Un niño de 10 años de edad resultó herido como consecuencia de la explosión originada en la noche de este jueves, día 14 de agosto, en un cuadro eléctrico situado en la calle Trajano, en la barriada de Montequinto, que le ha causado heridas y quemaduras especialmente en los brazos y en la cara y de los que se recupera en la Unidad de Quemados del Hospital Virgen del Rocío.
Según ha informado el servicio de emergencias sanitario 112, el aviso del siniestro se recibió sobre las 22:30 horas del pasado jueves, en el que se alertaba de que un menor de edad había resultado herido como consecuencia de la explosión registrada en un cuadro eléctrico, de los varios que se encuentran situados sobre la acera de la citada calle.
Las primeras hipótesis apuntan a que este menor pudo manipular el cuadro eléctrico, al que al parecer le faltaba la correspondiente tapadera, por lo que los fusibles y cables se encontraban a la vista, provocándose una fuerte explosión que pudo ser escuchada en toda la zona, según ha confirmado a este Diario Digital la propietaria de un establecimiento cercano.
Testigos de los hechos vieron entonces al menor en el suelo, al que las llamas producidas le habían afectado a parte de su cuerpo, especialmente a las manos, brazos, pecho y, especialmente, a la cara. Tras ser atendido en un primer momento por una asistenta sanitaria que se encontraba en el lugar, fue evacuado hasta el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, en cuya Unidad de Quemados se encuentra aún ingresado.
Aunque en un primer momento los sanitarios de esta Unidad hospitalaria emitieron un pronóstico grave en cuanto a las heridas y quemaduras causadas en el niño por la explosión, con posterioridad se ha indicado que éstas son bastante superficiales, lo que todo indica que el menor se recuperará sin problemas, aunque sí mostraban cierta cautela en relación con la visión de sus dos ojos, ya que, pendiente de las pruebas a las que está siendo sometido, es posible que le queden algunas secuelas.
Hasta el lugar de los hechos se trasladaron con urgencia efectivos de los Bomberos, que controlaron las llamas que se concentraban en este cuadro eléctrico, propiedad de Endesa; de la Policía Local, que precintaron con posterioridad el mismo, y de los servicios sanitarios. Con posterioridad, personal de Endesa procedió a arreglar el cuadro eléctrico, a colocar la puerta que faltaba y a precintar el mismo con la intención de que no pudiera volver a ser manipulado.
Según ha informado el servicio de emergencias sanitario 112, el aviso del siniestro se recibió sobre las 22:30 horas del pasado jueves, en el que se alertaba de que un menor de edad había resultado herido como consecuencia de la explosión registrada en un cuadro eléctrico, de los varios que se encuentran situados sobre la acera de la citada calle.
Las primeras hipótesis apuntan a que este menor pudo manipular el cuadro eléctrico, al que al parecer le faltaba la correspondiente tapadera, por lo que los fusibles y cables se encontraban a la vista, provocándose una fuerte explosión que pudo ser escuchada en toda la zona, según ha confirmado a este Diario Digital la propietaria de un establecimiento cercano.
Testigos de los hechos vieron entonces al menor en el suelo, al que las llamas producidas le habían afectado a parte de su cuerpo, especialmente a las manos, brazos, pecho y, especialmente, a la cara. Tras ser atendido en un primer momento por una asistenta sanitaria que se encontraba en el lugar, fue evacuado hasta el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, en cuya Unidad de Quemados se encuentra aún ingresado.
Aunque en un primer momento los sanitarios de esta Unidad hospitalaria emitieron un pronóstico grave en cuanto a las heridas y quemaduras causadas en el niño por la explosión, con posterioridad se ha indicado que éstas son bastante superficiales, lo que todo indica que el menor se recuperará sin problemas, aunque sí mostraban cierta cautela en relación con la visión de sus dos ojos, ya que, pendiente de las pruebas a las que está siendo sometido, es posible que le queden algunas secuelas.
Hasta el lugar de los hechos se trasladaron con urgencia efectivos de los Bomberos, que controlaron las llamas que se concentraban en este cuadro eléctrico, propiedad de Endesa; de la Policía Local, que precintaron con posterioridad el mismo, y de los servicios sanitarios. Con posterioridad, personal de Endesa procedió a arreglar el cuadro eléctrico, a colocar la puerta que faltaba y a precintar el mismo con la intención de que no pudiera volver a ser manipulado.
DH DIARIO DIGITAL / REDACCIÓN
