La compañía nazarena CTV Teatro representará el próximo miércoles, día 10 de diciembre, a las 17:30 horas, la obra 'Cantando a la vida', de Antonio Morillas Rodríguez, en el Centro Penitenciario Sevilla 2, de Morón de la Frontera. Esta obra se estrenó en julio de 1999 en la Asociación de Vecinos de Los Montecillos y trata de luchar contra la lacra social de la droga en la juventud.
Por encargo de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Dos Hermanas, se estrenó esta obra el día 17 de julio de 1999, en la sede Asociación de Vecinos Antonio Gala, de la barriada de Los Montecillos, en el marco de unas jornadas contra la droga. La propia compañía cuenta que la obra pretende provocar una reflexión sobre la falta de sentido de la dependencia de las drogas, desde una visión que evita incurrir en la demagogia fácil o moralizante.
En la misma se expresa claramente la falta de expectativa de vida que la dependencia de la droga supone, con un fuerte mensaje final de rechazo, realizando un somero recorrido por la vida de varios jóvenes, que parten desde una convivencia en común en el instituto o en el colegio, como pandilla, para irse diferenciando en sus opciones de vida, todos con dificultades, pero optando por diversas alternativas sociales, a excepción de Manolo, que cae en el mundo de la droga, sin solución final.
El montaje está basado en la combinación del teatro, con algunos diálogos y monólogos, la expresión corporal, la música como realce de algunas situaciones y la danza moderna en momentos decisivos de la vida del personaje principal. Su duración es de 55 minutos, aproximadamente.
Por encargo de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Dos Hermanas, se estrenó esta obra el día 17 de julio de 1999, en la sede Asociación de Vecinos Antonio Gala, de la barriada de Los Montecillos, en el marco de unas jornadas contra la droga. La propia compañía cuenta que la obra pretende provocar una reflexión sobre la falta de sentido de la dependencia de las drogas, desde una visión que evita incurrir en la demagogia fácil o moralizante.
En la misma se expresa claramente la falta de expectativa de vida que la dependencia de la droga supone, con un fuerte mensaje final de rechazo, realizando un somero recorrido por la vida de varios jóvenes, que parten desde una convivencia en común en el instituto o en el colegio, como pandilla, para irse diferenciando en sus opciones de vida, todos con dificultades, pero optando por diversas alternativas sociales, a excepción de Manolo, que cae en el mundo de la droga, sin solución final.
El montaje está basado en la combinación del teatro, con algunos diálogos y monólogos, la expresión corporal, la música como realce de algunas situaciones y la danza moderna en momentos decisivos de la vida del personaje principal. Su duración es de 55 minutos, aproximadamente.
DH DIARIO DIGITAL / REDACCIÓN