"La situación de los trabajadores es dramática. No confiamos más en las palabras de la empresa, así que si no cobramos lo que nos deben, no entraremos más a trabajar". Así de rotundo se mostraba este lunes, día 7 de julio, Joaquín González Flores, miembro del comité de empresa de Extruperfil, empresa con sede en Dos Hermanas cuyos trabajadores se encuentran de nuevo en huelga.
El 100% de los trabajadores de Extruperfil, dedicada a la fabricación de objetos de aluminio y PVC, han secundado este lunes la huelga convocada por el comité de empresa ante el incumplimiento del acuerdo firmado el pasado mes de febrero y por adeudarles, de nuevo, cuatro nóminas, las correspondientes a los meses de marzo, abril, mayo y junio, y, casi con toda probabilidad, la extra de verano.
"Y así que nos digan cómo podemos vivir. Yo he tenido que pedir dinero a mi cuñado para poder pagar facturas, pero esto no se puede soportar por mucho tiempo". Éstas eran las palabras de uno de los 93 trabajadores de esta empresa que se encontraba concentrado ante las puertas de la misma en esta mañana y que, junto con los demás allí presentes, se mostraba firme en su decisión de no trabajar más hasta que la empresa cumpla con su compromiso firmado en febrero y pague todos los atrasos pendientes.
El acuerdo alcanzado el pasado 13 de febrero entre Extruperfil y los trabajadores de sus distintas divisiones incluía el pago de un salario y medio a la firma del mismo, y el resto de las cinco nóminas adeudadas entonces se iría incluyendo poco a poco en las siguientes nóminas, de forma que en febrero de 2015 los trabajadores se encontraran al corriente en cuanto a los sueldos que perciben. Un acuerdo que según los trabajadores no se ha cumplido.
A todo ello se une el Expediente de Regulación de Empleo presentado y en cuya memoria explicativa la empresa trata de justificar el mismo achacándola al descenso de la producción y a las correspondientes pérdidas debido a la crisis del sector inmobiliario, algo que los trabajadores rechazan ya que aseguran que en todo este tiempo en ningún momento ha faltado la carga de trabajo.
En este ERE, la empresa solicita una reducción de la jornada de trabajo del 50%; es decir, 20 horas por semana durante un año de lunes a jueves, con jornada diaria de cinco horas; y una reducción permanente del 60% de los pluses a todos los trabajadores cuyo salario sea superior al actual convenio en vigor. "De no ser así", se recoge en el documento de Extruperfil al que ha tenido acceso este Diario Digital, "se pondría en peligro cierto la viabilidad y pervivencia de la empresa".
Rechazo de toda la plantilla
El ERE ha sido rechazado por la totalidad de la plantilla, que en esta ocasión, y al contrario de lo que ocurrió el pasado mes de febrero, es la única de las divisiones de la misma que se encuentra en huelga, ya que, según han explicado, a los demás trabajadores sí les están pagando algo de sus nóminas. "Pero el 100% del personal de Extruperfil estamos en huelga", aseguró Joaquín González, quien añadió que todos se encuentran "muy concienciados, ya que estamos cansados y no podemos soportar más esta situación".
"En febrero les dimos una oportunidad", añadió, "pero la empresa no lo ha cumplido y por eso estamos aquí, en la puerta de la empresa, todos a una y convencidos de que se va a tratar de una huelga dura, ya que si no cobramos, no volveremos a entrar más a trabajar".
El 100% de los trabajadores de Extruperfil, dedicada a la fabricación de objetos de aluminio y PVC, han secundado este lunes la huelga convocada por el comité de empresa ante el incumplimiento del acuerdo firmado el pasado mes de febrero y por adeudarles, de nuevo, cuatro nóminas, las correspondientes a los meses de marzo, abril, mayo y junio, y, casi con toda probabilidad, la extra de verano.
"Y así que nos digan cómo podemos vivir. Yo he tenido que pedir dinero a mi cuñado para poder pagar facturas, pero esto no se puede soportar por mucho tiempo". Éstas eran las palabras de uno de los 93 trabajadores de esta empresa que se encontraba concentrado ante las puertas de la misma en esta mañana y que, junto con los demás allí presentes, se mostraba firme en su decisión de no trabajar más hasta que la empresa cumpla con su compromiso firmado en febrero y pague todos los atrasos pendientes.
El acuerdo alcanzado el pasado 13 de febrero entre Extruperfil y los trabajadores de sus distintas divisiones incluía el pago de un salario y medio a la firma del mismo, y el resto de las cinco nóminas adeudadas entonces se iría incluyendo poco a poco en las siguientes nóminas, de forma que en febrero de 2015 los trabajadores se encontraran al corriente en cuanto a los sueldos que perciben. Un acuerdo que según los trabajadores no se ha cumplido.
A todo ello se une el Expediente de Regulación de Empleo presentado y en cuya memoria explicativa la empresa trata de justificar el mismo achacándola al descenso de la producción y a las correspondientes pérdidas debido a la crisis del sector inmobiliario, algo que los trabajadores rechazan ya que aseguran que en todo este tiempo en ningún momento ha faltado la carga de trabajo.
En este ERE, la empresa solicita una reducción de la jornada de trabajo del 50%; es decir, 20 horas por semana durante un año de lunes a jueves, con jornada diaria de cinco horas; y una reducción permanente del 60% de los pluses a todos los trabajadores cuyo salario sea superior al actual convenio en vigor. "De no ser así", se recoge en el documento de Extruperfil al que ha tenido acceso este Diario Digital, "se pondría en peligro cierto la viabilidad y pervivencia de la empresa".
Rechazo de toda la plantilla
El ERE ha sido rechazado por la totalidad de la plantilla, que en esta ocasión, y al contrario de lo que ocurrió el pasado mes de febrero, es la única de las divisiones de la misma que se encuentra en huelga, ya que, según han explicado, a los demás trabajadores sí les están pagando algo de sus nóminas. "Pero el 100% del personal de Extruperfil estamos en huelga", aseguró Joaquín González, quien añadió que todos se encuentran "muy concienciados, ya que estamos cansados y no podemos soportar más esta situación".
"En febrero les dimos una oportunidad", añadió, "pero la empresa no lo ha cumplido y por eso estamos aquí, en la puerta de la empresa, todos a una y convencidos de que se va a tratar de una huelga dura, ya que si no cobramos, no volveremos a entrar más a trabajar".
FRANCISCO GIL CHAPARRO / REDACCIÓN
