La Guardia Civil de Utrera ha detenido a tres personas por los presuntos delitos de estafa y falsificación documental por la venta de coches a los que previamente manipulaban los cuentakilómetros para que aparentasen ser seminuevos.En una nota de prensa, la Guardia Civil ha informado de que se ha incautado de una máquina de diagnosis de vehículos con la que realizaban la manipulación en el kilometraje.
En esta operación, la Guardia Civil investigó la compra-venta fraudulenta por internet de vehículos de ocasión y seminuevos que, aparentemente, se encontraban en perfecto estado y con un kilometraje no muy elevado, cuando en realidad estaban muy usados.
El 'modus operandi' de los detenidos se basaba en anunciar primero la venta de vehículos en una página de internet para posteriormente citarse con los compradores en gasolineras o zonas aisladas de Utrera y otras localidades de la provincia de Sevilla para dificultar ser localizados. Asimismo, también cambiaban de números de teléfonos frecuentemente y siempre entregaban la documentación de los vehículos a través de una gestoría.
Cuando se cerraba la venta y antes de la entrega, hacían un lavado a fondo con limpieza de interior y exterior y culminaban la operación restando kilometraje del contador, llegando en algunos casos a restar hasta 200.000 kilómetros de los que marcaba originalmente. Además, la investigación ha destapado que algunos de estos coches también contaban con manipulaciones sobre los testigos de avería del cuadro, con el riesgo que ello lleva aparejado.
En esta operación, la Guardia Civil investigó la compra-venta fraudulenta por internet de vehículos de ocasión y seminuevos que, aparentemente, se encontraban en perfecto estado y con un kilometraje no muy elevado, cuando en realidad estaban muy usados.
El 'modus operandi' de los detenidos se basaba en anunciar primero la venta de vehículos en una página de internet para posteriormente citarse con los compradores en gasolineras o zonas aisladas de Utrera y otras localidades de la provincia de Sevilla para dificultar ser localizados. Asimismo, también cambiaban de números de teléfonos frecuentemente y siempre entregaban la documentación de los vehículos a través de una gestoría.
Cuando se cerraba la venta y antes de la entrega, hacían un lavado a fondo con limpieza de interior y exterior y culminaban la operación restando kilometraje del contador, llegando en algunos casos a restar hasta 200.000 kilómetros de los que marcaba originalmente. Además, la investigación ha destapado que algunos de estos coches también contaban con manipulaciones sobre los testigos de avería del cuadro, con el riesgo que ello lleva aparejado.
DH DIARIO DIGITAL / REDACCIÓN
