La identidad andaluza está claramente anidada con la española, ya que el 70 por ciento de la población se siente tan española como andaluza sin pretensiones exclusivistas, según se desprende del libro 'Perspectivas sobre la identidad andaluza. Políticos, intelectuales y ciudadanía', coordinado por el catedrático de Sociología de la Universidad Pablo de Olavide, Xavier Coller.
'Perspectivas sobre la identidad andaluza' es un estudio sobre los vectores que articulan la identidad de los andaluces, según se expresa en tres segmentos clave de la población: políticos (parlamentarios/as), intelectuales y ciudadanía. Para analizar estos vectores, los autores recurren a encuestas, entrevistas semiestructuradas y entrevistas radiofónicas a personalidades relevantes de Andalucía realizadas en el programa 'Ser Andaluces'. El libro es el resultado de un trabajo de investigación patrocinado por el Centro de Estudios Andaluces y desarrollado por el grupo de investigación Democracias y Autonomías: Sociedad y Política, de la Universidad Pablo de Olavide.
Los autores conciben la identidad como un artefacto construido con elementos diversos (habla, historia, geografía, etc.) y que puede ser conflictivo dado que varios grupos o personas pueden tener imágenes diferentes de lo que es ser andaluz o español. Además, esta construcción puede variar a lo largo del tiempo ya que es fluida y poliédrica y no necesariamente sostiene reivindicaciones políticas. Los autores entienden que las identidades no pueden ser consideradas excluyentes.
La andaluza es una identidad mestiza, de conglomerado, construida a lo largo del tiempo toda vez que se entiende que diferentes sociedades han ido dejando sedimentos culturales sobre los que se asienta la imagen de Andalucía de hoy. En la identidad desempeñan un papel relevante los elementos naturales (geografía, clima) y aquellos culturales a que han dado lugar (gastronomía, fiestas populares, sociabilidad), además de algunos aspectos idiosincráticos como el habla y otros más culturales que tienen que ver con la noción de 'hedonismo', aspecto que se superpone a la supuesta naturaleza religiosa de cierto folclore, y de la solidaridad.
Identidad no fundamentada en el nacimiento
Un aspecto relevante y reiterado en el estudio es el vector de la modernidad en Andalucía asociado a la ruptura de estereotipos extendidos. Frente a concepciones étnicas o tribales de la identidad, buena parte de los entrevistados (especialmente los intelectuales) remarcan componentes cívicos y avanzados de la identidad andaluza del siglo XXI: la identidad andaluza no se fundamenta en el nacimiento, sino en la aportación al avance de la sociedad en sus aspectos culturales, tecnológicos, de pensamiento.
La identidad andaluza es borrosa, diversa y poco relevante para la vida cotidiana y la acción política en general. Esto es así porque no ha servido de base para articular reivindicaciones políticas, en parte por la división social en Andalucía y por el papel poco articulador de la identidad colectiva que ha tenido lo que se denomina la 'intelligentzia'. Tampoco la escuela o los medios son vistos como actores que deberían fomentar la identidad y existe una discusión entre los entrevistados/as acerca de la oportunidad o conveniencia de que así sea.
Los resultados de la investigación se pueden consultar libremente en http://www.centrodeestudiosandaluces.es/index.php?mod=factoriaideas&cat=2&id=217&ida=0&idm
Xavier Coller, catedrático de Sociología de la UPO. |
'Perspectivas sobre la identidad andaluza' es un estudio sobre los vectores que articulan la identidad de los andaluces, según se expresa en tres segmentos clave de la población: políticos (parlamentarios/as), intelectuales y ciudadanía. Para analizar estos vectores, los autores recurren a encuestas, entrevistas semiestructuradas y entrevistas radiofónicas a personalidades relevantes de Andalucía realizadas en el programa 'Ser Andaluces'. El libro es el resultado de un trabajo de investigación patrocinado por el Centro de Estudios Andaluces y desarrollado por el grupo de investigación Democracias y Autonomías: Sociedad y Política, de la Universidad Pablo de Olavide.
Los autores conciben la identidad como un artefacto construido con elementos diversos (habla, historia, geografía, etc.) y que puede ser conflictivo dado que varios grupos o personas pueden tener imágenes diferentes de lo que es ser andaluz o español. Además, esta construcción puede variar a lo largo del tiempo ya que es fluida y poliédrica y no necesariamente sostiene reivindicaciones políticas. Los autores entienden que las identidades no pueden ser consideradas excluyentes.
La andaluza es una identidad mestiza, de conglomerado, construida a lo largo del tiempo toda vez que se entiende que diferentes sociedades han ido dejando sedimentos culturales sobre los que se asienta la imagen de Andalucía de hoy. En la identidad desempeñan un papel relevante los elementos naturales (geografía, clima) y aquellos culturales a que han dado lugar (gastronomía, fiestas populares, sociabilidad), además de algunos aspectos idiosincráticos como el habla y otros más culturales que tienen que ver con la noción de 'hedonismo', aspecto que se superpone a la supuesta naturaleza religiosa de cierto folclore, y de la solidaridad.
Identidad no fundamentada en el nacimiento
Un aspecto relevante y reiterado en el estudio es el vector de la modernidad en Andalucía asociado a la ruptura de estereotipos extendidos. Frente a concepciones étnicas o tribales de la identidad, buena parte de los entrevistados (especialmente los intelectuales) remarcan componentes cívicos y avanzados de la identidad andaluza del siglo XXI: la identidad andaluza no se fundamenta en el nacimiento, sino en la aportación al avance de la sociedad en sus aspectos culturales, tecnológicos, de pensamiento.
La identidad andaluza es borrosa, diversa y poco relevante para la vida cotidiana y la acción política en general. Esto es así porque no ha servido de base para articular reivindicaciones políticas, en parte por la división social en Andalucía y por el papel poco articulador de la identidad colectiva que ha tenido lo que se denomina la 'intelligentzia'. Tampoco la escuela o los medios son vistos como actores que deberían fomentar la identidad y existe una discusión entre los entrevistados/as acerca de la oportunidad o conveniencia de que así sea.
Los resultados de la investigación se pueden consultar libremente en http://www.centrodeestudiosandaluces.es/index.php?mod=factoriaideas&cat=2&id=217&ida=0&idm
DH DIARIO DIGITGAL / REDACCIÓN