El Ayuntamiento de Dos Hermanas salvará finalmente la casa situada junto a la Torre del Olivar, cuyo friso sitúa la fecha de construcción en el año 1781, y que formaba parte del conjunto que englobaba la antigua Hacienda de La Mina Chica, según ha podido conocer este periódico de fuentes municipales, que añadieron que las obras de demolición del resto de las casas se inician este miércoles, día 6 de agosto.
Las peticiones formuladas en estos últimos días por partidos políticos, asociaciones y vecinos de Dos Hermanas han dado sus frutos, ya que aunque hay cierta disparidad sobre la conveniencia o no de reformar el entorno de la Torre del Olivar, entre las calles Real Utrera y Santa Ana, sí existía unanimidad sobre la irreparable pérdida que supondría, para el conjunto histórico-artístico de la ciudad, el derribo de la casa anexa a la citada torre-mirador, ya que se trata de las únicas partes que se conservan aún de la antigua Hacienda de La Mina Chica.
Como ya destacó en un interesante y amplio artículo el abogado nazareno Hugo Santos Gil, y publicado bajo el título de 'Los cielos que seguimos perdiendo' por Dos Hermanas Diario Digital este martes, día 5 de agosto, "los actuales números 1 y 3 de la calle Real Utrera (torre-mirador y casa anexa) se corresponden con los vestigios visibles de la antigua Hacienda de La Mina Chica, enclave tradicionalmente identificado con la residencia de la insigne escritora Cecilia Böhl de Faber ('Fernán Caballero') durante sus estancias en Dos Hermanas, entre los años 1822 y 1835".
Asimismo, se indicaba que "amén de la Torre-Mirador, es especialmente significativo enfatizar que la fachada del número 3 conserva un friso con moldura de ladrillo en su parte superior donde aún puede leerse la inscripción: ANNO DOMINI MDCCLXXXI (AÑO DEL SEÑOR 1781). Y debajo, un pequeño azulejo con la imagen de la Virgen del Mayor Dolor, datado en 1780, que constituye la iconografía más antigua de la Semana Santa nazarena".
"Ambos elementos", añadía el texto de Hugo Santos Gil, "configuran esta singular fachada y atestiguan, sin sombra de duda, la fecha de construcción del edificio, así como su relevancia e interés desde el punto de vista histórico", unos aspectos que se resaltan en el Catálogo Artístico y Arqueológico de la Provincia de Sevilla y que lo acreditan como espacio de interés histórico, artístico y arquitectónico, "configurando una zona destacada del caserío tradicional de Dos Hermanas, junto con la Hacienda de La Almona, que se alza justo enfrente y con la que comparte analogías".
Reforma del proyecto inicial
Según ha podido conocer este Diario Digital, el proyecto de derribo de este espacio, con el que se pretende quitar el tacón que forman las casas situadas entre los número 5 y 9 y levantar una plaza peatonal que comunique este espacio con la calle Santa Ana, se ha reformado finalmente, de forma que no sólo se mantendrá, para que quede aislada, la Torre del Olivar, sino que también se salvará de la piqueta la casa pegada a ésta, situada en el número 3 de Real Utrera, y que formaba parte de la Hacienda de la Mina Chica.
Asimismo, estas mismas fuentes han indicado que se va a tratar de reconstruir la antigua portada, detallada en el Catálogo Artístico y Arqueológico de la Provincia de Sevilla como "bella portada del siglo XVIII", que era el antiguo acceso para los coches de caballo al interior de la Hacienda.
El resto del proyecto se va a mantener. Esto supone que desde este mismo miércoles se va a proceder al comienzo del derribo de las casas ubicadas en los números 5, 7 y 9 de Real Utrera, en cuyo entorno los operarios han estado trabajando ya estos días para preparar el inicio de las obras. Asimismo, la Policía Local ya ha procedido a colocar vallas con la intención de evitar que se estacionen vehículos en este lugar.
La idea del Ayuntamiento es que las obras, en su conjunto, puedan estar concluidas en un plazo inferior a un año, de forma que la zona se convierta en un nuevo espacio peatonal que conectará la calle Real Utrera con Santa Ana y la zona conocida como El Llano, y en la que destacará la Torre del Olivar, a la que se le dotará de un uso aún por determinar, y ahora también la casa anexa y su antiguo arco.
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| Vallas situadas en la calle Real Utrera para iniciar este miércoles el derribo. En la imagen inferior, detalle de cómo quedará este espacio en su estudio inicial, al que ahora, además de la torre, se sumará la casa que se encuentra justo al lado. |
Las peticiones formuladas en estos últimos días por partidos políticos, asociaciones y vecinos de Dos Hermanas han dado sus frutos, ya que aunque hay cierta disparidad sobre la conveniencia o no de reformar el entorno de la Torre del Olivar, entre las calles Real Utrera y Santa Ana, sí existía unanimidad sobre la irreparable pérdida que supondría, para el conjunto histórico-artístico de la ciudad, el derribo de la casa anexa a la citada torre-mirador, ya que se trata de las únicas partes que se conservan aún de la antigua Hacienda de La Mina Chica.
Como ya destacó en un interesante y amplio artículo el abogado nazareno Hugo Santos Gil, y publicado bajo el título de 'Los cielos que seguimos perdiendo' por Dos Hermanas Diario Digital este martes, día 5 de agosto, "los actuales números 1 y 3 de la calle Real Utrera (torre-mirador y casa anexa) se corresponden con los vestigios visibles de la antigua Hacienda de La Mina Chica, enclave tradicionalmente identificado con la residencia de la insigne escritora Cecilia Böhl de Faber ('Fernán Caballero') durante sus estancias en Dos Hermanas, entre los años 1822 y 1835".
Asimismo, se indicaba que "amén de la Torre-Mirador, es especialmente significativo enfatizar que la fachada del número 3 conserva un friso con moldura de ladrillo en su parte superior donde aún puede leerse la inscripción: ANNO DOMINI MDCCLXXXI (AÑO DEL SEÑOR 1781). Y debajo, un pequeño azulejo con la imagen de la Virgen del Mayor Dolor, datado en 1780, que constituye la iconografía más antigua de la Semana Santa nazarena".
"Ambos elementos", añadía el texto de Hugo Santos Gil, "configuran esta singular fachada y atestiguan, sin sombra de duda, la fecha de construcción del edificio, así como su relevancia e interés desde el punto de vista histórico", unos aspectos que se resaltan en el Catálogo Artístico y Arqueológico de la Provincia de Sevilla y que lo acreditan como espacio de interés histórico, artístico y arquitectónico, "configurando una zona destacada del caserío tradicional de Dos Hermanas, junto con la Hacienda de La Almona, que se alza justo enfrente y con la que comparte analogías".
Reforma del proyecto inicial
Según ha podido conocer este Diario Digital, el proyecto de derribo de este espacio, con el que se pretende quitar el tacón que forman las casas situadas entre los número 5 y 9 y levantar una plaza peatonal que comunique este espacio con la calle Santa Ana, se ha reformado finalmente, de forma que no sólo se mantendrá, para que quede aislada, la Torre del Olivar, sino que también se salvará de la piqueta la casa pegada a ésta, situada en el número 3 de Real Utrera, y que formaba parte de la Hacienda de la Mina Chica.
Asimismo, estas mismas fuentes han indicado que se va a tratar de reconstruir la antigua portada, detallada en el Catálogo Artístico y Arqueológico de la Provincia de Sevilla como "bella portada del siglo XVIII", que era el antiguo acceso para los coches de caballo al interior de la Hacienda.
El resto del proyecto se va a mantener. Esto supone que desde este mismo miércoles se va a proceder al comienzo del derribo de las casas ubicadas en los números 5, 7 y 9 de Real Utrera, en cuyo entorno los operarios han estado trabajando ya estos días para preparar el inicio de las obras. Asimismo, la Policía Local ya ha procedido a colocar vallas con la intención de evitar que se estacionen vehículos en este lugar.
La idea del Ayuntamiento es que las obras, en su conjunto, puedan estar concluidas en un plazo inferior a un año, de forma que la zona se convierta en un nuevo espacio peatonal que conectará la calle Real Utrera con Santa Ana y la zona conocida como El Llano, y en la que destacará la Torre del Olivar, a la que se le dotará de un uso aún por determinar, y ahora también la casa anexa y su antiguo arco.
FRANCISCO GIL CHAPARRO / REDACCIÓN
