El Auditorio Municipal de Dos Hermanas será reformado para hacerlo accesible a las personas con minusvalías, entre ellas las que acudan al mismo en sillas de ruedas, a las que se les habilitará un lugar desde el que puedan presenciar los espectáculos que acoja este recinto, según el anuncio realizado por la delegada de Cultura en respuesta a un ruego de IULV-CA presentado en el último Pleno municipal.
La portavoz del Grupo de IULV-CA en el Ayuntamiento, Lola Palacios, presentó un ruego al Gobierno municipal para que tomasen una serie de medidas en el Auditorio Municipal 'Los del Río' tras la queja que le hicieron llegar tres personas con minusvalías físicas y que acudieron en sillas de ruedas a presenciar el pasado 4 de septiembre el concierto de la cantante Malú.
Esta portavoz aseguró que más que un ruego de su grupo se trataba de dar lectura al escrito enviado por estas personas para que se abordara sus quejas en el Pleno del Ayuntamiento. En este escrito, los afectados, que acudieron a Dos Hermanas procedentes de Morón de la Frontera y El Viso del Alcor, aseguran que durante las dos horas que estuvieron en el Auditorio Municipal "nos sentimos humillados, pues fuimos testigos y afectados de la nula sensibilidad hacia las personas con movilidad reducida que se mostró por parte de la organización, como por la Administración local, consintiendo un espectáculo público en unas instalaciones que no cumplen con la Ley 13/1999 de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de Andalucía".
En su relato, estas personas señalan que el acceso al lugar reservado para las personas con movilidad reducida estaba impedido por escalones y una fuerte pendiente anterior, por lo que tuvieron que solicitar ayuda a terceras personas para ocupar sus localidades, "rompiéndose por completo el espíritu de la Ley 1/1999 de Atención a las personas con discapacidad en Andalucía que pretende dotar de autonomía personal a las personas con discapacidad".
Las sillas que utilizan para desplazarse aseguran que pesan más de 100 kilos, lo que unido al de los propios ocupantes "hacen muy difícil y peligroso para nuestra integridad física sortear este tipo de obstáculos, aunque sea con ayuda exterior, por lo que la escena ya se la pueden imaginar".
Además, señalan que se encontraron con "la ingrata sorpresa" de que la plataforma donde se encontraban situadas las sillas de ruedas está a la misma cota que los asientos delanteros, algo que califican de "gravísimo error de diseño" ya que hace que la visibilidad desde esa posición "sea nula, pues las personas de delante, al estar a la misma altura, hacen que se interrumpa el campo de visión".
"Pero lo peor", añaden, "fue cuando comenzó el concierto, ya que todo el mundo se puso de pie", y esto fue "la gota que colmó el vaso", ya que "no pudimos ver en ningún momento el escenario. 21,45 euros que nos costó la entrada, tirados a la papelera, y nuestra autoestima, detrás de ellas". Estas personas aseguran que se sintieron "humillados, estafados, ridiculizados y con un fuerte sentimiento de impotencia, todo ello producido por la incompetencia de una administración que muestra con estas formas de actuar una falta total de sensibilización y concienciación hacia las personas que padecemos una discapacidad".
"No nos dejaron ni ir al baño"
En su escrito, señalan además que en "esta terrorífica noche de despropósitos" no les dejaron ni ir al baño, puesto que ante la puerta de los servicios "hay un escalón imposible de salvar para una silla de ruedas, y no existen aseos adaptados". Estas personas aseguran que estuvieron preguntando tanto a los servicios de seguridad como a Protección Civil y al personal de la organización "dónde podíamos dirigirnos para hacer la reclamación pertinente, y nadie fue capaz de indicarnos adecuadamente, por lo que después de estar buscando durante un buen rato un punto para ello, llegamos a la conclusión de que no existía o se ocultó bien para evitar reclamaciones; por ello y como responsable subsidiario nos dirigimos a este Ayuntamiento".
El escrito concluye indicando que una ciudad como Dos Hermanas no merece tener unas infraestructuras carentes de sensibilidad hacia un colectivo de personas que deberían estar protegidas por la Administración, por lo que esperaban que "en el futuro se solucionen estas carencias y se preste especial atención a los eventos que se realizan".
Leído este ruego por parte la portavoz de IULV-CA, ésta solicitó que de manera urgente se realizaran las obras necesarias para que el Auditorio Municipal 'Los del Río' se adaptara a lo que marcan las Leyes 1/1999 y 13/1999, para hacerlo "accesible, visible y que se puedan utilizar todos los servicios por todas las personas".
Asimismo, solicitó que se les devolviera el dinero íntegro de las seis entradas adquiridas -tres de estas personas y tres de sus acompañantes, y que tampoco pudieron disfrutar del concierto-, lo que ascendía a un total de 128,70 euros.
En respuesta a este ruego, la delegada de Juventud y Cultura del Ayuntamiento, Rosario Sánchez, aseguró que de forma inmediata se iban a realizar una serie de reformas en el Auditorio Municipal y que, entre ellas, se encontrarán las referidas en este escrito, y que se realizarían las gestiones oportunas para entrar en contacto con ellos.
La portavoz del Grupo de IULV-CA en el Ayuntamiento, Lola Palacios, presentó un ruego al Gobierno municipal para que tomasen una serie de medidas en el Auditorio Municipal 'Los del Río' tras la queja que le hicieron llegar tres personas con minusvalías físicas y que acudieron en sillas de ruedas a presenciar el pasado 4 de septiembre el concierto de la cantante Malú.
Esta portavoz aseguró que más que un ruego de su grupo se trataba de dar lectura al escrito enviado por estas personas para que se abordara sus quejas en el Pleno del Ayuntamiento. En este escrito, los afectados, que acudieron a Dos Hermanas procedentes de Morón de la Frontera y El Viso del Alcor, aseguran que durante las dos horas que estuvieron en el Auditorio Municipal "nos sentimos humillados, pues fuimos testigos y afectados de la nula sensibilidad hacia las personas con movilidad reducida que se mostró por parte de la organización, como por la Administración local, consintiendo un espectáculo público en unas instalaciones que no cumplen con la Ley 13/1999 de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de Andalucía".
En su relato, estas personas señalan que el acceso al lugar reservado para las personas con movilidad reducida estaba impedido por escalones y una fuerte pendiente anterior, por lo que tuvieron que solicitar ayuda a terceras personas para ocupar sus localidades, "rompiéndose por completo el espíritu de la Ley 1/1999 de Atención a las personas con discapacidad en Andalucía que pretende dotar de autonomía personal a las personas con discapacidad".
Las sillas que utilizan para desplazarse aseguran que pesan más de 100 kilos, lo que unido al de los propios ocupantes "hacen muy difícil y peligroso para nuestra integridad física sortear este tipo de obstáculos, aunque sea con ayuda exterior, por lo que la escena ya se la pueden imaginar".
Además, señalan que se encontraron con "la ingrata sorpresa" de que la plataforma donde se encontraban situadas las sillas de ruedas está a la misma cota que los asientos delanteros, algo que califican de "gravísimo error de diseño" ya que hace que la visibilidad desde esa posición "sea nula, pues las personas de delante, al estar a la misma altura, hacen que se interrumpa el campo de visión".
"Pero lo peor", añaden, "fue cuando comenzó el concierto, ya que todo el mundo se puso de pie", y esto fue "la gota que colmó el vaso", ya que "no pudimos ver en ningún momento el escenario. 21,45 euros que nos costó la entrada, tirados a la papelera, y nuestra autoestima, detrás de ellas". Estas personas aseguran que se sintieron "humillados, estafados, ridiculizados y con un fuerte sentimiento de impotencia, todo ello producido por la incompetencia de una administración que muestra con estas formas de actuar una falta total de sensibilización y concienciación hacia las personas que padecemos una discapacidad".
"No nos dejaron ni ir al baño"
En su escrito, señalan además que en "esta terrorífica noche de despropósitos" no les dejaron ni ir al baño, puesto que ante la puerta de los servicios "hay un escalón imposible de salvar para una silla de ruedas, y no existen aseos adaptados". Estas personas aseguran que estuvieron preguntando tanto a los servicios de seguridad como a Protección Civil y al personal de la organización "dónde podíamos dirigirnos para hacer la reclamación pertinente, y nadie fue capaz de indicarnos adecuadamente, por lo que después de estar buscando durante un buen rato un punto para ello, llegamos a la conclusión de que no existía o se ocultó bien para evitar reclamaciones; por ello y como responsable subsidiario nos dirigimos a este Ayuntamiento".
El escrito concluye indicando que una ciudad como Dos Hermanas no merece tener unas infraestructuras carentes de sensibilidad hacia un colectivo de personas que deberían estar protegidas por la Administración, por lo que esperaban que "en el futuro se solucionen estas carencias y se preste especial atención a los eventos que se realizan".
Leído este ruego por parte la portavoz de IULV-CA, ésta solicitó que de manera urgente se realizaran las obras necesarias para que el Auditorio Municipal 'Los del Río' se adaptara a lo que marcan las Leyes 1/1999 y 13/1999, para hacerlo "accesible, visible y que se puedan utilizar todos los servicios por todas las personas".
Asimismo, solicitó que se les devolviera el dinero íntegro de las seis entradas adquiridas -tres de estas personas y tres de sus acompañantes, y que tampoco pudieron disfrutar del concierto-, lo que ascendía a un total de 128,70 euros.
En respuesta a este ruego, la delegada de Juventud y Cultura del Ayuntamiento, Rosario Sánchez, aseguró que de forma inmediata se iban a realizar una serie de reformas en el Auditorio Municipal y que, entre ellas, se encontrarán las referidas en este escrito, y que se realizarían las gestiones oportunas para entrar en contacto con ellos.
F. G. CH. / REDACCIÓN