Dos personas resultaron heridas de bala, aunque sus vidas no corren peligro, tras el tiroteo protagonizado en la noche del pasado sábado, día 9 de agosto, en la carretera de Utrera entre varios miembros de una familia que reside en Dos Hermanas y agentes del Cuerpo Nacional de Policía, según ha informado hoy el periódico 'Diario de Sevilla'. Los detenidos habían participado horas antes en otro tiroteo en la provincia de Córdoba.
Según informa 'Diario de Sevilla', el tiroteo ocurrido la noche del sábado en la carretera de Utrera terminó con cuatro detenidos, dos de ellos heridos de bala, y otros dos menores de edad, que resultaron con algunas heridas tras sufrir un accidente el coche en el que viajaban. Los dos heridos no sufren lesiones graves, ya que uno de los delincuentes recibió un balazo en la ingle, con orificio de entrada y salida limpios, mientras que el segundo sospechoso fue alcanzado en un costado y fue trasladado al hospital para que le extrajeran el proyectil.
Los hechos ocurrieron sobre las 23:00 horas del sábado, cuando cuatro personas de una familia de etnia gitana de Dos Hermanas huían a bordo de un Ford Focus de color azul tras participar, sobre las 21:20 horas de ese mismo en un tiroteo en la provincia de Córdoba, concretamente en la barriada El Veredón de los Mochos, entre los términos municipales de Córdoba y Almodóvar del Río.
En este lugar realizaron algunos disparos de intimidación probablemente a un clan rival, con la circunstancia de que uno de los perdigones rebotó en el suelo y alcanzó a un hombre de 70 años de edad que paseaba por la zona, y que resultó herido leve. Tras este episodio, los tiradores se dieron a la fuga, mientras que la Guardia Civil recibió el aviso de los disparos y la descripción de los presuntos autores y del vehículo en el que huían.
Los sospechosos, según se recoge en la información de 'Diario de Sevilla', pretendían regresar a Dos Hermanas por carreteras secundarias, para no levantar las sospechas de la Policía o la Guardia Civil, seguramente por la carretera del Tomillar, huyendo así de autovías y de la ronda de circunvalación SE-30.
La Policía Nacional estableció un dispositivo de cierre de la zona, ante la sospecha de que el vehículo pudiera estar acercándose a Dos Hermanas, hasta que una patrulla de la Comisaría de Alcalá de Guadaíra vio el coche cuando se encontraban por la zona de la ITV de este municipio y se colocó detrás para darle el alto, pero al ver que tenían un patrullero detrás, los ocupantes del Ford Focus bajaron una de las ventanillas y sacaron una escopeta recortada, con la que abrieron fuego contra el coche policial.
Comenzó entonces una persecución a toda velocidad por la carretera A-376, en dirección a Utrera. A lo largo de varios kilómetros, se produjo un intercambio de disparos entre los delincuentes y los policías que los perseguían. El Ford Focus de los sospechosos presentaba un impacto en la parte trasera, por una bala que había cruzado el coche desde atrás hacia delante y que alcanzó a uno de los ocupantes de los asientos delanteros, ya que los menores, que iban sentados detrás, no fueron alcanzados por las balas.
Accidente y nuevo tiroteo
Mientras tanto, los agentes pidieron refuerzos y a la persecución se unieron varias patrullas de la Policía Nacional de Alcalá de Guadaíra y otras de la Guardia Civil, que salieron de la Comandancia de Montequinto. Al llegar a la salida 16, a la altura de una gasolinera de Cepsa, los delincuentes cambiaron de sentido tomando la salida, una rotonda, cruzaron el puente sobre la autovía y, tras una segunda rotonda, volvieron a tratar de incorporarse a la misma carretera, pero en sentido Sevilla.
Debido a que circulaban a toda velocidad, el conductor del coche perdió el control del mismo y se salió de la vía, chocando contra el quitamiedos y volcando, resultando heridos los ocupantes del vehículo y registrándose un nuevo intercambio de disparos, aunque finalmente acabarían siendo detenidos por la Policía. Los agentes se incautaron de dos escopetas de caza con los cañones recortados y de una pistola.
En el coche viajaban cuatro personas, si bien sólo fueron detenidas tres porque una de ellas es inimputable por su edad. Delante iban dos hermanos y detrás los hijos de uno de ellos, de 12 y 15 años de edad. El primero quedó a disposición de su familia mientras que los dos mayores fueron trasladados al hospital Virgen del Rocío, donde permanecen ingresados bajo custodia policial.
Según informa 'Diario de Sevilla', el tiroteo ocurrido la noche del sábado en la carretera de Utrera terminó con cuatro detenidos, dos de ellos heridos de bala, y otros dos menores de edad, que resultaron con algunas heridas tras sufrir un accidente el coche en el que viajaban. Los dos heridos no sufren lesiones graves, ya que uno de los delincuentes recibió un balazo en la ingle, con orificio de entrada y salida limpios, mientras que el segundo sospechoso fue alcanzado en un costado y fue trasladado al hospital para que le extrajeran el proyectil.
Los hechos ocurrieron sobre las 23:00 horas del sábado, cuando cuatro personas de una familia de etnia gitana de Dos Hermanas huían a bordo de un Ford Focus de color azul tras participar, sobre las 21:20 horas de ese mismo en un tiroteo en la provincia de Córdoba, concretamente en la barriada El Veredón de los Mochos, entre los términos municipales de Córdoba y Almodóvar del Río.
En este lugar realizaron algunos disparos de intimidación probablemente a un clan rival, con la circunstancia de que uno de los perdigones rebotó en el suelo y alcanzó a un hombre de 70 años de edad que paseaba por la zona, y que resultó herido leve. Tras este episodio, los tiradores se dieron a la fuga, mientras que la Guardia Civil recibió el aviso de los disparos y la descripción de los presuntos autores y del vehículo en el que huían.
Los sospechosos, según se recoge en la información de 'Diario de Sevilla', pretendían regresar a Dos Hermanas por carreteras secundarias, para no levantar las sospechas de la Policía o la Guardia Civil, seguramente por la carretera del Tomillar, huyendo así de autovías y de la ronda de circunvalación SE-30.
La Policía Nacional estableció un dispositivo de cierre de la zona, ante la sospecha de que el vehículo pudiera estar acercándose a Dos Hermanas, hasta que una patrulla de la Comisaría de Alcalá de Guadaíra vio el coche cuando se encontraban por la zona de la ITV de este municipio y se colocó detrás para darle el alto, pero al ver que tenían un patrullero detrás, los ocupantes del Ford Focus bajaron una de las ventanillas y sacaron una escopeta recortada, con la que abrieron fuego contra el coche policial.
Comenzó entonces una persecución a toda velocidad por la carretera A-376, en dirección a Utrera. A lo largo de varios kilómetros, se produjo un intercambio de disparos entre los delincuentes y los policías que los perseguían. El Ford Focus de los sospechosos presentaba un impacto en la parte trasera, por una bala que había cruzado el coche desde atrás hacia delante y que alcanzó a uno de los ocupantes de los asientos delanteros, ya que los menores, que iban sentados detrás, no fueron alcanzados por las balas.
Accidente y nuevo tiroteo
Mientras tanto, los agentes pidieron refuerzos y a la persecución se unieron varias patrullas de la Policía Nacional de Alcalá de Guadaíra y otras de la Guardia Civil, que salieron de la Comandancia de Montequinto. Al llegar a la salida 16, a la altura de una gasolinera de Cepsa, los delincuentes cambiaron de sentido tomando la salida, una rotonda, cruzaron el puente sobre la autovía y, tras una segunda rotonda, volvieron a tratar de incorporarse a la misma carretera, pero en sentido Sevilla.
Debido a que circulaban a toda velocidad, el conductor del coche perdió el control del mismo y se salió de la vía, chocando contra el quitamiedos y volcando, resultando heridos los ocupantes del vehículo y registrándose un nuevo intercambio de disparos, aunque finalmente acabarían siendo detenidos por la Policía. Los agentes se incautaron de dos escopetas de caza con los cañones recortados y de una pistola.
En el coche viajaban cuatro personas, si bien sólo fueron detenidas tres porque una de ellas es inimputable por su edad. Delante iban dos hermanos y detrás los hijos de uno de ellos, de 12 y 15 años de edad. El primero quedó a disposición de su familia mientras que los dos mayores fueron trasladados al hospital Virgen del Rocío, donde permanecen ingresados bajo custodia policial.
DH DIARIO DIGITAL / REDACCIÓN
