Se trató de una Romería de Valme modélica en cuanto a organización y en cuanto al cumplimiento de los horarios. Y eso que, según ha estimado el delegado de Movilidad del Ayuntamiento de Dos Hermanas, Antonio Morán, en esta edición se han superado con creces la cifra de 200.000 romeros que la organización había calculado en relación a otros años.
La Hermandad y el Ayuntamiento mostraron pocos instantes antes de que la Virgen de Valme regresara de nuevo a su sede en la Parroquia de Santa María Magdalena, la satisfacción por el desarrollo de una Romería que celebraba su 120 Aniversario y que estuvo acompañada en todo momento por el buen tiempo, por la ausencia de incidentes -salvo el atropello por un coche de caballos de un matrimonio nazareno- y por el cumplimiento de los horarios.
Y, por supuesto, por un sentir común y generalizado en cuanto a la altísima participación en la misma, ya que, según los organizadores y responsables del Dispositivo de Seguridad, se superaron con creces la cifra estimada de 200.000 romeros, lo que demuestra que los nazarenos y nazarenas, entre otros muchos venidos de fuera, tenían ganas de Romería y de acompañar a la Virgen hasta su ermita en el Cortijo de Cuarto.
Y es que el camino de ida, especialmente, hizo que la carretera a Bellavista se convirtiera en un auténtico río humano, salpicado además por una gran cantidad de personas que saludaron a las carretas desde los aledaños a la misma, amparados en los espacios que habían reservado para, de camino, echar un buen día en el campo.
La comitiva, con la carreta de la Virgen al frente, que lució esplendorosa sus adornos en los que predominaron las flores blancas, se sintió en todo momento arropada por los romeros y romeras, que ya se hizo masiva cuando alcanzó la barriada de Bellavista, donde se fundió con muchos sevillanos que la esperaban un año más para verla.
Pero es que los terrenos que se encuentran junto a la ermita, a donde la Virgen llegó unos minutos antes de las dos de la tarde, se encontraban igualmente ocupados en una gran parte, de forma que cuando se juntaron con las carrozas, galeras y remolques que realizaron el camino, hizo que este recinto de Cuarto se convirtiera prácticamente en una ciudad efímera.
Pese a que en estos momentos los termómetros pudieron superar en algunos momentos los 30 grados, tanto el camino como el almuerzo que se desarrolló en el Cortijo de Cuarto se pudo sobrellevar sin mayores contratiempos, haciendo posible que se vivieran los correspondientes momentos de fiesta y de alegría, con muchas palmas, muchos cantes y muchos bailes.
La Hermandad, por primera vez, había dispuesto un pequeño cordón de seguridad justo delante de la entrada a la ermita, con el fin de que se dejara el suficiente espacio para que la Virgen pudiera ser bajada sin los incidentes que se solían producirse mientras algunos romeros se acercaban para tocarla o transportarla, además de que el interior de este recinto religioso se encontraba vacío, lo que hizo que el traslado de la Señora desde su carreta y hasta el pequeño altar se desarrollara de forma rápida y sin contratiempos. Luego, una vez ya la Virgen dentro, se quitaron las vallas de seguridad para que el público que quisiese entrara en la misma para asistir a la misa que se celebró a continuación.
Una mujer herida por atropello
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En este lugar, y en el transcurso de toda la Romería, fue donde se registró el único incidente digno de reseñar, ya que, según han informado fuentes del Dispositivo de Seguridad, sobre las 15:15 horas un coche de caballos, tirado por dos equinos, salió corriendo descontrolado y arrollando a un matrimonio nazareno que se encontraba en las proximidades.
Como consecuencia del mismo, la mujer, de 47 años de edad, G. C. E., se llevó la peor parte, ya que hubo de ser trasladada al Hospital de Valme al sufrir la rotura de una clavícula, un fuerte golpe en el pómulo derecho de la cara y un corte superficial en la mejilla izquierda, mientras que su esposo, A. G. V., sólo sufrió algunos rasguños, siendo atendido igualmente en el citado hospital pero sin que fuera necesario su ingreso.
Todo lo demás, sin embargo, fue fiesta, diversión y momentos para pasarse a ver a la Virgen por su ermita, de la que volvió a salir para ser subida a su carreta e iniciar, pasados unos instantes las cinco de la tarde, su camino de Regreso a Dos Hermanas. Fue el momento en el que todo se comenzó a desmontar y que ese campo lleno de carretas, galeras y pequeñas acampadas, se desmontará en un santiamén, dejando en pocos minuto este espacio totalmente libre de nuevo.
Y se inició entonces el camino de regreso, mucho más en familia, pero igualmente con una mayor presencia de lo habitual junto a la Virgen y junto a las carretas y galeras. Y se sintieron los momentos de un atardecer limpio y acompañado de una temperatura agradable, que hizo que las pequeñas luces que acompañan a la Virgen se encendieran y crearan ese momento mágico.
Los primeros cohetes comenzaron a sonar poco antes de las diez de la noche, para anunciar que la carreta de la Virgen ya estaba asomando por la ciudad. En la zona de la antigua Venta Las Palmas, el alcalde, Francisco Toscano, dio de nuevo la bienvenida a la comitiva, sumándose ya con ella a recorrer las calles de Dos Hermanas, siempre acompañados por muchas personas, y que contó con dos momentos especiales: ante la casa hermandad de la Oración en el Huerto y en la Plazoleta, donde se cantó el 'Salve Madre' y, en este último lugar, donde también se interpretaron unas sentidas sevillanas dedicadas a la Virgen.
Y de allí, a un sólo paso, a Los Jardines, a donde se llegó en torno a las once de la noche, un espacio igualmente ocupado por una gran cantidad de nazarenos y nazarenas que quisieron despedir un aña más a su Protectora, y viendo como cada una de las carretas y galeras fueron pasando ante ella una a una, momento en el que a éstas se les fueron comunicando los premios que por el jurado se les habían concedido en relación con la calidad artística de sus adornos.
Y cuando faltaban unos minutos para las doce de la noche, la Virgen entró de nuevo en su templo, y, de allí, fue llevada a su Capilla Sacramental, donde permanecerá hasta el próximo tercer domingo de octubre de 2015.
Imágenes de la Romería
FRANCISCO GIL CHAPARRO / REDACCIÓN
La Hermandad y el Ayuntamiento mostraron pocos instantes antes de que la Virgen de Valme regresara de nuevo a su sede en la Parroquia de Santa María Magdalena, la satisfacción por el desarrollo de una Romería que celebraba su 120 Aniversario y que estuvo acompañada en todo momento por el buen tiempo, por la ausencia de incidentes -salvo el atropello por un coche de caballos de un matrimonio nazareno- y por el cumplimiento de los horarios.
Y, por supuesto, por un sentir común y generalizado en cuanto a la altísima participación en la misma, ya que, según los organizadores y responsables del Dispositivo de Seguridad, se superaron con creces la cifra estimada de 200.000 romeros, lo que demuestra que los nazarenos y nazarenas, entre otros muchos venidos de fuera, tenían ganas de Romería y de acompañar a la Virgen hasta su ermita en el Cortijo de Cuarto.
Y es que el camino de ida, especialmente, hizo que la carretera a Bellavista se convirtiera en un auténtico río humano, salpicado además por una gran cantidad de personas que saludaron a las carretas desde los aledaños a la misma, amparados en los espacios que habían reservado para, de camino, echar un buen día en el campo.
La comitiva, con la carreta de la Virgen al frente, que lució esplendorosa sus adornos en los que predominaron las flores blancas, se sintió en todo momento arropada por los romeros y romeras, que ya se hizo masiva cuando alcanzó la barriada de Bellavista, donde se fundió con muchos sevillanos que la esperaban un año más para verla.
Pero es que los terrenos que se encuentran junto a la ermita, a donde la Virgen llegó unos minutos antes de las dos de la tarde, se encontraban igualmente ocupados en una gran parte, de forma que cuando se juntaron con las carrozas, galeras y remolques que realizaron el camino, hizo que este recinto de Cuarto se convirtiera prácticamente en una ciudad efímera.
Pese a que en estos momentos los termómetros pudieron superar en algunos momentos los 30 grados, tanto el camino como el almuerzo que se desarrolló en el Cortijo de Cuarto se pudo sobrellevar sin mayores contratiempos, haciendo posible que se vivieran los correspondientes momentos de fiesta y de alegría, con muchas palmas, muchos cantes y muchos bailes.
La Hermandad, por primera vez, había dispuesto un pequeño cordón de seguridad justo delante de la entrada a la ermita, con el fin de que se dejara el suficiente espacio para que la Virgen pudiera ser bajada sin los incidentes que se solían producirse mientras algunos romeros se acercaban para tocarla o transportarla, además de que el interior de este recinto religioso se encontraba vacío, lo que hizo que el traslado de la Señora desde su carreta y hasta el pequeño altar se desarrollara de forma rápida y sin contratiempos. Luego, una vez ya la Virgen dentro, se quitaron las vallas de seguridad para que el público que quisiese entrara en la misma para asistir a la misa que se celebró a continuación.
Una mujer herida por atropello
En este lugar, y en el transcurso de toda la Romería, fue donde se registró el único incidente digno de reseñar, ya que, según han informado fuentes del Dispositivo de Seguridad, sobre las 15:15 horas un coche de caballos, tirado por dos equinos, salió corriendo descontrolado y arrollando a un matrimonio nazareno que se encontraba en las proximidades.
Como consecuencia del mismo, la mujer, de 47 años de edad, G. C. E., se llevó la peor parte, ya que hubo de ser trasladada al Hospital de Valme al sufrir la rotura de una clavícula, un fuerte golpe en el pómulo derecho de la cara y un corte superficial en la mejilla izquierda, mientras que su esposo, A. G. V., sólo sufrió algunos rasguños, siendo atendido igualmente en el citado hospital pero sin que fuera necesario su ingreso.
Todo lo demás, sin embargo, fue fiesta, diversión y momentos para pasarse a ver a la Virgen por su ermita, de la que volvió a salir para ser subida a su carreta e iniciar, pasados unos instantes las cinco de la tarde, su camino de Regreso a Dos Hermanas. Fue el momento en el que todo se comenzó a desmontar y que ese campo lleno de carretas, galeras y pequeñas acampadas, se desmontará en un santiamén, dejando en pocos minuto este espacio totalmente libre de nuevo.
Y se inició entonces el camino de regreso, mucho más en familia, pero igualmente con una mayor presencia de lo habitual junto a la Virgen y junto a las carretas y galeras. Y se sintieron los momentos de un atardecer limpio y acompañado de una temperatura agradable, que hizo que las pequeñas luces que acompañan a la Virgen se encendieran y crearan ese momento mágico.
Los primeros cohetes comenzaron a sonar poco antes de las diez de la noche, para anunciar que la carreta de la Virgen ya estaba asomando por la ciudad. En la zona de la antigua Venta Las Palmas, el alcalde, Francisco Toscano, dio de nuevo la bienvenida a la comitiva, sumándose ya con ella a recorrer las calles de Dos Hermanas, siempre acompañados por muchas personas, y que contó con dos momentos especiales: ante la casa hermandad de la Oración en el Huerto y en la Plazoleta, donde se cantó el 'Salve Madre' y, en este último lugar, donde también se interpretaron unas sentidas sevillanas dedicadas a la Virgen.
Y de allí, a un sólo paso, a Los Jardines, a donde se llegó en torno a las once de la noche, un espacio igualmente ocupado por una gran cantidad de nazarenos y nazarenas que quisieron despedir un aña más a su Protectora, y viendo como cada una de las carretas y galeras fueron pasando ante ella una a una, momento en el que a éstas se les fueron comunicando los premios que por el jurado se les habían concedido en relación con la calidad artística de sus adornos.
Y cuando faltaban unos minutos para las doce de la noche, la Virgen entró de nuevo en su templo, y, de allí, fue llevada a su Capilla Sacramental, donde permanecerá hasta el próximo tercer domingo de octubre de 2015.
Imágenes de la Romería
FRANCISCO GIL CHAPARRO / REDACCIÓN
