido por las tres coronas reales, por la de la Estrella de la Ilusión y por el turbante del Cartero Real, se dispusieron cuantas autoridades y personajes participan en este ritual. A un lado, el delegado de Fiestas del Ayuntamiento de Dos Hermanas y presidente de la Asociación Nazarena Pro-Cabalgata de Reyes Magos Estrella de la Ilusión, José Román Castro, quien presidió el acto; y, junto a él, los vicepresidente y secretario de dicha Asociación, Francisco González Anguita y Antonio Alanís Galván, respectivamente.
Y al otro, los personajes que encarnaron a los protagonistas de la Cabalgata de 2014, quienes fueron entregando uno a uno las coronas que simbolizan su reinado a quienes le tomarán del relevó en la Cabalgata de 2015. Así, el Rey Melchor, José Millán Romero, se la entregó a Javier Conesa López; el Rey Gaspar, Antonio Lora Vera, a Gregorio Aranda Alcántara; el Rey Baltasar, Manuel Pacheco Moreno, a Olga García Epifanio; la Estrella de la Ilusión, Ana Valme Ortega Pruna, a Mariola Ojeda Carmona; y el Cartero Real, Javier González Márquez, a Manuel Moisés López González.
Realizado el simbólico traspaso, y tras la interpretación de un villancico a cargo del Coro de Campanilleros Ibarburu, llegó el momento de la palabra anunciadora, en un primer momento a cargo de Guillermo Carrillo Ayala, hijo de la pregonera y encargado de su presentación, y seguidamente de la propia María del Carmen Ayala Fernández-Santacruz.
Y el presentador no se anduvo con rodeos cuando, nada más iniciar sus palabras, confesó que la breve historia que iba a contar se inició "con un robo", después de que tras una búsqueda de la palabra que no acaba de encontrar, le llevara a abrir la estantería grande del estudio de su casa y coger un libro, 'A través de tus ojos', que su propia madre escribió cuando ésta contaba con 29 años de edad, y en cuyos poemas comenzó buscar alguna inspiración.
El propio Guillermo Carrillo, de 28 años de edad, aseguró que recurrió a este "pillaje" a escondidas de su madre después de comprobar que "las cosas que parecen fáciles, son las menos fáciles", como es el simple hecho de presentar a una madre, y fue a través de este libro, cuyo ejemplar llevaba consigo, donde encontró el hilo que le iba a guiar a través de unos poemas en los que ella, hace ahora 28 años, ya hablaba de la niñez y de la ilusión.
Una historia muy familiar
María del Carmen Ayala inició sus palabras desvelando el título de su pregón, 'La ilusión a través de los tiempos', y a quién estaba dedicado: a sus abuelos, Lola, María, Juan y Paco, de los que sólo llegó a conocer a la primera; pero también a sus padres, Manuel y Carmela, y a su hermano Manuel, y a su hermano Paco, que sólo pudo conocer a través de un retrato; y a su marido, Emilio, y a sus hijos, Guillermo e Irene; y a sus suegros, Amancio y Rosario, "todos eslabones de la misma cadena", dijo.
A partir de ahí se inició en un viaje que situó en "cualquier año antes de Cristo", pero que, para quienes creen en la imagen y simbolismo del Belén, partió de forma verdadera en un "año cero", que fue aquel en el que "unos hombres sabios" descubrieron en la oscuridad de la noche la luz de una estrella que les iba a marcar "el inicio de un largo viaje... que debía llevarlos hasta Belén".
Y fue al final de ese viaje -dijo la pregonera- cuando, y pese a que el tiempo existía desde mucho antes, "el reloj se paró un instante, dio vueltas vertiginosas hacia atrás y se puso el contador a cero. Y no se sabe muy bien cómo, pero lo cierto es que simultáneamente, en un sencillo pergamino... quedó registrado de manera indeleble que los Reyes Magos vivirían eternamente para llevar regalos a los niños en la madrugada del día 6 de enero. Y para todos los niños, a partir de ese momento, se puso en marcha el reloj de la ilusión".
Un reloj que para María del Carmen Ayala se fue parando en todos aquellos años -1963, 1990, 1991, 1995, 1996 y 2014- en los que la tradición de la llegada de los Reyes Magos fue pasándose de unos a otros y "regando de ilusiones el paraíso". Con un lenguaje muy descriptivo, repleto de detalles que transportaban a escenas, lugares, vivencias, diálogos y hasta olores, la pregonera habló de su infancia, de los trajines que se vivían en torno a la llegada de Sus Majestades de Oriente, en una sucesión que saltó a la niñez también de sus hijos y, por último, de una pequeña rubia de 3 años de edad, nacida en París, y en los que siempre se volvía a un ritual y a esos momentos mágicos que inundan "la noche más mágica del año, porque la noche en la que vienen Melchor, Gaspar y Baltasar es una noche que dura varias noches seguidas".
La pregonera salpicó su relato de anécdotas, algunas aplaudidas por el público que prácticamente llenaba el Teatro Municipal, como cuando su hija Irene le pidió, siendo una niña, un gatito, que los Reyes Magos le trajeron, claro, pero transformado en un "hermoso gato blanco" de peluche con un lazo al cuello, que no sentó muy bien en un primer momento a la pequeña pero que le sirvió para que su madre le explicara con una moraleja -"La palabra no escrita, nada deja"-, que en su petición verbal a los Reyes Magos en ningún momento detalló qué tipo de gatito quería.
Ese fantástico viaje a través de la ilusión se detuvo, finalmente, en Dos Hermanas, y en su Cabalgata, y en esos personajes que se asoman primero al balcón del Ayuntamiento para saludar a cuantas personas se congregan en Los Jardines, y que luego, en lo alto de sus carrozas, inundan de caramelo y regalos a pequeños y mayores, "en una magia", concluyó, "que pervivirá en el espíritu de todos nosotros a través de los tiempos y de las generaciones venideras".
Entrega de menciones e insignias
El acto de proclamación de los personajes que encarnarán el día 5 de enero a los Reyes Magos de Dos Hermanas concluyó con la interpretación por parte del Coro de Campanilleros de Ibarburu de dos nuevos villancicos y, a petición del propio delegado de Fiestas, del simbólico 'Tradición', tras el cual éste hizo entrega a uno de sus más veteranos integrantes, Antonio Morales Alcocer, de una mención especial con motivo de su XXX Aniversario.
Ya posteriormente, y durante la comida de gala que acogió la Hacienda Montelirio, se hizo entrega de dos distinciones más concedidas por la Asociación Pro-Cabalgata, en este caso a Protección Civil, por la labor que realiza cada 5 de enero, y al periódico 'El Nazareno', que durante 2014 ha celebrado el XX Aniversario de su fundación.
Y, junto a todo ello, la entrega de la Insignia de Oro de esta Asociación Pro-Cabalgata a los miembros de la misma que trabajan desde hace años de forma desinteresada para que las carrozas y toda la organización de la Cabalgata nazarena sea cada año una realidad, y que fueron para Rosario Álvarez Díaz, Diego Gómez Millán, Diego Jurado García, Manuel Marchena García, José Cebador Romero, Antonio del Valle García, Jorge Quirós Romero, Francisco Manuel Palacios Rodríguez, Mariano Díaz Noguero y Juan Carlos García Román.
El Teatro Municipal Juan Rodríguez Romero acogió a mediodía de este sábado, día 27 de diciembre, el acto de proclamación de los Reyes Magos de la Cabalgata de Dos Hermanas y las palabras que, en forma de pregón, la anuncian cada año. Y todo en un ambiente prácticamente festivo en el que se entremezclaron los personajes que encarnaron a sus Majestades de Oriente durante la pasada Cabalgata, y quienes en ese instante les iban a tomar el relevo.
Sobre un escenario presidido por las tres coronas reales, por la de la Estrella de la Ilusión y por el turbante del Cartero Real, se dispusieron cuantas autoridades y personajes participan en este ritual. A un lado, el delegado de Fiestas del Ayuntamiento de Dos Hermanas y presidente de la Asociación Nazarena Pro-Cabalgata de Reyes Magos Estrella de la Ilusión, José Román Castro, quien presidió el acto; y, junto a él, los vicepresidente y secretario de dicha Asociación, Francisco González Anguita y Antonio Alanís Galván, respectivamente.
Y al otro, los personajes que encarnaron a los protagonistas de la Cabalgata de 2014, quienes fueron entregando uno a uno las coronas que simbolizan su reinado a quienes le tomarán del relevó en la Cabalgata de 2015. Así, el Rey Melchor, José Millán Romero, se la entregó a Javier Conesa López; el Rey Gaspar, Antonio Lora Vera, a Gregorio Aranda Alcántara; el Rey Baltasar, Manuel Pacheco Moreno, a Olga García Epifanio; la Estrella de la Ilusión, Ana Valme Ortega Pruna, a Mariola Ojeda Carmona; y el Cartero Real, Javier González Márquez, a Manuel Moisés López González.
Realizado el simbólico traspaso, y tras la interpretación de un villancico a cargo del Coro de Campanilleros Ibarburu, llegó el momento de la palabra anunciadora, en un primer momento a cargo de Guillermo Carrillo Ayala, hijo de la pregonera y encargado de su presentación, y seguidamente de la propia María del Carmen Ayala Fernández-Santacruz.
Y el presentador no se anduvo con rodeos cuando, nada más iniciar sus palabras, confesó que la breve historia que iba a contar se inició "con un robo", después de que tras una búsqueda de la palabra que no acaba de encontrar, le llevara a abrir la estantería grande del estudio de su casa y coger un libro, 'A través de tus ojos', que su propia madre escribió cuando ésta contaba con 29 años de edad, y en cuyos poemas comenzó buscar alguna inspiración.
El propio Guillermo Carrillo, de 28 años de edad, aseguró que recurrió a este "pillaje" a escondidas de su madre después de comprobar que "las cosas que parecen fáciles, son las menos fáciles", como es el simple hecho de presentar a una madre, y fue a través de este libro, cuyo ejemplar llevaba consigo, donde encontró el hilo que le iba a guiar a través de unos poemas en los que ella, hace ahora 28 años, ya hablaba de la niñez y de la ilusión.
Una historia muy familiar
María del Carmen Ayala inició sus palabras desvelando el título de su pregón, 'La ilusión a través de los tiempos', y a quién estaba dedicado: a sus abuelos, Lola, María, Juan y Paco, de los que sólo llegó a conocer a la primera; pero también a sus padres, Manuel y Carmela, y a su hermano Manuel, y a su hermano Paco, que sólo pudo conocer a través de un retrato; y a su marido, Emilio, y a sus hijos, Guillermo e Irene; y a sus suegros, Amancio y Rosario, "todos eslabones de la misma cadena", dijo.
A partir de ahí se inició en un viaje que situó en "cualquier año antes de Cristo", pero que, para quienes creen en la imagen y simbolismo del Belén, partió de forma verdadera en un "año cero", que fue aquel en el que "unos hombres sabios" descubrieron en la oscuridad de la noche la luz de una estrella que les iba a marcar "el inicio de un largo viaje... que debía llevarlos hasta Belén".
Y fue al final de ese viaje -dijo la pregonera- cuando, y pese a que el tiempo existía desde mucho antes, "el reloj se paró un instante, dio vueltas vertiginosas hacia atrás y se puso el contador a cero. Y no se sabe muy bien cómo, pero lo cierto es que simultáneamente, en un sencillo pergamino... quedó registrado de manera indeleble que los Reyes Magos vivirían eternamente para llevar regalos a los niños en la madrugada del día 6 de enero. Y para todos los niños, a partir de ese momento, se puso en marcha el reloj de la ilusión".
Un reloj que para María del Carmen Ayala se fue parando en todos aquellos años -1963, 1990, 1991, 1995, 1996 y 2014- en los que la tradición de la llegada de los Reyes Magos fue pasándose de unos a otros y "regando de ilusiones el paraíso". Con un lenguaje muy descriptivo, repleto de detalles que transportaban a escenas, lugares, vivencias, diálogos y hasta olores, la pregonera habló de su infancia, de los trajines que se vivían en torno a la llegada de Sus Majestades de Oriente, en una sucesión que saltó a la niñez también de sus hijos y, por último, de una pequeña rubia de 3 años de edad, nacida en París, y en los que siempre se volvía a un ritual y a esos momentos mágicos que inundan "la noche más mágica del año, porque la noche en la que vienen Melchor, Gaspar y Baltasar es una noche que dura varias noches seguidas".
La pregonera salpicó su relato de anécdotas, algunas aplaudidas por el público que prácticamente llenaba el Teatro Municipal, como cuando su hija Irene le pidió, siendo una niña, un gatito, que los Reyes Magos le trajeron, claro, pero transformado en un "hermoso gato blanco" de peluche con un lazo al cuello, que no sentó muy bien en un primer momento a la pequeña pero que le sirvió para que su madre le explicara con una moraleja -"La palabra no escrita, nada deja"-, que en su petición verbal a los Reyes Magos en ningún momento detalló qué tipo de gatito quería.
Ese fantástico viaje a través de la ilusión se detuvo, finalmente, en Dos Hermanas, y en su Cabalgata, y en esos personajes que se asoman primero al balcón del Ayuntamiento para saludar a cuantas personas se congregan en Los Jardines, y que luego, en lo alto de sus carrozas, inundan de caramelo y regalos a pequeños y mayores, "en una magia", concluyó, "que pervivirá en el espíritu de todos nosotros a través de los tiempos y de las generaciones venideras".
Entrega de menciones e insignias
El acto de proclamación de los personajes que encarnarán el día 5 de enero a los Reyes Magos de Dos Hermanas concluyó con la interpretación por parte del Coro de Campanilleros de Ibarburu de dos nuevos villancicos y, a petición del propio delegado de Fiestas, del simbólico 'Tradición', tras el cual éste hizo entrega a uno de sus más veteranos integrantes, Antonio Morales Alcocer, de una mención especial con motivo de su XXX Aniversario.
Ya posteriormente, y durante la comida de gala que acogió la Hacienda Montelirio, se hizo entrega de dos distinciones más concedidas por la Asociación Pro-Cabalgata, en este caso a Protección Civil, por la labor que realiza cada 5 de enero, y al periódico 'El Nazareno', que durante 2014 ha celebrado el XX Aniversario de su fundación.
Y, junto a todo ello, la entrega de la Insignia de Oro de esta Asociación Pro-Cabalgata a los miembros de la misma que trabajan desde hace años de forma desinteresada para que las carrozas y toda la organización de la Cabalgata nazarena sea cada año una realidad, y que fueron para Rosario Álvarez Díaz, Diego Gómez Millán, Diego Jurado García, Manuel Marchena García, José Cebador Romero, Antonio del Valle García, Jorge Quirós Romero, Francisco Manuel Palacios Rodríguez, Mariano Díaz Noguero y Juan Carlos García Román.
FRANCISCO GIL CHAPARRO / REDACCIÓN