Dos Hermanas no faltó a su tradición con la celebración del Corpus Christi, y de nuevo las calles del centro de la ciudad se engalanaron para acoger el desarrollo del cortejo en el que participaron representaciones de todas las Hermandades nazarenas, que estuvo acompañada por numerosos niños y niñas vestidos de primera comunión y que sacó a la calle los pasos con el Niño Jesús, la Divina Pastora y el Santísimo Sacramento.
La Plaza de la Constitución lució en la mañana de este domingo, día 22 de junio, como le gusta a aquellos que siguen con devoción el recorrido del Corpus Christi. Cielo con algunas nubes que no impidieron el brillo, temperaturas agradables y, como siempre, numerosos nazarenos y nazarenas que quisieron sumarse con su presencia a esta celebración.
Sobre las nueve de la mañana, en el interior de la Parroquia de Santa María Magdalena tuvo lugar la celebración de la Santa Misa, que ofició el titular de la misma, don Lorenzo Nieto, y a su finalización se organizó el cortejo, que comenzó a salir sobre las diez de la mañana.
Las calles por las que se iba a realizar el recorrido se encontraban ya cubiertas de la tradicional alfombra de lantisco, y algunos de los lugares más señalados del recorrido habían sido adornados con pequeños altares, mientras muchos balcones habían sido engalanados para recibir a la procesión.
Abriendo la misma, y guidas por la esquila, transcurrieron numerosos niños y niñas vestidos con sus trajes de primera comunión, a la que siguieron las representaciones de las hermandades de Penitencia, de Gloria y Sacramentales de Dos Hermanas, además del presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías, Antonio Gavala.
Por delante del paso de la Custodia, la representación de la Sacramental de Dos Hermanas, y, justo detrás de la misma, la religiosa, presidida por don Lorenzo Nieto. Cerrando este último tramo procesional se encontraba la representación del Ayuntamiento nazareno, con los tenientes de alcalde Basilia Sanz, Antonio Morán y Lourdes López, y numerosos miembros del Grupo Popular, al frente de los cuales se encontraba su portavoz, Manuel Alcocer. Junto a ellos, el jefe de la Policía Local y, en esta ocasión, con la ausencia de mandos del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil.
Uno de los momentos más emotivos del recorrido procesional fue el encuentro con el Señor de la Cena, cuya Hermandad había situado a su titular en la Plaza de Villa Pepita, y que esa misma mañana fue trasladada por costaleros de dicha corporación. E, igualmente, el recorrido que realizó el cortejo procesional por la calle Nuestra Señora de Valme, cuyo aspecto cubierto con lonas ofrece un ambiente especial.
Durante este trayecto, los tres pasos se detuvieron ante los altares que se habían preparado para la ocasión, como fue el caso del que se encontraba ante la casa en la que nació la Madre Trinidad, fundadora de la Obra de la Iglesia, donde la Custodia fue recibida con una petalada de rosas, o el que montó la Hermandad del Rocío de Dos Hermanas, presidida por una imagen de la Virgen del Rocío vestida de Pastora.
Uno de los aspectos más significativos de esta procesión son las notas musicales que ponen tres de las bandas más destacadas de Dos Hermanas, que acompañaron a los distintos pasos y que volvieron a destacar por la brillantez y la singularidad de sus sonidos. Se trata de la Agrupación Musical Nuestra Señora de Valme, que marchó tras el paso del Niño Jesús; de la Banda de Música de La Presentación al Pueblo, que acompañó al de la Divina Pastora, y de la Banda de Música Santa Ana, que lo hizo tras el paso del Santísimo Sacramento.
Y, de nuevo en la Plaza de la Constitución, las campanas de la Parroquia saludaron a la comitiva, que realizó su entrada en el templo rodeado de numerosas personas que no quisieron faltar a la cita con una de las más señaladas tradiciones religiosas de la ciudad.
Imágenes del Corpus
La Plaza de la Constitución lució en la mañana de este domingo, día 22 de junio, como le gusta a aquellos que siguen con devoción el recorrido del Corpus Christi. Cielo con algunas nubes que no impidieron el brillo, temperaturas agradables y, como siempre, numerosos nazarenos y nazarenas que quisieron sumarse con su presencia a esta celebración.
Sobre las nueve de la mañana, en el interior de la Parroquia de Santa María Magdalena tuvo lugar la celebración de la Santa Misa, que ofició el titular de la misma, don Lorenzo Nieto, y a su finalización se organizó el cortejo, que comenzó a salir sobre las diez de la mañana.
Las calles por las que se iba a realizar el recorrido se encontraban ya cubiertas de la tradicional alfombra de lantisco, y algunos de los lugares más señalados del recorrido habían sido adornados con pequeños altares, mientras muchos balcones habían sido engalanados para recibir a la procesión.
Abriendo la misma, y guidas por la esquila, transcurrieron numerosos niños y niñas vestidos con sus trajes de primera comunión, a la que siguieron las representaciones de las hermandades de Penitencia, de Gloria y Sacramentales de Dos Hermanas, además del presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías, Antonio Gavala.
Por delante del paso de la Custodia, la representación de la Sacramental de Dos Hermanas, y, justo detrás de la misma, la religiosa, presidida por don Lorenzo Nieto. Cerrando este último tramo procesional se encontraba la representación del Ayuntamiento nazareno, con los tenientes de alcalde Basilia Sanz, Antonio Morán y Lourdes López, y numerosos miembros del Grupo Popular, al frente de los cuales se encontraba su portavoz, Manuel Alcocer. Junto a ellos, el jefe de la Policía Local y, en esta ocasión, con la ausencia de mandos del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil.
Uno de los momentos más emotivos del recorrido procesional fue el encuentro con el Señor de la Cena, cuya Hermandad había situado a su titular en la Plaza de Villa Pepita, y que esa misma mañana fue trasladada por costaleros de dicha corporación. E, igualmente, el recorrido que realizó el cortejo procesional por la calle Nuestra Señora de Valme, cuyo aspecto cubierto con lonas ofrece un ambiente especial.
Durante este trayecto, los tres pasos se detuvieron ante los altares que se habían preparado para la ocasión, como fue el caso del que se encontraba ante la casa en la que nació la Madre Trinidad, fundadora de la Obra de la Iglesia, donde la Custodia fue recibida con una petalada de rosas, o el que montó la Hermandad del Rocío de Dos Hermanas, presidida por una imagen de la Virgen del Rocío vestida de Pastora.
Uno de los aspectos más significativos de esta procesión son las notas musicales que ponen tres de las bandas más destacadas de Dos Hermanas, que acompañaron a los distintos pasos y que volvieron a destacar por la brillantez y la singularidad de sus sonidos. Se trata de la Agrupación Musical Nuestra Señora de Valme, que marchó tras el paso del Niño Jesús; de la Banda de Música de La Presentación al Pueblo, que acompañó al de la Divina Pastora, y de la Banda de Música Santa Ana, que lo hizo tras el paso del Santísimo Sacramento.
Y, de nuevo en la Plaza de la Constitución, las campanas de la Parroquia saludaron a la comitiva, que realizó su entrada en el templo rodeado de numerosas personas que no quisieron faltar a la cita con una de las más señaladas tradiciones religiosas de la ciudad.
Imágenes del Corpus
FRANCISCO GIL CHAPARRO / REDACCIÓN